domingo, 1 de septiembre de 2013

CAPITULO 27 (50S CONTINUA)

Purgatorio - Parte 1
Oscuridad eterna

Una vez Anastasia ha salido de mi cuarto de juegos, me quedo ahí parado, aturdido y perdido intentando comprender lo que acaba de ocurrir entre nosotros.

Fue su sugerencia el que la castigara para demostrar lo duro que puede ser.  He hablado con ella de nuevo antes de que entrara en mi cuarto de juegos, y siguió dándome su consentimiento.  En ningún momento Ana me pidió que me detuviera, ni tampoco  utilizó ninguna de las palabras de seguridad, ni me dio  ninguna indicación de que no quisiera que completara los seis azotes con el cinturón.

Y sin embargo, reaccionó tan mal después, mirándome con odio puro como si fuera la encarnación del demonio cuando traté de felicitarla por ser tan maravillosamente valiente por mí. ¿Qué está pensando ahora? ¿Dónde se ha ido? ¿Ha huido? ¿Qué le digo?

Debería haberlo visto.  Mi instinto era trabajar lentamente hasta este punto, y sin embargo salté precipitadamente hacia adentro con lo que ella consideraba claramente un castigo demasiado duro, aunque yo no lo hubiera clasificado como tal - Pensé que se lo tomaría bastante bien en realidad, en comparación con como Elena me trató cuando por primera vez me convertí en su sumiso.  Pero, por supuesto, tengo que recordarme a mi mismo que ella es inexperta, la estoy llevando a un lado oscuro del que es totalmente ignorante.  Ella sigue siendo tan inocente.

Ana estaba muy molesta, llorando y sollozando, pero también muy enojada, mucho, me di cuenta.

"Esto es lo que realmente te gusta? Yo, de esta manera?"

Trato de averiguar como me siento acerca de esto.  Por supuesto que no me gusta ver su malestar y su angustia. Pero la pura verdad es que disfruté inmensamente el pegarle, porque siempre me gusta dar un castigo bien merecido, me da un subidón sin igual.  Así es como soy.  Lo necesito.  Me hubiese gustado que lo hubiera tomado mejor.  Realmente pensé que podría, ya que no protestó en ningún momento.  Ella obedientemente permaneció en el lugar para que terminara de castigarla, así que ¿cómo iba yo a saber?

-"Bueno, eres un jodido hijo de puta."

No puedo negar que tiene razón.  Soy cincuenta sombras de mierda.  Le advertí varias veces que aun estaba tiempo de salir corriendo, aunque quiero desesperadamente que se quede porque soy muy egoísta.  Pero no lo hizo.  Esta fue la tercera vez que ella, voluntariamente, entró en mi cuarto de juegos.  Esto es lo que me dio la esperanza de que podía adaptarse a mis necesidades.

"Ni se te ocurra decirme  'Ana'! Necesitas organizar tu mierda, Grey"

Ella tiene razón de nuevo, por supuesto.  Pero el problema es que la mía es la clase de mierda que no puede ser resuelta.  Lo sé, porque he pasado años yendo de terapeuta en terapeuta, de psiquiatra en psiquiatra.  Incluso el bueno del  Dr. Flynn, que es, con mucho, el mejor que he visto, no me puede enderezarme, a pesar de sus mejores esfuerzos.

Sé que no puedo quedarme aquí, en mi cuarto de juegos, preguntándome qué hacer. Taylor no se ha puesto en contacto conmigo, lo que significa que no se ha activado la alarma de salida.  Así que estoy asumiendo que ella ha ido a su dormitorio, y tengo que ir a buscarla, asegurarme de que está bien.   Esa es siempre la primera responsabilidad de un dominante.

Tengo que ver si todavía hay algún camino a seguir para nosotros después de esto. ¿O es el final? No puedo ni siquiera contemplar esa idea, así que no tengo otra opción que tratar de consolarla y suavizar las cosas.  Tal vez esto será como la primera vez que la pegue, y ella estaba muy molesta.  Una vez que transcurrió un poco de tiempo, y ella tuvo tiempo de pensar en ello, admitió que no había sido tan malo después de todo.  Luego me dejó darle una paliza erótica realmente impresionante, con las bolas chinas dentro de ella, cosa que me dijo que había disfrutado mucho.  Ella es una chica valiente, tiene que haber una manera de que podamos superar esto.  Tiene que haberla.

~ ~ ~

Cambio mis vaqueros gastados por el pantalón de mi pijama, y luego voy a buscar a Anastasia.  Está en su dormitorio, donde pensé que estaría, acurrucada en el lado opuesto a la puerta.  Dejo el Advil y árnica que he traído para ella, suavemente me meto en la cama detrás de ella.  Ella no responde a mi presencia mas que tensándose.

