domingo, 1 de septiembre de 2013

CAPITULO 37 (50S CONTINUA)

Jugando a las escondidas

"A Taylor le preocupa que el intruso pudo haber entrado al apartamento y que todavía pueda estar allí.  Quiere estar seguro."

"Ya veo.  ¿Cuál es el plan de Taylor?"

Por el intruso, se refiere a Leila, por supuesto.  Ella podrá estar desequilibrada por el momento, pero sigue siendo muy inteligente e intrigante. No hay duda de que ella se enteró de la recaudación de fondos de 'Afrontarlo Juntos' a través de la publicidad, o tal vez incluso se acordaba de ello, ya que es un evento anual, siempre se celebra el segundo fin de semana de junio, cada año.  Creo recordar vagamente que ella sugirió que le encantaría ir cuando era mi sumisa, pero por supuesto nunca la llevé.  Ella era mi sumisa, no era mi novia.  No era parte de nuestro acuerdo.

En cualquier caso, sabía que lo mas probable es que íbamos a estar fuera toda la noche, lo que le dio un montón de tiempo para llevar a cabo su plan. Demonios, probablemente nos estaba observando desde algún sitio cercano para asegurarse de que nos habíamos marchado, en cuyo caso se habría dado cuenta que  Anastasia iba conmigo, y ella también habría visto  que Taylor nos escoltaba. Así que ella sabía que tenia la oportunidad perfecta para llevar a cabo su acto de vandalismo, sin que hubiera nadie de seguridad en el apartamento revisando las cámaras del CCTV del garaje.  El hecho de que llevara la pintura con ella para lanzarla sobre el coche demuestra que no fue un arrebato del momento, un acto impulsivo, sino un ataque cuidadosamente planeado y premeditado.

Debido a que el garaje del sótano del Escala no es para nuestro uso exclusivo, Taylor ha insistido en que esto es una debilidad potencial de seguridad. El preferiría mucho mas que nuestros vehículos estuvieran guardados en un garaje con seguridad propia, no accesible para el personal no autorizado. Sin embargo, hasta ahora esto no ha sido considerado un problema importante, ya que la amenaza a la seguridad se evalúo como muy baja y poner un teclado de acceso al estacionamiento se consideró una medida de seguridad suficiente.

Mientras Sawyer responde, su voz es tranquila, pero se que al instante se ha pasado de código naranja a un estado de completo código rojo subido.

"Él está subiendo por el ascensor de servicio con Ryan y Reynolds.  Van a hacer un barrido, entonces nos darán luz verde. Yo voy a esperar con usted, señor."

"Gracias, Sawyer."

Parece que cada vez que pienso que todo va bien entre nosotros, más mierda nos cae para complicar las cosas.

Mientras envuelvo a Anastasia en mis brazos para tratar de tranquilizarla, rápidamente trato de pensar en esta mierda, para intentar entenderlo, inconscientemente entierro mi nariz en su cabello. Ella huele divino, por supuesto.

"Este día se pone mejor y mejor cada vez," suspiro, pensando en la equivocada intromisión de Elena que había irritado realmente Ana, después de haber tenido una gran noche. Sin embargo, a pesar de la interferencia de Mia, pudimos tener juntos una buena azotaina y un gran polvo, escapándonos a mi antiguo dormitorio como un par de adolescentes traviesos. Fue otra divertida primera vez, y no voy a olvidarla por lo pronto. Ana me pedía a gritos que la azotara y mientras yo disfruté cada segundo de eso. Reto superado!

Pero ahora mismo tengo que concentrarme, porque sé que todos los del equipo de seguridad estan armados. Y también se que todos están, sin duda, muy agitados, en una sesión de actuar primero y preguntar después, y esa es mi preocupación. Es por eso que no creo en las armas, ya que una situación de este tipo puede fácilmente escapar fuera de control, de forma totalmente injustificada.

Yo solo tengo que llegar a Leila primero, porque estoy seguro de si pudiera hablar con ella, ordenarle, ella me obedecería. Taylor no entiende la dinámica de una relación de BDSM, por lo que esta siendo demasiado cauteloso en su evaluación de la amenaza.

No creo que Leila me haga cualquier daño, en su estado de confusión, es de Anastasia de quien ella esta celosa. Ella está asumiendo que Ana es mi ultima sumisa, así que sabia que el Audi A3 seria su coche, porque eso es lo que ella y todas mis otras sumisas siempre han tenido. Es por eso por lo que el blanco fue el coche  y no otro. Esto demuestra que Ana es la que necesita la protección del equipo, no yo. Ella debe ser el foco de su atención, no yo.

