domingo, 1 de septiembre de 2013

CAPITULO 33 (50S CONTINUA)

Cincuenta tonos de vainilla

Antes de que Anastasia cayera en mi oficina y en mi vida, yo había planeado meticulosamente cada escena que quería jugar con mis última sumisa, en mi cuarto de juegos, cada fin de semana para relajarme y descansar.  Por supuesto siempre tenía en cuenta las preferencias de mi sumisa de acuerdo con sus límites infranqueables y blandos, pero en el fondo yo siempre había planeado las cosas puramente para mi propio placer.

Pero ahora que Anastasia me ha dado otra oportunidad, he pasado algún tiempo estudiando la forma en que ambos podamos disfrutar de nuestras relaciones sexuales,  en cómo podemos complacernos mutuamente.

Ella admitió que le gusta mi 'kinky fuckery', así que he estado pensando en lo que eso significa en términos de hasta dónde puedo llevar las cosas con ella.  No quiero arriesgarme a hacer cualquier cosa que pueda alterarla de ninguna manera, pero creo que he tenido algunas ideas que podrían calificarse como 'kinky vainilla'.  Creo que a ella le va a gustar esto y sé que también me gustará a mí, sobre todo porque son cosas que nunca he hecho con nadie.  Me gusta la idea de aventurarnos en un territorio nuevo juntos.

Por lo tanto, tengo un postre muy especial en mente para seguir al sabroso pollo salteado con fideos que Anastasia parece que ha preparado sin esfuerzo.  Ella sí que sabe cocinar, y ha sido relajante sentarnos aquí, en una alfombra peluda, en el suelo, comiendo y hablando.  Los dos teníamos muy buen apetito después de nuestro primer gran polvo de reencuentro.

Pero ahora estoy definitivamente con ganas de más, y ya no estoy hablando de comida, así que cuando ella dice que hay helado - helado de vainilla - de postre, sé lo que quiero probar con ella, ya que no pensé en traer las bolas de plata que ella ya me había pedido para esta noche.  Ella parece realmente entusiasmada con ellas. Lástima, hubiera sido para mí un placer darle otra azotaina erótica, pero eso tendrá que esperar para otra ocasión, mientras, estoy seguro de que puedo manejarlo.

En primer lugar, compruebo que le parece bien que me quede a dormir en su casa.  Tengo muchas ganas de pasar la noche con ella, porque he echado mucho de menos dormir con ella y despertar a su lado… Parece sorprendida de que se lo pregunte, pero no quiero parecer presuntuoso, y de todos modos son buenos modales básicos.  Una vez que ella se muestra de acuerdo, voy al congelador y saco el bote de cartón de 'la mejor vainilla Ben & Jerry', ella dice que es nuestro postre.

"Esto va a funcionar muy bien. Ben & Jerry & Ana."

En cuanto lo deletreo, veo caer su mandíbula mientras se da cuenta de lo que estoy sugiriendo.  Ella está sorprendida, pero excitada - creo, y así lo espero de todos modos.  Esto va a ser muy divertido.  'Kinky vanilla' de la mejor clase.  Me estoy dando cuenta de que la vainilla no tiene por qué ser aburrida, solo tienes que utilizar un poco de imaginación.  Y tengo una gran imaginación.

Nos dirigimos hacia el dormitorio, y preparo la cama para un sucio y pegajoso polvo.  Las sabanas se pueden cambiar fácilmente después, no es un gran problema.

"No te metas con mi globo" me advierte Ana cuando lo saco de su lugar especial, bajo la almohada, lo que me hace sonreír con cariño al ver cuán sentimental  es.  Me encanta que ella siga guardando el desinflado Charlie Tango, solo porque yo se lo di.  Eso es muy dulce.  Al igual que ella.  Ella es muy dulce.

Ella no plantea objeciones cuando le digo que quiero atarla, de hecho puedo ver que está excitada, lo que, naturalmente, me emociona.  Me encanta su maldito lado pervertido, y tengo muchas ganas de desarrollarlo y fomentarlo.  Muy prometedor.

"Sólo tus manos.  A la cama.  Te necesito quieta"  La tranquilizo.  Tiene que confiar en mí.  Esto es crucial, después de todo lo que pasó.

"Está bien", susurra, con los ojos bien abiertos, a la expectativa, mientras poco a poco estiro del cinturón de la bata, desnudándola mientras se lo quito.  Así que ahora ella está de pie, gloriosamente desnuda delante de mí.