"Sshhh", murmuro, mientras ella sólo esta ahí, tiesa, silenciosamente resistiéndose a mi intento de acercarme a ella.

"No pelees conmigo, Ana, por favor", le pido.  No puedo soportar que este así conmigo.  Ella siempre ha sido tan cálida y táctil conmigo, y ahora está siendo tan fría.

Me las arreglo para tirar de ella suavemente a mis brazos, y luego enterrar mi nariz en su pelo, y besar su cuello.  Por supuesto, su olor es tan embriagador como siempre, y yo no puedo permitirme siquiera empezar a contemplar la idea de que esta podría ser mi última dosis,  si ella huye.

"No me odies", le digo de nuevo.

Esto estremece Ana con una ola de sollozos silenciosos.  Todo lo que puedo hacer para tratar de consolarla es abrazarla y besarla suavemente, pero ella sigue siendo fría y distante.  No sé qué más hacer o decir.  No hay palabras que expliquen lo mucho que quiero arreglar esto entre nosotros, lo mucho que quiero que se quede conmigo y resolver esto.

Pero a medida que transcurre el tiempo y Ana se mantiene a distancia, estoy realmente temeroso de que no voy a ser capaz de solucionar este problema. Yo no tengo las habilidades necesarias.

Así que solo  estamos aquí juntos, ninguno de los dos habla, ninguno de nosotros duerme, pero por lo menos ella finalmente se gira y se relaja un poco, mientras va amaneciendo.

Con el tiempo, yo hablo.

"Te he traído un poco de Advil y un poco de crema de árnica."

Muy lentamente, Ana se da vuelta y se enfrenta a mí, y apoya su cabeza en mi brazo. No estoy seguro de que esperar, así que no digo nada.  Acabo de mirarla con cautela y espero a que ella diga algo, haga algo, cualquier cosa que me de una pista sobre su estado de ánimo.

Cuando acaricia suavemente mi mejilla, y luego pasa sus dedos a través de mi barba, me relajo un poco y dejo escapar el aliento que ni siquiera sabía que estaba aguantando.

"Lo siento", susurra.

¿Cómo dice? Perdón por qué? Mierda, es que se está despidiendo?

"¿Por qué?"

"Por lo que dije".

"No me dijiste nada que no supiera." Gracias a Dios por eso, ella acaba de disculparse por sus palabras duras, sin decir adiós.

"Siento mucho haberte lastimado."

"Te pedí que lo hicieras", se encoge de hombros. Luego traga e inspira profundamente, y realmente tengo miedo de lo que pueda decir después.

"No creo que pueda ser todo lo que quieras que sea", susurra. No, no, no, no hables de esa manera, no empieces a poner excusas para dejarme.

"Tú eres todo lo que quiero que seas." Y más. Y mucho, mucho más.

"No lo entiendo.  No soy obediente, y puedes estar tan seguro como el infierno que no voy a dejar que me hagas eso otra vez.  Y eso es lo que necesitas, tu lo dijiste."

Esta es mi peor pesadilla.  Ella nunca será capaz de hacer frente a mis necesidades extremas.  Me he estado engañando todo el tiempo.  Ella se merece un hombre mucho mejor que yo.  Tengo que dejar de ser egoísta y dejarla ir. No sé cómo voy a hacerlo, pero tengo que hacerlo, por su bien.  Pero siento que mi mundo se acaba.

"Tienes razón. Debo dejarte ir. Yo no soy bueno para ti. "
Veo sus ojos se llenan de lágrimas, mientras su dulce rostro se arruga.

"No me quiero ir", susurra.

"Yo no quiero que te vayas tampoco", le susurro de vuelta, luchando por mantener el control de mis emociones, limpiando cariñosamente una lágrima que cae de su mejilla. "He vuelto a la vida desde que te conocí."

Y es verdad. Al trazar suavemente el pulgar sobre su labio inferior maravilloso y suave, yo sé que ella me ha tocado de una manera que nadie más lo ha hecho, y que  probablemente nunca nadie lo hará.  Pero todo ha sido en vano.  Yo no puedo ser el hombre que ella quiere o necesita.

"Yo también", susurra. "Me he enamorado de ti, Christian."

"No", exclamo con horror. Nadie puede amarme.  Nadie debe amarme.

Estoy sorprendido hasta mi mismo núcleo por sus palabras. Joder ¡No! Esto no es sólo imposible.  Nadie puede amarme, ella no puede haberse enamorado de un hombre depravado, jodido como yo, es totalmente visible, sobre todo después de esta noche. El amor sólo es para la buena gente que lo merece como mi madre y mi padre.  Ellos tienen el corazón puro, por lo que pueden dar y recibir amor.  Yo no, así que no puedo.  Anastasia se está engañando a sí misma si piensa lo contrario.

