domingo, 1 de septiembre de 2013

CAPITULO 38 (50S CONTINUA)

La Revelación

El calor abrasador del Armagnac ciertamente da justo en el clavo. Es justo lo que ambos necesitamos para que nos ayude a relajarnos después de las últimas horas.

Por ahora, somos el señor y la señora Taylor, y estamos seguros y protegidos en la Suite Cascada en el Fairmount Olympic. Anastasia como mi esposa.  Es una idea intrigante. ¿El Sr. y la Sra. Grey?

Hice mi mejor esfuerzo para responder a las preguntas de Ana en el trayecto hasta aquí. Me frustra el saber que ella sigue pensando que no es suficiente para mí. ¿Qué más puedo hacer para convencerla de que ella es todo lo que necesito y más? Creo que va a llevar tiempo. Sólo espero que no averigüe las verdaderas profundidades de mi depravación, porque sé que ella huiria lejos si llegara a saberlo. Así que no puedo contárselo nunca, porque no puedo arriesgarme a pasar por lo del fin de semana pasado de nuevo - nunca.

Y qué es eso de que mi familia chismorree sobre mi - o mas bien que Ana les saque informacion, con esa mente inquisitiva que tiene. Al parecer, mi padre le explicó que estuve dos años sin hablar después de que me adoptaron - bueno, sigo sin poder ser descrito como extrovertido, ¿o si?

Y encima Mia contándole a Ana cómo solía meterme en peleas cuando era más joven – bonito cuadro para mostrarle. El problema es que ese pendenciero sigue ahí, al acecho, apenas bajo la superficie, nunca muy lejos.   Es por eso que siempre me he sentido agradecido de que Elena me tomara de la mano cuando era un adolescente fuera de control, y me diera otra forma de afrontar la situación y dejar salir la ira.

No puedo imaginar cómo me habría ido en caso contrario. Probablemente me habría ido de la misma manera que a mi madre biológica, y hubiera acabado con una sobredosis de crack. Por ahora cualquier rasgo de esa personalidad adictiva que podría haber heredado de la puta, está bajo control, gracias a la férrea autodisciplina que Elena me inculcó.

¿Pero por qué imaginará Elena que el fin de semana pasado iba a ir corriendo a llorar en su hombro, cuando la realidad es que solo hablé un par de minutos con ella cuando me llamó? Flynn la ha descrito como una manipuladora, pero ¿por qué iba a serlo? - ¿Qué podría querer sacar con ello? No hay nada más que amistad entre nosotros, así ha sido desde hace años, como sigo intentando explicarle a Ana.

Así que aquí estamos. Anastasia sigue a mi lado, a pesar de todo.

"Nunca dejas de sorprenderme, Anastasia. Después de un día como el de hoy – o ayer, más bien - no estás lloriqueando ni has escapado gritando lejos de mi.  Estoy admirado.  Eres muy fuerte."

"Eres una muy buena razón para quedarse. Te lo dije, Christian, no me voy a ir a ninguna parte, no importa lo que hayas hecho. Sabes lo que siento por ti."

Sé que ella me dijo que me ama, pero me sigue pareciendo increíblemente difícil de creer. Ana es joven e impresionable. Realmente no sabe de lo qué está hablando. Ella sabe mucho más sobre el amor de lo que tu jamás sabrás, Grey.

Afortunadamente, ella cambia de tema.

"¿Dónde vas a colgar las fotos que me tomó José?"

"Eso depende."

"¿De qué?"

"De las circunstancias. La exposición aún no ha terminado, así que no tengo que decidirlo de inmediato."
 
Ana entrecierra los ojos, mientras ladea la cabeza y me mira con curiosidad.

"Puede mirarme tan severamente como quiera, señora Taylor. No voy a decirte nada." Señora Grey sonaría mejor.

Probablemente voy a colgar mi retrato favorito – en el que sale sonriendo - en mi oficina, pero los demás - bueno, ya veremos. Mis contactos inmobiliarios han oído rumores de que una propiedad con vista a la bahía se pondrá a la venta en breve, y me dicen que está en una ubicación privilegiada con excelentes vistas, a pesar de que la casa en sí está bastante deteriorada y pasada de moda. Si es tan bueno como dicen, estoy pensando que voy a seguir adelante y comprarlo, entonces probablemente demolería la vieja casa y contrataría a Elliot para que construya una casa más moderna y ecológica. Pienso en que este lugar tal vez podría servirme como residencia de fin de semana, y vivir en el Escala durante la semana, mientras estoy trabajando. Y estoy pensando que tal vez a Ana le gustaría ayudarme a elegir el estilo de la reforma y la decoración. Pienso en que le también podría gustarle quedarse allí conmigo. Así que me planteo que podría colgar las fotos de José en esa casa. Pero por el momento, no hay nada definido y todo puede quedarse en nada. Así que estoy pensando que lo mejor es no decir nada.