Y, en cualquier caso, realmente no veo cómo Leila podría entrar en el apartamento, no después de que Taylor ha revisado y vuelto a revisar meticulosamente cada detalle, así como también cambió todas las combinaciones de números de los códigos de acceso. Joder, siempre y cuando Ana esté protegida, segura y fuera de peligro, creo que va a ser mejor si puedo manejar esta situación a mi manera.

"Escucha, no puedo quedarme aquí y esperar. Sawyer, cuida de la señorita Steele. No dejes que ella entre hasta que tengas luz verde.  Estoy seguro de que Taylor está exagerando. Ella no puede entrar en el apartamento."

"No, Christian - tienes que quedarte conmigo."

Anastasia entra en pánico, y se aferra a mi. Esto es exactamente lo que no quería - Ana alarmada y asustada por la reacción exagerada de ellos, sobre todo porque estoy prácticamente seguro de que Leila ni siquiera esta en el apartamento.

"Haz lo que te digo, Anastasia. Espera aquí,"  le digo con firmeza, y ahora espero que me obedezca sin rechistar. Este no es momento para desafiarme. Ella tiene que dejarme hacer frente a la situación y solo mantenerse a salvo fuera del camino.

Puedo ver que Sawyer esta molesto. Voy directamente contra las ordenes que Taylor le dio, y a él no le va a gustar ni un pelo. Maldita sea. Yo soy el jefe, Taylor y el están bajo mis ordenes y hacen lo que yo digo. Conozco a Leila y ellos no, así que yo soy quien decide.

"¿Sawyer?"

Lo miro fijamente a los ojos porque el no se aparta de mi camino y no me deja entrar en el apartamento. ¿Qué va a hacer - tratar de contenerme? por el amor de Dios.

De mala gana Sawyer abre la puerta del vestíbulo y me deja entrar en el apartamento, y entro cautelosamente.

~ ~ ~

Casi de inmediato, me acompañan Taylor y los otros dos mientras caminan desde el ascensor de servicio.

"Señor, di instrucciones precisas para que esperara con Sawyer, y no fue una sugerencia," prácticamente me grita. "Se esta poniendo en un riesgo innecesario. Por favor, Sr. Grey, vuelva y espere en el vestíbulo y déjenos seguir con nuestro trabajo."

"Conozco al intruso. No la conoces. Ella me va a escuchar. Eso si es que está aquí incluso, cosa que dudo mucho," insisto con calma.

Taylor solo me mira, antes de resignarse al hecho de que no me voy, y no va a ganar nada discutiendo conmigo. Pero si las miradas mataran, yo ya seria un hombre muerto. Sin embargo, no voy a correr el riesgo de que disparen innecesariamente, mientras yo me escondo detrás de las faldas de alguno de mis escoltas, no cuando estoy seguro de que puedo manejar la situación con unas simples palabras.

Taylor me acompaña muy de cerca todo el tiempo que buscamos en el apartamento y puedo decir que todavía esta furioso, pero me importa una mierda. Por ahora, nos concentramos en la tarea en cuestión, mientras hacemos nuestro recorrido a través del apartamento, habitación por habitación. Mi cuarto de juegos está cerrado, como de costumbre, pero aun así Taylor y yo entramos y revisamos el interior, mientras que Ryan y Reynolds  revisan los dormitorios de invitados.

A medida que hacemos nuestro recorrido a través del apartamento, veo un par de cosas que me parecen un poco inusuales. El juego de repuesto de las llaves internas del apartamento está colgado en el segundo gancho del armario en el cuarto de servicio, en lugar del primero, que es donde normalmente están. Extraño, pero probablemente la señora Jones acaba de ponerlas en ese gancho en lugar del habitual, antes de salir el fin de semana.

Además, en mi estudio el primer cajón de mi archivador está ligeramente abierto, a pesar de que normalmente se cierra completamente. Pero creo seguramente estoy notando estos pequeños detalles por mi elevado nivel de alerta.

Así como yo esperaba, no hay ninguna señal de Leila, pero Taylor aun quiere revisar todos los armarios y alacenas, así que decido permitirles que lo hagan  Al recordar lo preocupada que Anastasia estaba cuando la dejé con Sawyer, tengo que volver a tranquilizarla.

Al abrir la puerta del vestíbulo, me sorprendo al ver a Sawyer apuntando su arma hacia mi. Hablando de exageración, pero al menos lo hace para la proteger a Anastasia. Pero sigo sin estar a favor de las armas - es simplemente demasiado fácil reaccionar de forma exagerada y dejarse llevar por el calor del momento.

Al fruncirle el ceño a Sawyer rápidamente guarda su pistola en la sobaquera.