"Tú no puedes amarme, Ana. No ... eso está mal." No malgastes tu amor en mí, Anastasia.  No lo merezco.

"Mal? ¿Qué tiene de malo?"  Ella no lo entiende. Tienes que hacerle entender, Grey.

"Bueno, mírate. No puedo hacerte feliz."  Esa es la verdad del asunto.

"Pero tu me haces feliz."  Ella me frunce  ceño.

"No por el momento, no haciendo lo que quiero hacer".

"Nunca vamos a conseguir sobreponernos a esto, lo haremos?", Susurra en voz muy baja.

Niego con la cabeza.

Ana está en lo correcto, por supuesto.  Me gustaría poder discutir eso, pero no puedo.  Siempre llevaré esta necesidad de castigar.  Siempre voy a querer golpearla, azotarla, usar la fusta con ella.  Por mucho que me pueda arrepentir de mis acciones de esta noche, siempre volveremos a esto, ¿no es así?

Elena se dio cuenta de inmediato que nunca funcionaría entre Ana y yo, porque ella entiende la profundidad de mis necesidades extremas, y ella trató de advertírmelo, no lo hizo?

Tienes que ser honesto con ella, y si eso la asusta, entonces no es para ti, y lo mejor es que lo sepas, entre mas pronto mejor.

Tienes que hacerle entender, no te guardes nada, debes ser totalmente honesto y mostrarle, demostrarle con extrema exactitud cuales son tus necesidades.   Confía en mí, eso es lo que tienes que hacer, si vas a tener alguna posibilidad de hacer las cosas con ella, si eso es lo que realmente quieres.

Es por eso que a veces ella me ayuda a seleccionar a mi nueva sumisa proyectando las candidatas potenciales para mí.  Ella conoce el tipo de chica que me conviene, y esos son los que mas suele invitar para una entrevista.

Para mí está muy claro que no me es posible hacer feliz a Ana, a pesar de que realmente quiero, más que nada.

"Bueno, mejor me voy", murmura Ana, incapaz de mirarme a los ojos mientras se sienta en la cama. Ella hace una mueca de dolor cuando se sienta y apoya el trasero.  Por tu culpa, Grey. Te sientes orgulloso de ti mismo?

"No, no te vayas." ¡Mierda!  No quiero que se vaya.  No puedo dejarla irse así.

"No tiene sentido que me quede", suspira cansadamente. Ella parece resignada a nuestra suerte,  mientras se levanta de la cama.

"Me voy a vestir. Me gustaría un poco de privacidad", dice fríamente cuando trato de seguirla.

Así que la dejo ir.

¿Qué otra opción tengo? No puedo darle lo que necesita. Quiero gritar y gritar, aullar en protesta por la injusticia de todo, pero no puedo.  Me siento entumecido, y asustado.  Me siento como si todo el mundo se me cerrara.  La vida sin Anastasia es demasiado triste para contemplarla en este momento.

~ ~ ~

Estoy dando vueltas en el salón a la espera de que Ana vuelva, cuando mi jodida Blackbeyy zumba. Quiero ignorarlo, pero veo que es Welch, así que atiendo la llamada. He dado instrucciones para que me mantengan informado sobre cualquier informe sobre Leila en el momento en que lo tengan.

"¿Qué hay de nuevo?" Le digo.

"Resulta que la señorita Williams - o mejor dicho, la señora West, se separó de su marido hace unos tres o cuatro meses, cosa que  no nos dijo la primera vez que contacté con él, a pesar de que le informé de que había una gran posibilidad de que pudiera dañarse a si misma.   Ahora me dice  que salió huyendo de él, que era una 'puta de mierda' para citar sus palabras."

"Qué dijo qué! Bueno, él podría haber dicho la maldita verdad.  Welch, esto es realmente una mierda.  Sólo encuéntrala." finalizo la llamada.  Esto es todo lo que necesito en estos momentos.

Miro hacia arriba para ver a Anastasia que ya ha vuelto al salón.  Se ve aún más pálida que de costumbre, y sus párpados están hinchados, no hay duda de que ha estado llorando toda la madrugada.  Se ve terrible.  Esto a lo que la has llevado, Grey. No eres bueno para ella.

Haciendo caso omiso de mi, se acerca al sofá donde ella había dejado la mochila que llevó a Georgia, y empieza a hurgar en ella.   Saca su MacBook, y se dirige hacia la cocina.  Me pregunto lo que está haciendo, pero cuando veo que ella está poniendo su Blackberry y las llaves del coche en la encimera junto con la Mac, me doy cuenta de que tiene la intención de devolvermelos.