Pero ahora, a pesar de ser bien entrada la madrugada, Ana ha decidido continuar donde lo había dejado antes, y reanudar su seducción. ¡Oh sí, nena!

"Quiero besarte aquí," susurra, mientras desliza su dedo sobre mi vientre de cadera a cadera, en cuanto me ayudó a quitarme la camiseta.

"No voy a detenerte," le susurro. Siéntete libre.

Así que Anastasia me lleva a sentarme en el borde de la cama con dosel. Dios, hace mucho tiempo que no dejaba que una mujer tomara la iniciativa. Desde Elena, de hecho. Desde que salió mi verdadera naturaleza de dominante, siempre había tomado la delantera y nunca había mirado hacia atrás. Hasta ahora.

Hasta ahora, por supuesto, siempre he sido yo el que ha establecido cómo se iban a desarrollar nuestras relaciones sexuales, pero esta noche Ana parece más confiada, creo que más que intentar ejercer control sobre mi, está tratando de mostrarme lo mucho que me desea, tomando así la iniciativa. Es muy extraño dar un paso atrás y dejar que esto suceda, pero parece que me gusta. Especialmente cuando Ana se desviste, así que puedo mirar libremente su hermoso cuerpo desnudo. Me gusta su nueva ropa interior de encaje, pero lo que hay debajo incluso me gusta más.

"Eres Afrodita, Anastasia."

Ella tiene un cuerpo maravilloso. Es perfecta, simplemente perfecta. Y ella es mía. Soy un hombre muy afortunado.

Ella se acerca y me agarra la cara con sus manos y me besa, y no puedo aguantar más. La agarro por las caderas para tirarla en la cama y encerrarla debajo de mí. La beso profundamente mientras nuestras lenguas se entrelazan, mientras ávidamente exploro sus curvas con las manos, saboreando su piel suave como la seda, mientras voy subiendo hasta sus pechos.

La hago sufrir jugando con sus pezones, ella gime y frota sus caderas contra la erección que se está esforzando por salir de mis jeans. Flexiono mis caderas para frotarme contra ella más fuerte, la costura de mi bragueta le roza en el punto sensible hasta hacerla gemir por la fricción. Mierda, esto es lo que hacen los adolescentes cuando se están enrollando, ¿no? Creo que me salté esa etapa y fui directo al sexo BDSM completo con Elena, pero es divertido volver a lo básico. Así que seguimos frotándonos uno contra el otro, disfrutando de la acumulación de tensión que se está creando.

Mientras seguimos besándonos, sus manos se deslizan por encima de mí y terminan dentro de mis jeans, tratando de apoderarse de mi erección.

"Conseguirás intimidarme, Ana," gimo, mientras me arrodillo para quitarme los pantalones y los calzoncillos, y le doy el paquete de condones. "Me deseas, nena, y tan seguro como el infierno que yo también. Ya sabes qué hacer."

Desenrolla confiadamente el condón sobre mi longitud, mientras disfruto de su tacto. Me gusta esta Ana segura. Le he enseñado bien.

Así que ahora tiernamente froto mi nariz con la suya, mientras poco a poco, muy poco a poco entro en ella. Nada de un polvo rápido y duro esta vez. Esta noche, todo lo contrario a como siempre he hecho las cosas. Al deslizarme en su interior profundamente, puedo sentir como sus paredes sedosas amarrándome con fuerza, mientras se estiran para acomodarse a mi. Cuando follas duro y rápido te pierdes muchas de esas sensaciones más sutiles, por lo que ahora quiero tomarme mi tiempo, para saborearlo. No la voy a follar, estoy haciendo el amor con ella. Lento, suave, dulce amor. No hay prisa. Amor.

Ella se aferra a mis brazos y gime - es tan bueno para ella como lo es para mí. No lo esta haciendo para satisfacer mis necesidades. Somos compañeros en igualdad de condiciones dándonos mutuo placer. Ella inclina la barbilla hacia arriba para que yo pueda acariciar su suave cuello y beber su aroma único. Salgo lentamente, y vuelvo a deslizarme lentamente de nuevo. Es jodidamente increíble, jodidamente bueno. Todas nuestras preocupaciones se desvanecen mientras nos perdemos uno en el otro.