Le acaricio suavemente la cara y la beso en la boca para tratar de relajarla, luego la acuesto en la cama.

"Podría mirarte todo el día, Anastasia" susurro, mientras la contemplo en la suave  y tenue luz.  Ella tiene que saber lo increíblemente hermosa que es, ya que nunca parece darse cuenta de ello.  Debe sentirse segura y orgullosa de su hermoso cuerpo, en lugar de ser tímida y renuente sobre mostrarse ante mí, a pesar de que encuentro su timidez  adorable.

Me pongo a horcajadas sobre la cama y le pido que ponga los brazos por encima de su cabeza, para poder atar el cinturón de su bata alrededor de sus muñecas y fijarlas a la cabecera de metal de la cama.  Me aseguro de que sus brazos se mantienen agradablemente apretados, así no hay ninguna posibilidad de que se libere, ya que podría estar tentada a hacerlo con lo que tengo en mente. Me gusta mucho ella.  Te encanta ella de esta jodida manera, ¿no Grey?

Ahora no tengo que preocuparme ni asustarme porque me toque.   Vuelvo a tener el control, a pesar de no estar en mi cuarto de juegos.  Tiro de Ana en la cama para que sus brazos se estiren completamente.  Ahora no puede moverse en absoluto.  Más que bien.  Perfecto.

Me desnudo rápidamente, cojo el helado y luego me coloco de nuevo a horcajadas sobre Ana.  Me mira con nerviosismo, todavía no muy segura de lo que voy a hacer con ella.  Me tomo las cosas con calma y despacio.  La anticipación siempre genera expectativa y aumenta las sensaciones.

Pongo una cucharada de helado en mi boca y dejo que se derrita lentamente mientras lamo mis labios.

"Delicioso. Increíble lo bien que la simple y llana vainilla puede saber. ¿Quieres un poco?"

Ella asiente tímidamente, así que saco otra cucharada, y se la ofrezco cuando ella abre la boca, pero me burlo de ella y meto la cuchara en mi boca en su lugar. Se dibuja una mueca de indignación en su rostro, mientras protesta por mi engaño.

"¿Por qué, señorita Steele, ¿te gusta la vainilla?"

"Sí", dice ella con fuerza, y luego trata de tumbarme, pero por supuesto que sus esfuerzos resultan infructuosos.  Me encanta que ella esté luchando, y me encanta que no tiene sentido.  Joder me encanta tenerla así, atada.

"Tenemos aquí a una luchadora, ¿verdad? Yo no haría eso si fuera tú."  Solo me estas excitando mas, a lo grande.  Es un gran juego.

"Helado", suplica. Me gusta su ruego.

"Bueno, me has complacido mucho hoy, señorita Steele."

Le doy una cucharada de helado, y luego otra.  Esto es bueno, me gusta darle de comer así.  Me gusta ver entrar los alimentos en su boca.

"Hmm, bueno, esta es una manera de asegurarme de que comas - forzarte a comer.  Podría acostumbrarme a esto."  Atarla hasta tres veces al día para asegurarme de que coma adecuadamente. Joder, cómo te encantaría hacer eso, ¿verdad, Grey?

Ella rechaza la cucharada siguiente, así que dejo que se derrita y después la dejo gotear por su garganta y pecho.  Luego viene la mejor parte.  Poco a poco empiezo a lamerlo sobre ella.

"Mmm.  Sabe incluso mejor en ti, señorita Steele."

Como esperaba, a Ana le resulta imposible mantenerse quieta mientras hago esto, por lo que empieza a luchar y tirar de sus ataduras.  Pero está bien, ella no puede soltarse, me he asegurado de ello.  Mucho más divertido para mí, sin embargo.  Me parece que no me importa un poco de resistencia, es excitante porque me hace sentir aún más poderoso.  Su resistencia es inútil.  Debes cumplir. El Borg. Mi padre era un fan de Star Trek. Un Trekkie secreto.  Él lo mantiene en secreto.  Yo no le culpo.

Tomo otra cucharada y esta vez la dejo gotear sobre sus pechos.  La extiendo con el dorso de la cuchara y el frío hace que sus pezones se endurezcan y levanten.