Estoy horrorizado. ¿Por qué siente la necesidad de hacer esto? ¿Cómo voy a ser capaz de comunicarme con ella? Tengo que tener estos enlaces con ella, no me puede cortar de esta manera.  Y quiero que tenga un coche seguro.  Todavía quiero que esté protegida y segura. ¿Por qué iba a pensar de otra manera? Mis sumisas siempre se quedan con todo lo que les he dado, y ella es más que una sumisa.   Ella es mi novia.  O lo era.

Entonces Ana se vuelve hacia mí, y fresca como una lechuga, dice,
"Necesito el dinero que Taylor obtuvo por mi Beetle." Quédate el audi por amor de Dios!

"Ana, no quiero, esas cosas son tuyas. Por favor, quédatelas" ¿Por qué diablos ella cree siquiera que las quiero de vuelta?

"No, Christian.  Yo sólo las aceptaba como un préstamo - y no las quiero mas".

"Ana, sé razonable."

"Yo no quiero nada que me recuerde a ti.  Solo necesito el dinero que Taylor obtuvo por mi coche."  Está siendo fría e insensible.  ¿Cómo puede ser así?

"¿Estas tratando de herirme?" Esta no es mi dulce Ana, ella no es así en absoluto.

"No.  No lo estoy.  Estoy tratando de protegerme ", susurra con tristeza.

"Por favor, Ana, toma esas cosas." Por el amor de Dios, solo tomalas.

"Christian, no quiero que nos peleemos- Sólo necesito el dinero", insiste tercamente, negándose a dar marcha atrás.

"Aceptarías un cheque?"  Bueno, voy a seguirle el juego.

"Sí.  Creo que eres bueno para eso."  Muy divertido, señorita Steele.

Me dirijo hacia mi estudio para preparar el cheque.  Sé que Ana tiene muy poco dinero en su cuenta, y he estado buscando una oportunidad para poner algunos fondos adicionales ahí para ella.

Así que ahora escribo en el cheque una cantidad que creo que ella puede aceptar.  Le contaré una historia encubierta diciéndole que ese pedazo de mierda que ella llama coche es un articulo de colección.  En realidad, Taylor me dijo que lo era, pero de ninguna manera por la cantidad que le voy a dar.  Pero es solo dinero de bolsillo para mi, y no me gusta la idea de que pase necesidad y vaya corta, cualquiera que sea la situación entre nosotros.  Pongo el cheque en un sobre para que tal vez ella no vea la cantidad y así evitarnos otra discusión.

Entonces llamo Taylor a mi estudio.  El está vestido, pero no lleva corbata o chaqueta a esta hora temprana.

"Miss Steele necesita que la lleves de regreso a su apartamento."  Mantengo mi rostro impasible para tratar de ocultar el pánico que siento.

"Muy bien, señor."  El no muestra su sorpresa ante esta petición en una hora tan temprana de la mañana, aunque se que está tratando de estudiar clandestinamente mi cara para tratar de evaluar la situación.  Me imagino que algunos de los horrores de las últimas horas se deben reflejar en mi cara para que lo vea.

"Su equipo de vigilancia encubierta tendrá que ser actualizado en cuanto su paradero sea actualizado, y ... un cambio de circunstancias. Ella y yo ya no ... "  No me atrevo a poner nada más que esto en palabras, pero Taylor se hace una idea.

"Ya veo, señor. Pero usted todavía desea que haya un equipo de vigilancia para supervisar a la señorita Steele? "

"Sí, absolutamente.  Su seguridad y bienestar siguen siendo de suma importancia, no importa lo que haya ocurrido ... .... entre nosotros."  Tengo que contenerme a mi mismo en este punto, ya que todo parece totalmente irreal. Esto no puede estar pasando.

"Y Taylor, voy a decirle a la señorita Steele que te las arreglaste para conseguir $24.000 por su viejo Escarabajo como un  clásico.  Esa es la cantidad correcta, ¿no es cierto? "

"La cifra exacta se escapa en mi mente. Pero estoy seguro que tiene usted razón, señor Grey."

Taylor entiende a donde quiero ir a parar, y estará de acuerdo con cualquier historia que se requiera de el.

Vuelvo y le entrego el sobre a Ana.

"Taylor consiguió un buen precio.  Es un coche clásico.  Puedes preguntarle.  El te llevará a casa."

Taylor está de pie, impasible en la puerta detrás de mí, después de haberse puesto la corbata y la chaqueta, de acuerdo con mi insistencia en que el personal se adhieren a un código de vestimenta elegante en todo momento.