"Me haces olvidarlo todo. Eres la mejor terapia." Le susurro.

"Por favor, Christian - más rápido," murmura, mientras inclina sus caderas para animarme, seductoramente, mordiéndose el labio inferior, como solo ella lo hace.

"Oh no, nena. Lo necesito lento."

Quiero sentir cada pedacito de su cuerpo tomando cada pedacito de mí. Quiero disfrutar realmente cada segundo del placer que voy a darle a su cuerpo, así como yo quiero que disfrutar cada uno de los golpes lentos que estoy compartiendo con ella.

Ahora me toca a mi morder suavemente su labio inferior, y ella gime ruidosamente mientras vuelvo a entrar en ella lentamente. La siento maravillosamente apretada y tan aterciopelada, como si fuera un guante con el único objetivo de acomodarse perfectamente alrededor de mi polla.

Es el cielo, el paraíso, pero es tan increíblemente bueno que inevitablemente no puedo aguantar por mucho más tiempo, tengo que acelerar el ritmo, mi orgasmo es inminente, quiero llegar al final. No pasa mucho tiempo antes de que ella grite al llegar a su orgasmo, y casi inmediatamente llega mi turno mientras la llamo por su nombre. Ana, siempre mi Ana.

Luego, me acuesto satisfecho, con mi cabeza en su vientre mientras ella juega suavemente con mi cabello. Parece que le gusta jugar con mi pelo, y a mi gusta también. Pero sólo Ana. Nunca antes había dejado a nadie hacerlo. Es un momento perfecto que deseo que dure para siempre. El resplandor después de hacer el amor dulcemente. Amor. Ahí está esa palabra de nuevo.

"Nunca voy a tener suficiente de ti. No me dejes," murmuro, mientras beso su vientre suave. No podría sobrevivir de nuevo. Sería un hombre totalmente roto.

"No voy a irme a ninguna parte, Christian, y creo recordar que lo que quería era besar tu vientre," señala adormilada.

"No hay nada que te detenga ahora, nena." Sonrío contra su piel dulce.

"No creo que pueda moverme. Estoy muy cansada."

La estoy llevando demasiado lejos. Ella necesita dormir un poco, así que a regañadientes me acuesto a su lado y tiro las mantas sobre nosotros.