Comienzo a lamer y chupar todo el helado, ya que comienza a derretirse y gotear por sus costados, sobre la sábana.  Mi boca y lengua calientan sus pezones fríos mientras poco a poco succiono el helado cremoso de sus pechos. Mmm, delicioso.  Esto es tan erótico.  Frío y caliente, todo al mismo tiempo.

Luego, beso su boca, mi lengua se mezcla con la suya para que podamos compartir el sabor del helado.

A continuación, arrastro una cucharada de helado por el centro de su cuerpo, a través de su estómago y hacia abajo. hacía su ombligo, donde pongo una cucharada grande de la crema fría.

"Vas a tener que permanecer quieta, o habrá helado por toda la cama", le advierto, sabiendo que será imposible.

Beso  cada uno de sus pechos, chupo sus pezones duros, y luego, a mi manera, recorro su cuerpo, siguiendo el rastro de helado.  Mientras chupo el helado de su vientre, ella se queja y empieza a sacudir las caderas hacía arriba, porque ella está muy excitada.  Sigo, arrastrando el helado todo el camino hasta llegar a mi lugar favorito, lo que la hace gritar de conmoción.

"Shhhh," susurro, mientras comienzo a chupar y lamer el helado de su clítoris, lamiendo rítmicamente, con una incesante presión suave, para llevarla cerca del borde de su liberación, antes de deslizar un dedo dentro, mientras expertamente acaricio su segundo dulce lugar, el punto G justo dentro de su pared frontal.  Lamer y chupar y acariciar y frotar, sabiendo que todo este estímulo la llevará a un orgasmo alucinante.  Y rápidamente tengo éxito.

Ella se retuerce y gime cuando alcanza su orgasmo, y es como si cabalgara las olas, rápidamente me pongo un condón y entonces golpeo duro en su interior por lo que mutuamente podemos disfrutar de su placer.

Estamos pegajosos y resbaladizos mientras nuestros cuerpos se unen, se siente raro, pero en el buen sentido.  Pero quiero más.

Así que me retiro y giro a Ana sobre su frente para que podamos tratar otra variación de vainilla.  Quiero follarla en todas las formas vainilla posibles, tratar todas las variantes conocidas por el hombre y algo más.  Imaginación e inventiva - dos atributos útiles los tuyos, Grey.

Libero sus manos, y luego la traigo de vuelta hacia mí y la deslizo en mi longitud, por lo que ahora ella está sentada sobre mí, de espaldas a mi frente.  De esta manera puedo jugar con sus pechos y atormentar sus pezones al mismo tiempo que la lleno con mi polla flexionando las caderas para arriba en ella.  Y así ella no te puede tocar.

"De esta manera ... oh si..." murmuro.

Esto es tan jodidamente bueno.  La toco con la boca y muerdo su cuello mientras ella echa la cabeza hacia atrás contra mí, gimiendo de placer.

Estamos muy bien juntos.  Tan jodidamente bien.  Ningún polvo ha sido nunca  así con nadie. Estar con Anastasia lleva todo a un nuevo nivel, más alto.  Es increíble.  Ella es increíble.  Ella es maravillosa.  Ella lo es todo para mí.

"¿Sabes lo mucho que significas para mí?", le susurro al oído.

¿Tiene alguna idea de que ella es ahora mi mundo entero?

"No", ella jadea.

¿Ella todavía no tiene idea de lo valiosa que es para mí? Sostengo su mandíbula y la garganta con fuerza para enfatizar mis palabras.

"Sí, si sabes. No voy a dejarte ir."  Nunca.  Tú me perteneces.  Siempre.

Follar de esta manera es tan impresionante que no puedo aguantar más.  Cojo el ritmo, flexionando las caderas para llegar a su interior más duramente y más rápido, porque sus paredes sedosas frotan, y agarran y aprietan a mi polla de una manera jodidamente caliente.

"Tú eres mía, Anastasia."

"Si, tuya", gime, mientras inclina la cabeza hacia atrás contra mí.

"Me ocupo de lo mío", le digo, mientras le pellizco su pequeña y dulce oreja, y ella grita.  Ningún otro hombre nunca va a tocarla o tomarla.  Voy a proteger lo que es mío, siempre.

"Así es, nena, te quiero escuchar." Grita mientras te corres para mí, nena.