"Está bien." Ana toma el sobre sin mirar dentro. Bien. "Puedo llegar sola a casa, gracias." No muy bien.

"¿Vas a desafiarme a cada momento?" Ella es tan jodidamente desesperante.  Lo menos que puede hacer es dejar que me asegure de que ella regrese con seguridad, así podré saber donde está.  Y nos dará un poco de tiempo para alertar al equipo de vigilancia.

"Por favor, Ana, deja que Taylor te lleve a casa."

"Voy por el coche, señorita Steele," ordena Taylor con autoridad, se va por él.   Buen hombre, Jason.  No tomes ninguna de esa mierda de ella.

Así que eso es todo.  Ana se encuentra a poca distancia de mí, y sólo quiero tocarla, abrazarla, pero en cuanto doy un paso adelante, ella da un paso atrás.

Esto es un error.  ¿Cómo hemos llegado a esto?  ¿Cómo hemos llegado a este punto de no retorno tan rápido?  ¿Cómo puedo dejar que se aleje de mí?  ¿Cómo puedo hacer esto? Pero ¿qué otra opción tengo?

"Yo no quiero que te vayas".

"Yo no puedo quedarme. Yo sé lo que quiero y se que no me lo puedes dar, y no puedo darte lo que necesitas."  Sí, sé que esto es verdad, pero ... no puedo dejarte ir así. Yo simplemente no puedo.
Lo intento de nuevo. Quiero tomarla en mis brazos. Tengo que detenerla. Me muevo hacia ella.

"No, por favor. No puedo hacer esto", afirma Ana brutalmente, mientras levanta sus manos para detenerme en seco.

Coge la maleta y la mochila, y se dirige al vestíbulo.  La sigo con recelo a distancia, ya que ella ha dejado claro que no quiere que la toque de ninguna manera.

Pulso el botón del ascensor, y se abren las puertas.  Ella entra.

"Adiós, Christian", susurra, mirándome con esos ojos azules maravillosos, esa mirada ahora tan triste y atormentada.

"Ana, adiós."

De alguna manera me las arreglo para decir las palabras. La luz en mi mundo está a punto de extinguirse, pero solo puedo ver, paralizado por el horror, el miedo, cuando las puertas del ascensor se cierran y Anastasia desaparece, fuera de mi vista y fuera de mi vida.

~ ~ ~

El dolor es indescriptible.  Mucho, mucho peor que cualquier cosa que haya experimentado jamás.  Casi no puedo respirar, el dolor en el pecho es tan insoportable.  Es como si alguien hubiera puesto una daga en mi corazón.  Una daga  muy fría.

Todo lo que puedo pensar es que he perdido Anastasia. He dejado que se escurriera a través de mis dedos, después de tenerla al alcance de mi mano. Incluso pensé en algo más con ella.  Ahora todo se ha convertido en polvo.  ¿Qué esperaba?  No merezco una hermosa chica dulce e inocente como ella.

Creo que estoy en estado de shock, porque todavía estoy sentado en el salón llevando sólo mis pantalones de pijama, cuando vuelve Taylor. Ni siquiera me había dado cuenta de ello hasta que oigo que se aclara la garganta.

"Yo ... emm ... pensé que le gustaría saber que la señorita Steele llegó segura de vuelta a su apartamento, señor", me informa cuando levanto la vista.

"Bien, sí, muy bien.  Voy a dejar que te pongas en contacto con el equipo de protección, Taylor, simplemente asegúrate de que te den las actualizaciones habituales. "

"Por supuesto, señor."

"Voy a salir a correr. No estoy seguro de cuanto tiempo voy a estar fuera", le digo. Tengo que salir de aquí, para conseguir de alguna manera un poco de aire en mis pulmones para poder respirar correctamente.

"Voy a cambiarme  para ir con usted", afirma.

"No", le repito. "Voy por mi cuenta."

"Señor, realmente sería conveniente que yo ..."

"Por el amor de Dios! ¿Puedo ser mas claro? He dicho que voy a ir solo"

Puedo ver que Taylor está alarmado por mi estado de ánimo, pero no puedo evitarlo.  Necesito estar solo.  Sólo tengo que salir de aquí antes de que las paredes de mi alrededor se cierren y me ponga a gritar.  Es lo mismo que hago cuando tengo una de mis pesadillas.  Excepto que ahora estoy despierto.  Esto no es un mal sueño del que vaya a despertar.  Esta es la horrible realidad de toda mi mierda. Mi vida entera se ha convertido en una jodida pesadilla ahora que Ana se ha ido.  Toda esperanza de algo más en mi vida ha desaparecido con ella.  No hay nada excepto un abismo de vacío que se extiende delante de mi.  Noche eterna y oscuridad sin fin.