"Duerme ahora, nena," indico, mirando hacia abajo, a su hermoso rostro. Luego, beso su pelo y la envuelvo con mis brazos, antes de caer en un profundo sueño. Siempre es así cuando duermo con Anastasia, ella es mi talismán contra mis terrores nocturnos.

 ~~~

Me despierto con una sensación refrescante en torno a las ocho de la mañana - muy tarde para mí. Anastasia sigue profundamente dormida por supuesto, y recordando que en realidad no es una persona madrugadora, sobre todo después de una noche tan perturbadora, la dejo dormir, pero no puedo evitar mirarla mientras duerme profundamente.

Ella murmura mientras le aparto un mechón de pelo de la cara, pero no puedo distinguir ninguna palabra. Me parece absolutamente fascinante que hable en sueños. Es como tener una ventana secreta al funcionamiento interno de su mente, mientras ella inconscientemente deja que sus pensamientos salgan sin restricción.

Podría estar mirándola todo el día, pero hay cosas que necesito solucionar, y es fortuito que duerma mientras lo hago. Habrá menos preguntas incómodas de esta manera.

La dejo en el dormitorio, encuentro mi Blackberry y llamo a Taylor.

"¿Novedades sobre el intruso?"

"Hemos hecho un barrido del apartamento entero de nuevo. No hay nada nuevo," informa.

"¿Seguimos sin tener ningún indicio en absoluto de cómo entró?" Esta es la clave para prevenir otro ataque. No voy a estar tranquilo hasta que descubramos cómo ella logró entrar.

"Estamos siguiendo un par de líneas de investigación. Le mantendré informado de cualquier novedad, señor."

"Asegúrate de hacerlo. ¿Has confirmado los preparativos para hoy con Mac?"

"Sí, señor, y haremos un barrido del barco a ultima hora de la mañana, antes de su llegada con la señorita Steele. Le mantendré informado todas las cuestiones que pudieran surgir, lo que haría necesario un cambio de planes."

"Mierda, seguro que no hay manera de que haya podido acceder al barco, por el amor de Dios."

"No podemos dar por cierta ninguna hipótesis, Sr. Grey. Hasta que la intrusa no sea localizada, tenemos que trabajar suponiendo que puede estar en cualquier lugar."

"Sí, lo sé."

Por supuesto que no voy a arriesgarme a llevar a Ana a mi barco a menos que esté seguro de que está limpio, así que voy a esperar que Taylor me de luz verde primero.

"La Srta. Steele tiene una cita programada para esta mañana con la doctora Greene. ¿Puedes contactar con ella para que venga aquí, al Fairmont Olympic, en lugar de ir al Escala? No debería haber ninguna diferencia para ella."

"Por supuesto, señor."

Tendre el placer de lidiar con su actitud altiva. Si no fuera la mejor ginecóloga de Seattle no querría tener ningún tipo de relación con esta mujer. No tengo ninguna duda de que me cargará un extra en su factura por el cambio de ubicación de ultima hora. Lo que haga falta. Al menos su ONG favorita se beneficiará de todo esto, gracias a mi gran donación/soborno.

"Y otra cosa, Taylor. Quiero que lo arregles que las pertenencias de la señorita Steele se pasen a mi dormitorio. Creo que estará más segura si compartimos habitación a partir de ahora. Ocúpate de que sus pertenencias se coloquen en el lado izquierdo del armario, y sus objetos personales se han de colocar sobre la mesa de lado izquierdo de la cama."

"Muy bien, señor."

No veo ninguna razón para que Ana se quede conmigo pero luego se vaya a dormir a una habitación separada en el piso de arriba. Como le dije a Taylor, ella estaría mucho más segura conmigo, por si sucediera lo impensable, y Leila se presentara de nuevo. Pero, en cualquier caso, la quiero conmigo, en mi cama. Quiero dormir y despertar a su lado. Quiero poder envolver mis brazos a su alrededor y beber en su esencia. Quiero saber que está a salvo en todo momento.

"Más tarde decidiré si volveremos al Escala esta noche, dependiendo de cómo resulten las cosas hoy. Lo mismo se aplica para Gail. Ella sólo volverá si estamos seguros de que no hay riesgo alguno."

"Por supuesto, señor. Le mantendré informado."

Finalizo la llamada y le hecho de nuevo un vistazo a Ana. Sigue durmiendo, tumbada boca bajo ahora, con el rostro deformado en la almohada. Tan dulce. Gentilmente la beso en la mejilla. Estoy dejando recuperar su sueño lo máximo posible, pero voy a tener que despertarla pronto, para que tenga tiempo de desayunar antes de que llegue la Dra. Greene.

Pero por ahora, recupero mi MacBook Air de mi maletín. Tengo un poco de investigación por hacer. Tengo que decidir cuál será el coche de sustitución más adecuado para Ana, que no sea un Audi. He decidido que no quiero que tenga el mismo coche que le dí a mis anteriores quince sumisas. Me preocupa que cada vez que vea el A3, recordara el vandalismo que vimos ayer por la noche, mientras salíamos a toda prisa del garaje del Escala. Me gustaría que no lo hubiera visto, para ser honesto, ya que era un espectáculo bastante espantoso, pero no pude evitarlo. En cualquier caso, Ana es muy diferente a todas las demás, por lo que debería tener un coche diferente, un nuevo comienzo. Tal vez el Audi era un símbolo de estatus - el símbolo de una sumisa. Ana es mi novia - hay una gran diferencia.