"Todo despejado. Taylor estaba exagerando," le informo, y da un paso atrás para permitir que Ana se dirija al apartamento.

Ana está allí de pie, mirándome fijamente, congelada en el lugar en un aparente estado de shock. Todo esto es demasiado para que ella lo digiera, y me arrepiento amargamente de que se haya visto involucrada en todo esto. Por eso me esfuerzo tanto para blindarla y protegerla, ella ha pasado por una experiencia totalmente innecesaria y preocupante.

"Está bien, nena," le digo, mientras la envuelvo en mis brazos y beso su cabello. "Vamos, estás cansada. A la Cama."

"Estaba muy preocupada," murmura en mi pecho.

"Lo sé.  Todos estamos nerviosos."

"Honestamente, sus ex están demostrando ser todo un desafío, señor Grey."

Ana trata de aligerar la situación.

"Sí.  Asi es."

Mejor esperemos que a ninguna otra de las quince anteriores  le dé por hacer sentir su presencia, Grey.

La guío por el apartamento. Ella ya está muy cansada, y ahora con esta tensión adicional realmente tiene que descansar un poco - ella necesita dormir mucho más que yo.

"Taylor y su equipo están revisando todos los armarios y alacenas.  No creo que ella este aquí."

Yo no quiero que se preocupe más por eso ahora.

"¿Por qué iba a estar aquí?"

"Exactamente."

"¿Podría entrar?"

"No veo como podría.  Pero Taylor es demasiado cauteloso."

El problema es que todavía no ha descubierto cómo Leila entró antes, y eso es lo que lo está poniendo muy nervioso.  Pero no le señalo esto a Ana.

"¿Has buscado en tu cuarto de juegos?" Susurra. ¿Por qué menciona esa habitación en particular? Por asociación con mi pasado, supongo.

"Sí, está cerrado, pero Taylor y yo lo revisamos."

Preferí que fuéramos él y yo quienes revisáramos la habitación en lugar de los otros chicos, aunque todos ellos han firmado un acuerdo de confidencialidad.

Ella inspira profundamente, en un esfuerzo para calmarse.

"¿Quieres algo para tomar?" Le ofrezco, recordando que ella ha bebido una buena cantidad de vino y champagne esta noche, y el alcohol tiene un efecto muy deshidratante.

"No."

Sin embargo me aseguraré de que ella tenga un vaso de agua junto a la cama para más tarde.

"Ven. Deja que te lleve a la cama. Te ves agotada."  Ella está a punto de caer.

La llevo a mi dormitorio, y mientras vacía su bolso, me da la nota de Elena.

"Aquí. No sé si quieres leer esto. Yo prefiero ignorarla."

Supongo que debo estar agradecido de que me lo entregue para manejar esto, porque Elena no debería ser un problema para ella.  Me pongo furioso cuando veo lo que ha escrito.

Puede que te haya juzgado mal.  Y definitivamente me has juzgado mal.  Llámame si necesitas rellenar cualquiera de los espacios en blanco, podríamos ir a almorzar.  Christian no quiere que hable contigo, pero yo estaría más que feliz de ayudar.  No me malinterpretes, yo lo apruebo, créeme, pero que Dios me ayude, si le haces daño...  ya le han hecho bastante daño.
Llámame:  (206) 279 6261

Por el amor de Dios ¿Cuál es el problema de esta mujer? Voy a tener que explicarle una vez más a Elena, porque ella no parece estar captando el mensaje. ¿Cuantas veces tengo que decirle que no se meta? Y es seguro que no quiero ni imaginarme que pensará Ana acerca de la clase de espacios que Elena pudiera rellenar. ¿A qué está haciendo alusión? Lo que ella piensa que son mis preferencias al azotar? ¿Los diez mejores consejos para el sexo anal? No, no hay ninguna 'ayuda' con la me gustaría que Elena contaminara a Ana.  Esa parte de mi pasado es mejor dejarla exactamente allí - en el pasado.

"No estoy seguro de cuales son los espacios en blanco que puede llenar," murmuro, agradecido de que Ana, obviamente, no tiene intención de tomar en serio la oferta de Elena. "Necesito hablar con Taylor. Ven, déjame bajarte el cierre del vestido."

"¿Vas a llamar a la policía por lo del coche?"

Joder no ¿Estás loca?

"No. No quiero que la policía se involucre. Leila necesita ayuda, no intervención policial, y yo no los quiero aquí. Solo tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para encontrarla."

Lo ultimo que necesitamos es a la policía husmeando, exigiendo respuestas a todo tipo de preguntas incomodas. Vamos a tratar con esto en casa, a nuestra manera.