"Muy bien, señor. ¿Puedo decir ... " Lo fulmino con la mirada, asumiendo que va  tratar de nuevo de venir a correr conmigo.

"La senorita Steele ... ella estaba muy molesta, demasiado, ya sabe, en el coche de camino a su casa."

Me mira con lo que parece preocupación. O tal vez piedad.

Estoy a punto de perderlo todo. Una ola de desesperación se apodera de mi.  No sé cómo manejar esto.  Nunca había querido sentir por alguien de esta manera antes, y ahora sé por que.   Es una mierda.

"Atiende mis llamadas", le digo, mientras le paso mi Blackberry, y luego me dirijo a mi habitación para cambiarme y ponerme la ropa de correr.

Me detengo en seco cuando veo algo en mi almohada. Una caja de cartón, con una nota en la parte superior.

Es de Ana.
Esto me recuerda un momento feliz.
Gracias.
Ana

Se trata de un kit de aeromodelismo para armar un planeador Blahnik L23.

Me siento en el borde de la cama mirando la imagen del planeador de la caja. Llevar a Ana a planear fue un momento feliz para mi, fue uno de los mejores momentos de mi vida.  No, corrijo -  fue el mejor momento de mi vida. Nos divertimos mucho juntos.  Ella estaba tan feliz.  Me hacía feliz y ella se reía, y eso me hizo feliz.  Tenia tanta esperanza entonces.  Debería haber sabido que no podía durar, porque incluso ese día, mi mierda me alcanzó, cuando Leila intentó suicidarse.  Otra vida que jodiste, Grey.

Es un típico regalo dulce y considerado de Ana, probablemente, solo cueste unos pocos dólares.  Sin embargo, no tiene precio para mí.  Puedo sentir cómo se me hace un nudo en la garganta, y estoy horrorizado al darme cuenta de que estoy a punto de llorar.  Eso no puede suceder.  Yo no lloro.  Nunca. Ahí estás, pedazo de mierda. No vayas a llorar llamando a tu mamá, ella no va a ayudarte, o si?

Pongo la caja con cuidado sobre la cómoda.  No puedo lidiar con esto ahora. Tengo que salir de aquí.  Rápidamente me cambio y me pongo la ropa de  correr, y salgo de la habitación.

Taylor esta caminando en el vestíbulo, claramente esperando para interceptarme.

"Sr. Grey, al menos llévese el móvil con usted, en caso de que necesite seguridad", protesta, pero lo ignoro.  Francamente, ahora mismo estaría encantado de ser atacado o asaltado, porque entonces estaría justificado patear a alguien hasta hartarme.  El problema es que probablemente lo mataría.

Una vez que estoy fuera, voy calentando hasta alcanzar un ritmo de castigo.  Todo sigue dando vueltas en mi cabeza.  No puedo huir de ello.  Estoy respirando muy mal, tomando grandes bocanadas de aire para llenar mis pulmones.

¿Por qué coño fui tan imprudente y estúpido para echarlo todo a perder con Ana? Pero, ¿por qué no me detuvo, ¿por qué no dijo la palabra de seguridad? ¿Qué estaba tratando de probar?  Yo le creí cuando me dijo en sueños que nunca me dejaría, pero ella salió por la puerta cuando las cosas se pusieron demasiado difíciles para ella.  Cuando lo hiciste demasiado duro para ella, Grey.  No la culpo.

Pero que importa de todos modos, porque ella tenía que saberlo.  Mis necesidades de siempre iban a surgir en algún momento.  Ninguna persona normal y sana  podría esperar hacerle frente a eso por mi.

Ella dijo que me amaba. ¿Es eso lo que ella estaba tratando de probar, es por eso que me dejó que la golpeara? Si ese es el caso, entonces he profanado su amor con mis necesidades depravadas.  Es por eso que no me merezco el amor de alguien como ella.  Es por eso que todo es inútil.  No tengo manera de poder llegar a ella.  Tengo que dejarla ir para que pueda encontrar el amor verdadero, no el de tipo retorcido y pervertido que podría pensar que podría darle un indigno, egoísta y jodido como yo.

Pero yo la quiero.  La quiero con toda mi alma, con todo mi ser.  ¿Cómo puedo sentirme así si sé que debo dejarla ir? Pero eso es todo.  No tiene sentido alguno.  No tiene sentido para nada.  La vida es ahora inútil.

Sin darme cuenta, he seguido mi camino hacía la oficina del Dr. Flynn. Pero es sábado, por lo que no está allí. ¿Y qué iba a hacer de todos modos? Él no tiene una varita mágica para hacer que todo esté bien de nuevo.  El no puede convertirme en la clase de hombre del que Ana debería haberse enamorado.  Nadie puede.