Pongo mi brazo alrededor de su cintura y la agarro para que poder meter mi polla aún más profundamente.  Necesito llegar hasta la última gota de mi longitud, hasta llegar a llenarla total y completamente.  Ella está atrapada, indefensa en mis brazos para hacer otra cosa que tomar todo lo que yo le voy a dar, y ella grita de nuevo en la plenitud de mi poder.  Estamos hechos el uno para otro.  Tenemos un ajuste perfecto.

"Vamos, nena," le gruño a través de mis dientes apretados, y con una dura estocada final, los dos volamos sobre el límite. Ella grita cuando me libero profundo dentro de ella, sintiendo su orgasmo apretando en olas a mi alrededor, mientras cabalgamos juntos.

Poco a poco, bajamos desde las alturas, y nos encontramos allí juntos, relajándonos, y entierro mi nariz en su embriagador cabello.  Nosotros somos un lío pegajoso, al igual que las sabanas.  Pero es un buen lío.

"Lo que yo siento por ti me da miedo", confiesa en voz baja, en un susurro, sus palabras me toman por sorpresa.

Eso es exactamente lo que siento. Ella siente lo mismo que yo. Tenemos el mismo miedo. Ambos nos sentimos vulnerables.  Esto es toda una revelación para mí.

"A mi también, nena", le susurro en respuesta. Es bueno saber que también lo siente, aunque no lo entiendo y me resulta muy confuso.

"¿Y si me dejas?" Ella está haciendo eco de mis pensamientos y miedos.  Resulta que estamos exactamente en la misma página del mismo libro. ¿No entiendes, nena eso nunca va a pasar?

"Yo no voy a irme a ninguna parte. No creo que pudiera tener suficiente de ti, Anastasia."

Ella sonríe y me besa, mientras meto suavemente un mechón de pelo detrás de su oreja.

"Nunca había sentido lo que sentí cuando te fuiste.  Yo movería cielo y tierra para evitar esa sensación otra vez."  Yo era un hombre roto cuando te fuiste.  Ahora me has remendado, pero no creo que pudiera sobrevivir a eso otra vez.  Si hay una próxima vez, no podría seguir más.

Ella me besa de nuevo, y se ve muy triste y preocupada, así que decido cambiar rápidamente de tema para aligerar el ambiente.

"¿Quieres venir conmigo mañana a la fiesta de verano de mi padre? Es un evento caritativo anual.  He dicho que iría."

Mia nunca me perdonará si no llevo a Ana.  Ella ya ha organizado la distribución de las mesas y nos ha sentado en la misma mesa que ella, y ella ha organizado las máscaras de fantasía especialmente para los dos.  A ella le encanta hacer todo ese tipo de cosas, y tengo que admitir que mi hermanita tiene muy buen gusto en estas materias.

Ana me sonríe tímidamente. "Por supuesto que iré."  Pero luego se le cae la cara.

"¿Qué?" Realmente no quieres venir, ¿es eso?

"Nada."

"Dime."  Lo necesito saber.

"No tengo nada que ponerme." ¿Eso es todo? Eso se puede arreglar fácilmente, hay un armario entero de ropa que había comprado para ella en el dormitorio de las sumisas.  Mierda, probablemente no le gustará que se lo recuerde, sobre todo porque ella no le gusta que le compre cosas de todos modos.  Pero es la solución lógica.  Voy a darle una oportunidad.

"No te enojes, pero todavía tengo toda esa ropa para ti en casa. Estoy seguro de que hay un par de vestidos allí."

"¿Ah si?"  Ella murmura algo sardónicamente.

¿Acaso piensa que yo estaba asumiendo que ella volvería conmigo? Le disgusta el hecho de que se las hubiera comprado para ella como mi sumisa. Mierda si lo pudiera saber.  Pero realmente no quiero discutir con ella.  No es más que ropa, por el amor de Dios.  Ropa muy bonita, en realidad, con la que se luciría, si tan solo pudiera tragarse su orgullo o lo que sea que está metido en el camino de su aceptación de la ropa con gracia.

Pero entonces ella me sonríe dulcemente, y supongo que no está de humor para discutir tampoco.

"Vamos a ver lo de la ropa después.  Tal vez ya tengo algo que pueda usar", dice.  Tengo serias dudas de eso, recordando la terrible mierda poco favorecedora que llevaba la primera vez que nos reunimos en mi oficina cuando vino a hacerme la entrevista.