Hago averiguaciones sobre Volvo, BMW y Saab, ya que estos fabricantes producen los coches más seguros. Decido que me gusta el aspecto del Saab 9-3, y como hay un concesionario cerca podemos pasarnos por allí cuando salgamos más tarde. Será bueno tener esto solucionado lo antes posible, y tal vez ayudará a sacar de la mente de Ana la malévola obra de Leila.

Después un vistazo rápido a los correos electrónicos recibidos y responder a los más urgentes, cierro mi MacBook y lo guardo. El resto puede esperar. Poder priorizar de manera eficiente es algo que aprendí muy pronto en mi carrera en los negocios, ya que garantiza un uso óptimo de mi tiempo.

Miro el reloj y decido que no puedo esperar más para pedir el desayuno – la Dra. Greene llegará en poco más de media hora. Sigo teniendo las marcas del pintalabios en mi torso y necesito una ducha, pero quiero ducharme con Ana, por lo que tendré que esperar hasta más tarde.

Vuelvo a la cama. Ana sigue durmiendo bocabajo, pero mirando hacia el otro lado, así que el otro lado de su cara se está aplastando. Presiono el botón para abrir las cortinas y la luz inunda la habitación. Por fin empieza a moverse, confusa y con sueño, mientras abre sus grades y hermosos ojos azules y parpadea.

"Hola," murmuro en voz baja, y le doy un beso de buenos días. Ella se ve adorable, toda despeinada y somnolienta. Totalmente irresistible.

"Hola. ¿Cuánto tiempo has estado observándome?" Bosteza y se estira graciosamente.

"Podría verte dormir durante horas, Anastasia. Pero sólo he estado aquí unos cinco minutos. Esta vez. La Dra. Greene llegará en breve."

"Oh."

Puedo ver no le emociona especialmente el tema, pero no podemos evitarlo durante más tiempo. Hay que resolver el tema de los anticonceptivos y tienen que ser fiables. Joder, odio los condones, lo mismo que cualquier hombre. Si hubiera una inyección o una pastilla que pudiéramos tomar, lo haría, pero los mejores anticonceptivos están pensados y hechos para las mujeres - es un hecho. Por lo menos he intentado hacer las cosas lo más fáciles posibles para ella, con visitas a domicilio.

"¿Has dormido bien? Realmente, me lo ha parecido, con todos esos ronquidos," le tomo el pelo.

"¡Yo no ronco!" Me pone mala cara.

"No, no lo haces." En lugar de eso hablas...  Es una pena que no estuvieras más habladora anoche. Creo que tal vez murmuraste mi nombre, pero eso es todo. Estabas muy cansada, agotada, de hecho.

"¿Te has duchado?"

"No. Te estaba esperando." Me encanta ducharnos juntos. Es una de las cosas favoritas que hago con ella. No es la preferida, obviamente.

"Oh ... está bien."

"¿Qué hora es?"

"Las diez y cuarto. No tuve corazón para despertarte más temprano."

"Me dijiste que no tenías corazón para nada."

Perfectamente cierto y verdaderamente correcto. Yo no tengo un corazón decente, uno puro como el suyo de todos modos. El mío está lleno de oscuridad y tinieblas. Pero no hay que pensar en ello.

"El desayuno está aquí - panqueques y tocino para ti. Vamos, levántate, me siento sólo."

Le doy un agradable golpecito en las nalgas para animarla a levantarse antes de irme. No quiero que vuelva a dormirse. Pero por supuesto disfruto golpeándola de todos modos.

Eventualmente, ella se une a mí para desayunar, y se la ve muy dulce con una mullida bata de baño grande. Yo ya he acabado y me dedico a leer los periódicos mientras me bebo mi café.

"Come. Vas a necesitar de todas tus fuerzas hoy."  Tengo planeado un día ajetreado.

"¿Y eso por qué? ¿Vas a encerrarme en el cuarto?"  Tentador, muy tentador.

"Por más tentadora que sea esa idea, creo que sería mejor salir hoy.  Respirar un poco de aire fresco."

He estado planeando esto desde que Ana accedió a darme una segunda oportunidad. Otra experiencia que podemos compartir, en la que puedo iniciarla también. Por supuesto, espero que le guste la vela tanto como creo que va a gustarle, cuando vi como disfrutaba volando. Diablos, eso fue divertido.

"¿Es seguro?" me toma el pelo.

"Lo es a dónde vamos. Y eso no es algo con lo que bromear."

Después de lo de anoche, ¿realmente cree que me arriesgaría a llevarla a algún sitio al menos que no tuviera la total certeza de que es seguro? Debe darse cuenta de que me tomo su seguridad muy en serio. Es mi prioridad número uno.

Termina su desayuno en un silencio malhumorado. Realmente es una de esas personas a las que les cuesta reaccionar al levantarse. Entonces llaman a la puerta.

"Esa ha de ser la buena de la doctora."

Me levanto para dejarla entrar, y Ana me frunce el ceño. Pero es perfectamente cortés con la Dra. Greene. Las dos mujeres desaparecen a la habitación, cerrando la puerta firmemente detrás de ellas.