Así que ahora me dirijo de nuevo al Escala, presionándome a mí mismo aún más duramente.  No me he cronometrado, pero diría que he hecho todo el recorrido y la vuelta al apartamento en un tiempo récord.

Veo la mirada de alivio en la cara de Taylor cuando ve que estoy de vuelta.  El intenta interceptarme cuando paso a través de la sala de estar.

"Sólo voy a tomar una ducha," corto en seco cuando empieza a hablar, pero entonces aparece Gail.

"¿Qué le gustaría para desayunar,  Sr. Grey?" Pregunta alegremente.

"Es  fin de semana. ¿Qué está haciendo aquí? "

"Oh, me encontraba cerca, así que pensé que también podría ser de utilidad.  Ya sabe que siempre me gusta cocinar para usted en cualquier momento ", Gail me sonríe.  Ahí esta esa mirada de nuevo, al igual que Taylor antes.   La preocupación - o es lástima?

Es evidente que Taylor le dijo que Ana se ha ido.

"Entonces, ¿que va a  querer? Lo de siempre, señor? "Gail me presiona.

La comida es la última cosa que tengo en  mente, pero es más fácil solo dejarme llevar por ella, supongo.

"Sí, gracias".

"Va a estar listo y esperandole cuando haya salido de su ducha, señor Grey."

Me dirijo a mi habitación y  a la ducha.

Rápidamente me desnudo y estoy bajo el agua hirviendo.  Al igual que Ana y yo hicimos ayer.  Echo un vistazo a la pared en la que la tomé de una manera tan urgente ayer cuando llegó de vuelta de Georgia.  Ella me hizo sentir tranquilo de nuevo, una vez que ella estaba de vuelta aquí conmigo. Nunca voy a sentir esa calma de nuevo.

Yo nunca voy a tenerla de nuevo.  Nunca voy a tocarla o sostenerla de nuevo.  Yo nunca voy a enterrarme en lo profundo de ella.  Nunca voy a escuchar ese sonido maravilloso que hace cuando llega al orgasmo, nunca mas.  Nunca voy a respirar su aroma dulce de nuevo, y nunca voy a despertar junto a ella otra vez.

Repentinamente arrojo la botella de champú que estoy sosteniendo en mi mano y se estrella contra la pared de enfrente, rompiéndose en mil pedazos. Rápidamente me enjuago y salgo de la ducha, recojo los pedazos de cristal y los tiro al cubo de la basura que hay en el baño.

Es tan injusto.  Llámalo como quieras, joder o hacer el amor, pero estábamos tan increíblemente bien juntos, incluso con el vainilla.  Y ella me deseaba tanto como yo la deseaba.  Ella era virgen, ella me estaba esperando, yo fui el primer hombre que la tuvo, es lo que estaba destinado a ser.  Nos atrajimos tanto el uno al otro, ese lazo, la electricidad.  Nunca he experimentado algo así antes.  Entonces, ¿para qué todo eso si sólo va a terminar entre nosotros así? Tu lo contaminas todo, Grey.  Tu y tu necesidad de sacarle la mierda viva a quien fuera.

Me visto con mi acostumbrado atuendo de fin de semana,  camisa de lino blanco y jeans negros que automáticamente agarro del armario sin siquiera pensar en ello.

Otra ola de desesperación se apodera de mi cuando me doy cuenta de que voy a tener que decirle a mi madre que Ana y yo hemos terminado.  Ella va a estar muy decepcionada, y todo es culpa mía.  La he decepcionado de nuevo.  Mamá estaba delirantemente feliz de que por fin hubiera conseguido una novia, y a ella realmente le gustaba Anastasia - Bueno, por supuesto que  le gustaba, porque es casi perfecta.  Mi familia probablemente asumirá que hemos roto porque realmente soy gay, y simplemente intentaba negárlo.   Ellos no saben que es porque soy un depravado, un malvado pervertido.

A pesar de que he salido a correr, siento como si tuviera un peso de diez toneladas en el pecho y no puedo respirar adecuadamente.  Abro las puertas de la terraza y paseo por ahí.  Hace bastante viento, pero es un día brillante y claro.  No es un lugar para visitar si no te gustan las alturas, ya que hasta la balaustrada bajo la barandilla en el borde de la terraza es de cristal para permitir una vista panorámica de Seattle.