"Por ahora, me voy a tomar una ducha. ¿Por qué no escuchas esto mientras estoy fuera - es la primera pista de la lista de reproducción que estoy grabando para que te pueda devolver el favor -.  Canciones que hablan por mí”

Ella se inclina para besarme tiernamente en la mejilla, me quedo en shock, mientras me mira a los ojos por un momento, parece buscar algo.

"Escucha con atención las palabras", susurra, mientras se levanta, toma la bata y se dirige al baño.

Poco a poco sonrío para mis adentros mientras me tumbo en la cama y escucho la pista.  Se llama 'Redemption' de The Strange Familiar*.  Parece que la dulce e inocente señorita Steele cree que tengo un buen corazón y un alma buena.  Qué poco sabe acerca de ti, Grey.

~ ~ ~

Me despierta el sonido de gritos aterrorizados, y por una vez no soy yo.  Es Anastasia.

"Jesús, Ana!"  La sacudo suavemente, tratando de hacer que se despierte.  Poco a poco se despierta, sudando, temblando y confusa.  Sé exactamente lo que se siente, yo he estado en ese estado desorientado en innumerables ocasiones.

"¿Nena, estás bien? Estabas teniendo una pesadilla."

¿Qué en la tierra la tiene en este estado? Parece que no soy el único que tiene demonios de la noche.  Enciendo la lámpara junto a la cama y examino cuidadosamente su rostro en busca de pistas.

"La chica", susurra, no tiene mucho sentido.

"¿Qué es? ¿Qué chica?"  Sondeo suavemente, tratando de calmarla.

"Había una chica fuera de SIP cuando salí esta noche.  Se parecía a mí ... pero no del todo."

DEMONIOS.  Leila.  Tiene que ser ella.

 ¿Qué demonios estaba haciendo ella hablando con Ana? ¿Cómo ella incluso sabe de ella? ¿Cómo la ha encontrado? He sospechado desde el principio que sus acciones fueron traídas de alguna manera sobre el hecho de que estoy en un tipo diferente de relación con Ana que con cualquiera de mis últimas quince sumisas.  Leila quería más, pero yo simplemente no estaba interesado y ahora está fuera de control.

Ella siempre fue una joven bastante entrometida y tortuosa -  todavía no han descubierto como se las arregló para eludir las medidas de seguridad para entrar en mi apartamento, aunque Taylor sospecha que algo tiene que ver con el ascensor de servicio o posiblemente la escalera de incendios.  Él todavía está investigando, y sé que le está dando su máxima prioridad, porque naturalmente, está muy preocupado por la seguridad de Gail mientras está allí sola, al igual que yo.

Así que tal vez Leila vio esa foto de Ana y yo en el periódico, juntos en la ceremonia de graduación, y  provocó una especie de reacción en ella, porque ella no entendía su significado.  Ella lo debió tomar como una indicación clara, un anuncio público de que estoy dándole a Ana más.  Es evidente que ella debe estar desequilibrada, y por eso no la quiero cerca de Ana.

"¿Cuándo fue eso?"

"Cuando salí esta tarde. ¿Sabes quién es?"

"Sí."

"¿Quién?"

Me gustaría no tener que decirle nada de esto, pero sé que ella va a querer saber más detalles.  Qué pesadilla.

"¿Quién?" Ana me presiona por una respuesta.

"Es Leila."

"La chica que puso 'Toxic' en tu iPod?"

"Sí.  ¿Te dijo algo?"

"Ella dijo, '¿qué tienes tú que yo no tenga?' y cuando le pregunté quién era, me dijo 'nadie'."

Cierro los ojos.  Diablos.  Yo tenía razón.  Esto tiene todo que ver con Ana.  Como sospechaba, Leila quiere saber por qué le estoy dando a Ana más cuando no lo hice con ella.  Quería a Ana fuera de esto, para protegerla, para que no quedara atrapada en alguna parte del equipaje enfermo que llevo conmigo, pero no va a ser posible ahora?  Ya le está  causando pesadillas.

Leila está enferma, quiero ayudarla, pero ella sigue escapando antes de que podamos llegar a ella. ¿A qué juego está jugando? No puedo correr riesgos.  Ella tiene que ser encontrada sin demora.

Me levanto de la cama, me pongo los jeans y agarro mi Blackberry.  No dudo, aunque solo acaban de pasar las cinco de la mañana.  Mi equipo de seguridad está de guardia 24/7.