"Ve a la cama," insisto.

~ ~ ~

Mientras me informa, Taylor ha detenido la grabación del CCTV del garaje, y todos estamos estudiándolo de cerca. Vemos a alguien de constitución delgada, vestida toda de negro, con una sudadera con capucha. No hay una imagen clara de su rostro, pero no hay duda en mi mente que es Leila, podemos ver cuando destroza los neumáticos y vierte pintura blanca en todo coche de Ana. Luego la vemos caminando hacia los ascensores, pero por el ángulo de la cámara no podemos estar seguros de si pudo o como se las arreglo para acceder al apartamento de esa forma.

Pero cuando Taylor chequea la CCTV del apartamento que esta en el vestíbulo, no hay duda. Mierda. Leila se las arregló para entrar al apartamento. Estaba equivocado. Leila estuvo aquí. Maldita sea. Ella es obviamente consciente de las cámaras porque tiene la capucha puesta, por lo que no hay imágenes claras de su cara.

Taylor esta muy frustrado y desconcertado. Creo que se está tomando este fallo de seguridad como una afrenta personal.

"Simplemente no puedo imaginar cómo diablos logró entrar. ¿Cómo diablos consiguió los códigos de acceso?"  Insiste.

"Me importa una mierda como lo hizo, solo quiero que te asegures que no lo vuelva a hacer.  ¿Estás seguro de que ella se fue?"  Exijo.

"Hemos barrido el piso entero, y no hay rastro de ella.  Hemos revisado todos los armarios y alacenas."

"¿Como podría haber obtenido tanta información de adentro?  ¿Tiene algún amigo que conoce los códigos de acceso de los elevadores o que tenga acceso a ellos? O podría tener a alguien que los consiguiera? ¿O como rastrearlos? ¿Los códigos están escritos o grabados en algún lugar al que ella pudiera tener acceso o que pudiera hackear?"  Ryan sugiere.  Su línea de pensamiento delata su origen FBI.

"No veo como cualquiera de esas posibilidades podría ser plausible, pero vamos a ir a través de cada una de ellas para eliminar posibles errores de seguridad," Taylor acepta.

"¿Ella está definitivamente trabajando sola, o podría haber unido fuerzas con alguien que tiene mayores recursos, que use el conocimiento privilegiado que ella tiene?  Si está ahora desequilibrada mentalmente, otro cabrón podría estarla manipulando para sus propios intereses," Reynolds sugiere.

No es un pensamiento agradable, pero no puedo negar que me he hecho de algunos enemigos durante algunas de mis hostiles fusiones y adquisiciones.  Eso es normal en el transcurso de mi mundo.

"No creo que este sea el caso, pero no lo podemos descartar, supongo," de mala gana estoy de acuerdo.  "Que Barney se encargue.  Él puede investigar la posibilidad de que alguien pirateara nuestros sistemas, aunque yo realmente no creo que Leila tenga ese tipo de habilidad. Y Barney tiene todos nuestros sistemas completamente a prueba de fuego, porque jodidamente bien pudo haber escrito el maldito libro original de la forma de introducirse en los sistemas."

Es por eso que lo empleé, a pesar de que todo el mundo pensaba que era solo maldito freaky. El tipo es un puto genio con los sistemas informáticos y ha demostrado ser infalible.

"Mira, solo terminen de asegurarse de que no están ignorando algo realmente obvio que tenemos frente a los ojos. Es la segunda vez que ella se las arregla para llegar hasta aquí, y todavía no tenemos ni puta idea de como lo está haciendo. Tampoco tenemos ni puta idea de donde está, que Welch consiga los videos del circuito cerrado de televisión del vecindario para revisarlos y ver si la puede encontrar cerca. Por amor de Dios, ella es solo una chica escurridiza que todavía esta corriendo en malditos círculos a nuestro alrededor, y los hace ver a ustedes como unos jodidos aficionados,"  despotrico contra ellos. Estoy cansado y me siento estresado, y odio que las cosas estén fuera de control como ahora.

Eso realmente me asusta, así que no hay manera de que pueda irme a la cama a dormir todavía. Me había convencido de que Taylor estaba exagerando, pero ahora resulta que no lo estaba. Estoy contento de que Anastasia esté segura fuera del camino metida en la cama, así que ella no sabe nada de esto, se estresaría aún más de lo que ya esta.  Ni siquiera puedo empezar a contemplar la idea de que cualquier amenaza pueda venir sobre ella debido a su relación conmigo.