Me acerco a la barra y me inclino para mirar para abajo.  Es un largo camino hacia abajo.  Las personas parecen hormiguitas mientras realizan sus actividades diarias, mientras que yo estoy aquí en mi torre de marfil.  ¿Así es como veían las cosas esas pobres almas perdidas atrapadas en las Torres Gemelas el once de septiembre?  Lo que debió haber pasado por su mente antes de tomar la decisión de saltar!  Una vez que saltaron, debió ser la última experiencia de liberación, unos segundos de total libertad ante un final rápido.  No es una mala manera de morir, teniendo en cuenta la alternativa de ser quemado vivo.  Mejor quedar atrapado en el purgatorio.  Eso es lo que siento que estoy enfrentando ahora.  El purgatorio.

"Señor Grey. Christian.  Por favor, alejese del borde."

La voz de Taylor interrumpe la tranquilidad de mi ensoñación.

Me vuelvo para mirarlo con sorpresa, pero no me muevo. ¿Qué está haciendo aquí?

Poco a poco empieza a caminar hacia mi, sin apartar los ojos de mi cara, sin romper el contacto visual.

"Vamos a volver adentro. Por favor, Christian", continúa con calma, mientras llega a mi y agarra mis brazos como con una pinza gigante.

Empiezo a dejar que me guíe lejos del borde del balcón, no puedo dejar de lanzar una última mirada persistente sobre el borde, pero Taylor me aleja y me guía de vuelta al dormitorio, donde Gail está de pie esperando, con su mano tapándose la boca.  La veo inspirar profundamente y forzar una sonrisa en su cara.

"Vamos a solucionarlo, verdad, señor Grey?", Dice, mirando mis manos. Miro hacia abajo para ver la parte delantera de la camisa blanca que está cubierta de sangre, al igual que mis manos.  Debo haberme cortado con en el cristal de la botella de champú rota.  Taylor no ha dejado de sostenerme, y sigue guiándome hacia la cocina.  El asiente con la cabeza a Gail, y ella se acerca a la puerta del patio, lo cierra con seguro, luego guarda la llave en su bolsillo.

"¿Lo va a recibir?", Le pregunta en voz baja.

"Él está en camino. Cerca de veinte minutos ", responde ella. ¿Quién?

En la cocina, Gail limpia los cortes en las manos - en realidad son de poca importancia, parecen ser peor de lo que son, porque sangran mucho. Ella me pasa una camisa de lino blanco limpia para que me cambie, entonces me sirve una tortilla de clara de huevo con tocino y un poco de jugo de naranja.

Taylor se sienta en el barra a mi lado, bebiendo una taza de café mientras Gail desaparece con mi camisa manchada de sangre. Por primera vez entiendo porque Ana no siempre tiene ganas de comer, pero mi odio arraigado por el desperdicio hace que coma como un autómata, aunque realmente no lo saboreo.

"Yo no sabía cómo arreglármelas cuando mi esposa me dejó"  Me dice Taylor en voz baja, mientras mira fijamente a su taza de café.

Mi tenedor lleno de comida se detiene a mitad de camino de mi boca. Taylor nunca me había ofrecido ningún tipo de información personal antes.

"No le gustaba el tipo de hombre en que me convertí después del trabajo que hice".

Recuerdo que Taylor estaba en las Fuerzas Especiales, un Boina Verde.  Fue una de las razones por las que no dudé en contratarlo.  No te acerques a los mas altamente capacitados boinas verdes.

"Le dije que no podía cambiar, que tenía que aceptarme tal como era. Así que la perdí.  Lo estúpido es que después de que me fuera de las fuerzas  tuve que cambiar de todos modos para adaptarme a la vida en el mundo exterior.  Pero para entonces ya había encontrado a alguien más.  Ahora no  puedo ser padre de Sophie todos los días, solo lo soy ocasionalmente algunos fines de semana, si su madre decide que lo permite."

"Ya veo.  Y el punto es?"
"Todo lo que estoy diciendo es que me arrepiento de no haber hecho un esfuerzo por cambiar mientras todavía tenía la oportunidad de arreglar las cosas con ella. No cometa el mismo error que yo.  Como le dije, la señorita Steele estaba muy molesta cuando la lleve a su casa.  Así que tal vez aun hay esperanza de que ustedes dos ... "

Los dos nos miramos mientras Gail nos interrumpe cuando vuelve a la cocina - acompañada por el Dr. Flynn.

"¿Qué demonios estás haciendo aquí, John?" Le pregunto, sorprendido de verlo.

"Buenos días, Christian. Pensé que ya era hora que viniera a ver el interior de este ático de lujo tuyo.  Y realmente es muy bonito, me puedes dar un tour completo más tarde.  Ah, y no te preocupes, voy incluir un cargo adicional por una visita a domicilio de fin de semana en la parte superior de mi factura normal", dice con su acento británico fresco, y calmado, mientras  viene y se sienta en el barra y se sirve a una taza de café.

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