Llamo a Welch y le informo sobre lo que ha pasado.  El instantáneamente se despierta y está alerta cuando se da cuenta de la gravedad de lo que podría haber sucedido cuando Leila abordó a Ana. Es jodidamente típico que sucediera justo cuando había suspendido la vigilancia de Ana, y jodidamente típico que ella no me lo dijera antes, cuando la primera pista nueva que hemos tenido de Leila habría estado fresca. Por lo menos ahora sabemos que no ha salido de Seattle, ya que pensábamos que podría haberlo hecho.

Ana me acompaña la sala del apartamento, vistiendo solo mi camisa blanca de ayer.  A pesar de todo, no puedo dejar de notar que ella se ve sexy - ella realmente tiene unas piernas hermosas.

"¿A qué hora exactamente?" Le pregunto. Welch quiere detalles más precisos para poder determinar con precisión donde mirar en cualquier imagen de CCTV a la que pueda obtener acceso.

"A las seis menos diez?" Murmura.  Mierda, fue justo cuando entré en 'Fifties', justo en ese mismo momento. ¿Podría Leila posiblemente haberme estado siguiendo y luego haber visto a Ana por algún extraño giro del destino?  El acosador mismo es el acosado tal vez?

O había rastreado el lugar de trabajo de Ana de alguna forma y había estado esperando ahí a que ella saliera al final del día? cualquiera de las dos opciones son muy atemorizantes.

"Descubre cómo..."

"¿Cómo localizó a la señorita Steele?  Sí, estoy trabajando en eso en estos momentos, señor."  Puedo oírlo furioso, golpeando con fuerza su teclado.  Creo que él siente que su reputación profesional está en el punto de mira.  "Teniendo en cuenta su experiencia personal con la señorita Williams, ¿diría usted que representa una amenaza para la señorita Steele?  ¿Podría volverse violenta contra ella?"

"No diría eso, pero tampoco habría pensado que podría hacer esto."

"Entonces, no tenemos otra opción.  La señorita Steele deberá tener un oficial de protección personal con ella en todo momento, cuando ella salga.  Los agentes encubiertos no pueden darle el nivel de protección que esta situación requiere."

Cierro los ojos y respiro profundo.  Sé que Welch tiene razón, pero ¿cómo coño va a tomar Anastasia esta noticia? Tener su privacidad e independencia restringida de esta manera - ella lo va a odiar, pero sólo sé que probablemente tiene razón y hay que ponerlo inmediatamente en marcha.

"No sé cómo lo vaya a tomar."

"No se puede garantizar la seguridad de otra manera me temo, señor Grey.   Va a tener que convencerla."

"Sí, voy a hablar con ella."

"Solo hasta que localice la señorita Williams, señor.  Esperemos que ahora que hemos tenido un avistamiento reciente de ella aquí, en Seattle, vamos a ser capaces de rastrearla.  Es la única manera."

"Si, lo sé.  Sigue adelante y me haces saber.  Solo tienes que encontrarla, Welch - ella tiene problemas.  Encuéntrala."

Termino la llamada para ver que Ana me mira inquisitivamente, así que sé que quiere más información. ¿Qué demonios puedo decirle?

"¿Quieres un poco de té?"  Pregunta mientras se dirige a la cocina.
Puedo intentar distraerla.  Ella se ve muy atractiva y sexy vistiendo solo mi camisa...

"En realidad, me gustaría volver a la cama", le sugiero con una sonrisa maliciosa, con la esperanza de conquistarla para tener algo de sexo en lugar de un interrogatorio.

Ni una oportunidad en el infierno.  De ninguna manera la señorita Steel va a dejarse distraer con sexo.  Ella está tratando de actuar como si no estuviera preocupada, pero puedo decir que está bastante ansiosa.  Todo lo que quiero es protegerla de toda esta mierda, así que no quiero agobiarla con cualquiera de los detalles sangrientos.  Estoy al frente de la situación, así que realmente no necesita saber nada más de lo ya sabe.  Solo servirá para preocuparla innecesariamente, y yo no quiero eso.  Pero me estoy engañando a mí mismo si pienso que Ana va a aceptar mansamente la situación.  Yo trato de evadir sus preguntas, pero ella no me lo permite.  Va directa al fondo de la cuestión.