~~~

"¿Todo bien?" Le pregunto cuando la médico se va.

Anastasia sólo asiente con la cabeza. Está muy pálida, y parece como si le hubieran dado una mala noticia o estuviera en estado de shock.

"Anastasia, ¿Qué pasa? ¿Qué te ha dicho la Dra. Greene?"

Ella niega con la cabeza y evita mi mirada.

"Puedes estar tranquilo en siete días," murmura.

"¿Siete días?"

"Sí."

"Ana, ¿qué pasa?"

"No es nada de qué preocuparse. Por favor, Christian, déjalo."

Así que eso significa que hay algo de qué preocuparse. ¿Por qué no me lo dice? Ni siquiera puede mirarme, y no me gusta nada. ¿Qué demonios ha encontrado el médico? Tengo que saberlo.

La tomo por la barbilla para obligarla a mirarme. Puedo ver el pánico en sus ojos. ¿Qué demonios la ha alarmado de esta manera?

"Dime," insisto, intentando tener el mando.

"No hay nada que contar. Me gustaría vestirme," tira su barbilla hacia atrás y se aleja de mí.

Quiero forzarla a decírmelo, pero por muy frustrante que sé que no puedo. Pero lo necesito saber. No puede guardarse un secreto así, no si es algo que el médico ha descubierto acerca de su salud. Por un momento considero en llamar al médico y preguntarle, pero por supuesto sé que se va a negar a decirme algo, amparándose en la confidencialidad del paciente. Y conozco a la Dra. Greene lo suficientemente bien como para estar seguro de que ella no cederá por muchos sobornos para la ONG que le ofrezca. Frustrante, creo que sólo hay que esperar a que Ana me lo cuente.

"A la ducha, Vamos." le sugiero. A lo mejor eso le ayude a relajarse y a descansar. Entonces tal vez ella me dirá cuál es el problema.

"Por supuesto," murmura, con su mente todavía distraída. Mierda, debe de ser malo. Así que ¿por qué no puede ella hablar conmigo?

"Ven."

La llevo al baño y abro la ducha, antes de desnudarme rápidamente, para luego empezar a desabrocharle la bata.

Pienso que la doctora le hizo un examen completo a Ana antes de poder prescribirle cualquier tipo de anticonceptivo. ¿Así que puede haber descubierto algo que tiene a Ana tan preocupada? Ella es una mujer joven, pero podría haberle encontrado un bulto en alguna parte, ¿está preocupada porque pueda ser canceroso? ¿Le pasa algo a su presión arterial, o tal vez a su corazón? ¿O hay algo inusual en su muestra de orina? ¿Problemas renales o diabetes, tal vez? Sea lo que sea, quiero que sea atendida inmediatamente, y voy a arreglarlo todo para que consulte al mejor médico de cualquier especialidad. Pero no puedo hacer nada a menos que ella me diga que es lo que está mal.

"No sé lo que te molesta, o si estás de mal humor por la falta de sueño, pero quiero que me lo digas. Mi imaginación esta corriendo a rienda suelta, y no me gusta."

Me pone los ojos en blanco, y yo le devuelvo una mirada intensa. Este no es el momento para que ella actúe como una adolescente malcriada. Parece llegar a algún tipo de conclusión, mientras suspira profundamente.

"La Dra. Greene me regañó por olvidarme de tomar la píldora. Me dijo que podría estar embarazada."

"¿Qué?"

¡Mierda! ¡De ninguna manera! ¿Seguro que no? No lo vi venir. Creo que no hemos corrido ningún riesgo, pero por supuesto debería haber acabado el paquete de píldoras. ¿Por qué no me he dado cuenta antes? Siempre he sido meticuloso, he ido con mucho cuidado. Pero embarazada – no puede estarlo, ¿verdad? ¿Cómo he podido dejar que esto ocurra?

"Pero yo no lo estoy. Me hizo la prueba. Fue un shock, eso es todo. No puedo creer que haya sido tan estúpida." Increíblemente estúpida, de hecho.

Santa madre de Dios, gracias a Dios por eso. Ella no está embarazada. Suspiro enormemente aliviado.

"¿Estás segura de que no lo estás?"

"Sí."

"Bien. Sí, puedo ver que las noticias de esta naturaleza resultan muy molestas."

Siempre he creído que no hay excusa para un embarazo no deseado. Eso sólo le pasa a otro tipo de gente, gente descuidada. Yo no soy descuidado. Pero el problema es que no depende de mí el recordar seguir tomando la píldora anticonceptiva, ¿verdad? Tal vez debería habérselo recordado cuando nos separamos, pero era la última cosa en mi mente, y de todas formas, Ana había roto toda comunicación conmigo.

Ana frunce el ceño.

"Yo estaba más preocupada por tu reacción."

¿Qué quiere decir? ¿Seguramente ella está tan horrorizada como yo ante la idea de quedar embarazada?

"¿Mi reacción? Bueno, me siento aliviado, claro… Dejarte embarazada habría sido el colmo del descuido y el mal gusto."

"Entonces tal vez deberíamos abstenernos," me grita irritada.