"Ella me encontró y me abordo fuera de mi oficina. ¿Cómo sabe ella sobre mí? ¿Cómo sabe dónde trabajo?  Creo que tengo derecho a saber lo que está pasando."  Como una ráfaga de su mente inquisitiva e inteligente.  Si Ana fuera tu incuestionable y obediente sumisa esto sería mucho más fácil, ¿o no, Grey? Ya lo estás lamentando?

"¿Por favor?" Ana vuelve a preguntar. Lanzo un gran suspiro cuando me resigno a admitir que no hay escapatoria.  Nada de esto es culpa suya.  Ella merece saber la verdad y todo lo que puedo hacer es contárselo de la mejor manera que pueda, con suerte sin asustarla.  Mi sórdido pasado ha vuelto para patearme en el culo, a lo grande.

Así que de mala gana le cuento lo que pasó con Leila y Gail en el apartamento, por lo que tuve que acortar mi visita a Georgia para volver y hacer frente a la situación.  Ana no me deja pasar por alto ningún detalle, y rápidamente se da cuenta que todo este lio probablemente tiene algo que ver con mi nueva relación con ella.

Ella debe haber notado que ella y Leila tienen un aspecto similar, por lo que habrá calculado que tengo predilección por las chicas de cabello castaño y piel pálida.  Más te vale que no se imagine el resto, Grey. Porque estás jodido si tiene la más mínima sospecha de lo verdaderamente retorcido y pervertido que eres, cuál es tu 'tema' con las chicas de pelo castaño en realidad.

"¿Por qué no me lo dijiste ayer?"  Pregunto, sin querer sonar como si la estuviera acusando o que estoy enfadado.  No es su culpa, ella no conocía el significado del encuentro.  Pero no me jodas, es tan frustrante, porque habría sido mucho mejor si el personal de seguridad hubiera estado allí para detener a Leila, o por lo menos habría podido informar más rápido a los de seguridad para el seguimiento.  La pista se ha enfriado bastante.

"Me olvidé de ella", se encoge de hombros. Me gustaría poder olvidarme de Leila, pero tengo que asegurarme que reciba la atención que necesita. Yo era su dominante, es lo que tengo que hacer por ella. "Tú sabes, los tragos después del trabajo, el final de mi primera semana.  Tu apareciendo en el bar y tu competencia de... testosterona con Jack, y luego, cuando estábamos aquí.  Se me olvidó.  Tienes el habito de hacerme olvidar las cosas."

"¿Competencia de testosterona?" ¿Es eso lo que cree.  Poner a ese gilipollas Hyde en su lugar?

"Sí.  La competencia de machos."

"Te voy a mostrar una competencia de testosterona."  Yo sé que ella no lleva nada debajo de mi camisa, y pensar en su divino cuerpo debajo me tiene duro en un instante.  Basta de hablar.  La deseo.  Una vez más.  Ahora mismo.

"¿No quieres mejor tomar una taza de té?" Ahora ella está intentando algunas técnicas de distracción por su cuenta.  ¿Perdón? ¿Té en lugar de tener sexo contigo?  ¿Es en serio Anastasia?

"No, Anastasia, no quiero.  Olvídate de ella." Cállate, y prepárate para una buena follada, mujer.

Vislumbrar el cuerpo exuberante de Ana apenas cubierto me ha hecho estar muy impaciente por ella.  Necesito aliviar mi tensión, y lo necesito ahora.  Así que, mientras me inclino para besarla, la cargo y la siento en la encimera de la cocina, metiéndome entre sus piernas.

"Oh nena, hay muchas maneras en las que te quiero poseer", murmuro mientras la beso con urgencia y le chupo el cuello, de forma rápida prescindo de la camisa para que poder continuar hasta sus pechos.  Ella gime y echa la cabeza hacia atrás para concederme un mejor acceso, mientras me pasa los dedos por el cabello, estrechándome a ella mientras lamo y muerdo sus pezones.  Ella tiene un sabor delicioso.

"Christian, eres insaciable", murmura.

"Siempre contigo, Anastasia.  Nunca puedo tener suficiente de ti.  Es lo que me haces, tú me seduces y me cautivas."

Doy un paso atrás el tiempo suficiente para desabrochar mis jeans para liberar mi polla.  Saco el condón del bolsillo, extraigo el paquete abierto y rápidamente lo envaino.  Necesito urgentemente sumergirme en ella, ahora.