Mierda. ¿Cómo hemos llegado a esto? Uno pensaría que ella estaría feliz y aliviada de no estar embarazada. Actúa, sin embargo, como si estuviera muy enfadada - supongo que todavía está cansada. Tengo que recordar que ella necesita dormir mucho más que yo.

"Estás de muy mal humor esta mañana."

"Ha sido un shock, eso es todo," repite ella con petulancia, aún de muy de mal humor.

Entonces, ¿cómo puedo manejar esto? Este es un territorio desconocido para mí, y supongo que para ella también. Ella nunca ha tenido una relación anterior, con nadie. Es un caso clásico de un ciego guiando a otro ciego. La agarro de las solapas de la bata para tirar de ella contra mí, y beso suavemente su cabello.

"Ana, yo no estoy acostumbrado a esto. Mi tendencia natural sería darte una paliza, aunque creo que esa no es la opción que tu querrías," lo confieso.

"No, no lo creo. Esto ayuda."

Ella me abraza más fuerte, y tiene razón. Estar juntos nos sienta bien, así que nos quedamos abrazados lo que parece una eternidad. Yo desnudo, ella con la bata. Me alivia que por fin me dijera lo que pasaba, y me alegro de que no me rechace. Ella sólo quiere que la abrace. Esto lo puedo hacer. Me necesita para consolarla. Esto me gusta.

"Ven, vamos a la ducha", le sugiero finalmente. No podemos seguir así todo el día, y creo que ambos nos sentiremos mejor después de una agradable ducha caliente, y también quiero intentar algo con ella.

"Toma. Quiero que me ayudes a quitarme los restos de pintalabios," le digo, mientras le pongo gel de baño en la mano." No te alejes demasiado de la línea, por favor."

Necesito hacerlo, necesito hacerle frente a mis miedos.

"Está bien."

Ella me mira y se da cuenta de la importancia de lo que le estoy pidiendo que haga. Sé que va a tener cuidado, pero aun así, no puedo evitar tensarme a la espera de su contacto. Con el gel que tiene en la mano hace espuma y ya está lista para comenzar. Suavemente limpia el labial de mis hombros, con cuidado, continúa por el contorno de mi pecho, frotando muy suavemente. Respiro hondo y trago con dificultad para evitar enloquecer. Está bien, es Ana. Está bien, es Ana. Sigo repitiendo estas palabras en mi cabeza como si fueran un mantra.

Me relajo, cuando se detiene un minuto para tomar más gel de baño.

"¿Listo?" Murmura, mientras se prepara para comenzar de nuevo. Puedo oír la tensión en su voz. Ella está preocupada por mí, por como estoy llevando esto. Ana me entiende. Mi chica dulce y sensible comprende lo difícil que es para mí.

"Sí," le contesto, decidido a seguir con esto.

Tengo que probarme a mí mismo, y probarle a ella que yo puedo hacer frente a esto. Sé lo importante que es para ella el que pueda de tolerar que me toque. Tengo que recordar que esto es sólo un pequeño paso en el camino. Flynn estaría orgulloso de mí.

Pero no puedo remediarlo, me quedo congelado de nuevo cuando ella me toca justo en el borde de la zona prohibida. Al mirar a Ana, me doy cuenta de que sus ojos están llenos de lágrimas - lágrimas de compasión por mí. Ella puede sentir mi terror, y quiere intentarlo, quiere borrar y llevarse lejos mi dolor. Como si fuera así de fácil. Ella es tan cariñosa y atenta, que me gustaría poder dejar de estremecerme por su contacto, pero no puedo. Puedo ver lo mucho que le afecta, pero no importa cuánto lo intente, el miedo está demasiado arraigado, demasiado profundo en mi interior.

Las lágrimas están corriendo por sus mejillas ahora.

"No. Por favor, no llores. Por favor, no llores por mí."

No puedo soportar verla llorar, sobre todo cuando está llorando por mí. No hay necesidad. Está bien. Estoy acostumbrado estar así de jodido.

Pero su compasión hace que su llanto se convierten en sollozos completamente desgarradores, mientras entierra su cabeza en mi cuello. Creo que Ana empatiza con el niño que fui hace tantos años. El niño del que abusaron tan duramente, ese niño que ahora está muy jodido, de cincuenta maneras distintas, cincuenta sombras, demasiado para poder arreglarlo. El niño de cuyo nacimiento no fue importante para su propia madre, no le importaba lo suficiente ni siquiera para protegerlo. A Anastasia le importa, pero me temo que ella se preocupa demasiado.

La envuelvo con mis brazos, y me inclino hacia abajo para besarla tiernamente.

"No llores, Ana, por favor. Fue hace mucho tiempo. Lo estoy intentando por ti, pero no lo puedo soportar. Es demasiado. Por favor, no llores." Si pudiera hacerlo por alguien, sería por ti, lo prometo. Sólo por ti.

"Yo quiero tocarte, también. Más de lo que puedas imaginar. Pero verte así ... tan herido y asustado, Christian ... me hiere profundamente. Te amo tanto."

"Lo sé. Lo sé," le susurro, mientras deslizo mi dedo pulgar por su suave labio inferior. Ella es una criatura tan pura y honesta. Ella me quiere ayudar, pero yo estoy más allá de la ayuda. Sé que está tratando de hacer que me sienta mejor.

"Es muy fácil amarte. ¿No te das cuenta?"

Mi propia madre biológica, la puta drogadicta, ni siquiera se atrevía a amarme, a su propia carne y sangre. Así que tengo que ser totalmente indigno de ser amado. Aunque mis padres adoptivos han hecho todo lo posible, ha sido imposible.

"No, nena, no es cierto."

"Lo es. Yo te amo, y tu familia también. Lo mismo ocurre con Elena y Leila - tienen una extraña manera de demostrarlo -, pero te quieren. Mereces ser amado."

"Para. No puedo escuchar esto. No soy nada, Anastasia. Soy la cáscara de un hombre. Yo no tengo corazón."

Pongo mi dedo sobre su boca para detener el flujo de sus palabras. Ella vive en un mundo de ilusiones. No es posible que nadie, nadie, pueda amarme. ¿O si?

"Sí, si lo tienes. Y yo lo quiero, todo. Eres un buen hombre, Christian, un hombre muy bueno. Nunca lo he dudado. Mira lo que has hecho ... lo que has logrado. Mira lo que has hecho por mí ... a lo que has dado la espalda, por mí. Lo sé. Sé lo que sientes por mí."

La miro con incredulidad total. ¿Es así cómo realmente me ve? ¿Como alguien que es capaz de ser bueno? Dios sabe que lo intento, pero nunca es suficiente como para compensar la oscuridad en mi alma.

"Tu me amas."

Sus palabras me atraviesan. Tu. Me. Amas. Y en algún lugar, muy dentro de mí, muy en el fondo, siento una chispa de calor mientras sus palabras resuenan en mi alma. La pequeña pieza pura perdida, la que no fue pisoteada y destruida. Como una semilla a la espera de germinar, sus palabras son las gotas de agua para salvarme del desierto. Esta es mi epifanía, mi momento de revelación. Si tuviera el coraje de admitir que lo que dice es verdad, entonces todo tendría sentido y encajaría.

El amor es algo que me ha sido negado totalmente, a lo que yo mismo me he negado. El concepto del amor es lo que Flynn ha estado tratando de hacer que entienda, que acepte. Es por amor por lo que me derrumbé cuando ella me dejó. No puedo seguir negándolo. Amo a Anastasia con todo mi dañado corazón y con toda mi solitaria alma desesperada. ¿Tal vez tenga arreglo?  ¿Puede ser posible? Su amor puro puede ser el bálsamo para curarme y darle una nueva vida a mi dañado corazón y una compañera para mi alma, para hacerme mejor persona. Si soy lo suficientemente egoísta como para permitírselo. Y, por supuesto, soy un hombre muy egoísta.

"Sí, así es." susurro.

Finalmente encuentro el coraje para admitirlo. Amo a Anastasia. Estoy verdaderamente, locamente, profundamente enamorado de esta maravillosa mujer. Loca y perdidamente enamorado de ella. Asustado hasta la médula, pero ya no puedo negarlo. Nada puede hacerme tanto daño, nunca tan profundamente, como cuando ella me dejó la semana pasada, así que ¿qué puedo perder por enfrentarme a mis sentimientos? Tengo que ser honesto y no ser tan cobarde. ¿Por qué negar estos sentimientos durante más tiempo? Porque sigues sin merecértela.

La cara de Anastasia se ilumina con una sonrisa enorme, mientras entiende mis palabras. Sí, te amo. Ella se ve eufórica, feliz. Me besa, y puedo sentir como intenta darse toda en ese beso, para demostrarme su amor. Ella me ama. Y yo la amo. Todo tiene sentido ahora.

TRULY, MADLY, DEEPLY - SAVAGE GARDEN http://www.youtube.com/watch?v=ZkQQU_U48WU

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