"¿Estás lista para mí, nena?" Susurro, mientras  suavemente le chupo el lóbulo de la oreja.  Parece que no puedo resistirme a sus orejas, son tan suaves y dulces.  Al igual que el resto de ella.

Ella es suave y dulce por todas partes.  No puedes resistir cualquier cosa de ella, ¿verdad Grey?

"Siempre estoy lista para ti, Christian", responde ella, con esa sexy, ronca voz poséeme-ahora que ella tiene cuando esta excitada.  La miro a los ojos y veo que están brillando con la promesa sensual, sus profundidades azules chispeando una sombra aún más intensa de azul que de costumbre.  Ella tiene unos ojos increíbles, podría perderme en ellos para siempre.

La agarro de las caderas y tiro de ella hasta el borde de la encimera, donde ella está exactamente a la altura adecuada para que pueda meterme inmediatamente en ella.  Ella grita de placer, y envuelve sus piernas alrededor de mí y se aferra a mi cuello.  Ella no estaba mintiendo - sus suaves pliegues ya están fantásticamente húmedos y acogedores.  Siento su expansión a mí alrededor mientras me deslizo, y ella se siente como terciopelo, que encierra mi longitud y me absorbe más profundamente.  Saco y empujo otra vez, saboreando cada pequeña sensación, cada roce y el golpe de su opresión exquisita acariciando mi polla.

Estoy abrumado por la sensación; el dulce y sexy aroma de Ana, el sonido de sus gemidos de placer puro, la sensación de sus piernas apretando a mi alrededor, uniéndome a ella y llevándome más profundo.

Todas nuestras preocupaciones desaparecen.  Nada más importa, solo nosotros. Nos hemos convertido en una unidad, nos mezclamos juntos en nuestro intenso placer compartido, moviéndonos juntos para aumentar las sensaciones que estamos dispuestos a darnos el uno al otro.  Respiramos juntos, gemimos juntos, nos tocamos y acariciamos, las palabras son superfluas entre nosotros, porque estamos en sintonía.  Ella es para ti.  Eres para ella.  Ella es como ninguna otra para ti.

No me detengo. Nuestra necesidad de combinarnos me sigue empujando y empujando sin descanso, más duro y más profundo para llegar los dos al límite de nuestra liberación.

"Córrete para mi nena", le insto, antes de que finalmente explote en ella mientras ella convulsiona a mi alrededor.  Mi liberación es muy intensa, veo estrellas mientras grito su nombre.

¿Cómo puede ser así, tan jodidamente increíble todo el tiempo? Siempre me ha gustado el sexo, más o menos siempre ha sido genial, pero esto está más allá de eso.  Lo que ocurre entre Anastasia y yo es algo más allá del buen sexo.  No lo puedo explicar, no lo entiendo, pero esa es la verdad.

Ahora, poco a poco me retiro de ella, luego la ayudo a bajarse de la encimera de la cocina, sujetándola a mí y besando suavemente la parte superior de la cabeza.

"Eso era mucho más agradable que una taza de té, ¿no te parece, señorita Steele?"

"Si, Sr. Grey, tengo que estar de acuerdo que en este caso tenías razón.  El sexo contigo sin duda prevalece sobre una taza de té.  Pero te lo advierto, no te hagas ilusiones, no creo que hayas tenido éxito en cualquier cosa que no sea una distracción momentánea.  Como ya he dicho, tengo derecho a saber todo lo que está pasando contigo y esta exsumisa tuya, esa tal Leila."

Con eso, ella me sonríe dulcemente, y se aleja, se afana preparando una taza de té, ya que la primera que hizo se ha enfriado mientras estaba en otras ocupaciones.

Frunzo el ceño hacia ella, luego me dirijo hacia el baño para deshacerme del preservativo.  No importa lo que diga, yo no quiero contaminar a la dulce e inocente Ana, haciéndola participar en todos los detalles de mi sórdida existencia anterior.  Ella solo necesita saber lo suficiente como para asegurarme que esté de acuerdo con el CPO (operativo de protección cercana) que es necesario para su seguridad hasta que Leila sea aprehendida.

Por favor, Dios, que la encontremos rápido para poder darle la ayuda que necesita, por el bien de todos, y que todo esto no le de segundas ideas a Ana sobre concederme mi redención.

*La canción elegida por Ana: ‘Redemption’ de The Strange Familiar
http://www.youtube.com/watch?v=a7qCFQ4sqBU

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