Son mas de las dos de la mañana, Taylor y sus hombres se han ido a su oficina y estoy solo en mi estudio cuando vibra mi Blackberry.  Maldición, es Elena. ¿Qué es lo que quiere ahora, llamando a estas horas? Iba a tratar con ella después, pero como ella está llamando, decido contestar la llamada mientras estoy de humor para aclarar algunas cosas.

"No sé por que estás llamando a estas horas. No tengo nada que hablar contigo."

"¡Oh! Christian, no imaginé que todavía estarías despierto. Yo iba a dejar un mensaje para decirte algo."

"Bueno, me lo puedes decir ahora. No tienes que dejar un mensaje."

"Sólo quería aclarar que yo solo quería hablar con Anastasia para resolver este malentendido entre nosotras, eso es todo. Pensé que en realidad podría apreciar un poco de ayuda y orientación de mí, ya que soy tu mejor amiga. Pero hemos empezado con el pie izquierdo y ahora ni siquiera me quiere escuchar."

"No, escucha. Te lo he pedido, y ahora que te lo estoy diciendo.  Déjala en paz. Ella no tiene nada que ver contigo. ¿Entiendes?"

"Sólo estoy tratando de ayudar, Christian, como todo esto es tan nuevo para ti. Yo solo tengo las mejores intenciones de corazón."

"Yo se lo que haces. Pero lo digo en serio, Elena. Déjala tranquila. ¿Tengo que ser más claro? ¿Me estás escuchando?"

"Creo que lo has lo dejado claro, Christian. Recibí el mensaje, alto y claro."

"Bien. Buenas noches." Golpeo el teléfono contra el escritorio.  Esperemos que ahora de marcha atrás y deje a Ana tranquila.

Luego oigo un golpe tímido en la puerta, y lo primero que pienso es que es uno de los chicos de seguridad viene con algo mas de inteligencia.

"¿Qué?" Gruño, preguntándome que mas puede salir mal esta noche.

Pero es Anastasia parada en la puerta, mirando sorprendida y asustada por mi reacción hostil. Todo lo que lleva puesto es una de mis camisetas, dejando al descubierto sus largas y deliciosas piernas para que yo las vea. Se ve tan dulce, sexy y encantadora.

"Deberías estar en satén o seda, Anastasia. Pero incluso en una de mis camisetas te ves hermosa."

Luciría hermosa aunque llevara un saco. Ella tiene la belleza interior y tanto como la belleza exterior, y brillan juntas.

"Te extrañé. Ven a la cama."  Susurra ella, con una sonrisa de aliento.

Me levanto y me acerco a ella, no puedo apartar mis ojos de ella. Ella es tan perfecta y pura e inocente. No es justo, y no es correcto que ella haya sido arrastrada a lidiar con todo mi jodido equipaje de esta manera. Ella se merece algo mucho mejor.

"¿Sabes lo que significas para mi?  Si algo te pasara, por mi culpa..."

"Nada va a pasarme," ella trata de tranquilizarme, pasando cariñosamente sus dedos por mi menton, lo que siempre parece fascinarle. "Tu barba crece rápidamente."

Mientras toca mi cara, comienza a desabrocharme la camisa.

"No voy a tocarte. Solo quiero desabrochar tu camisa," susurra, mirándome a los ojos, así que sé que puedo confiar en ella. Ella entiende donde me puede tocar ahora, y sé que no va a traicionar esa confianza.  Solo Ana.

Así que muy lentamente me desabrocha la camisa y luego me la quita.

"¿Que pasa con mis pantalones, señorita Steele?" Hmm, me gusta este juego y hacia donde se dirige.

"En el dormitorio. Te quiero en la cama."

Me gusta que Ana me seduzca, y en mi cama no tendré ningún problema para aliviar mi tensión con una buena follada dura.

"¿Vas a hacerlo ahora?  Señorita Steele, eres insaciable."

Me gusta insaciable. Confía en mi, puedo manejarla insaciable. Joder, invente la palabra.

"No puedo imaginar por que."

Su voz se ha vuelto ronca de esa forma sexy cuando ella me desea, me desea realmente. Todo mi cansancio ha desaparecido de repente, y ya estoy listo para algo de acción.

Ella me toma de la mano y me lleva a mi dormitorio.

Me sorprende porque se siente frío y hay corrientes de aire aquí dentro, y me doy cuenta que es porque la puerta del balcón abierta, lo cual es muy raro. Usualmente, no es necesario, ya que el sistema de climatización mantiene el apartamento a la temperatura optima durante todo el año.

"¿Abriste la puerta del balcón?"

¿Tal vez solo quería un poco de aire fresco?

"No."

Entonces su boca se abre y drena la sangre de la cara.

"¿Qué?"

Mierda, qué demonios le pasa - se ha puesto tan blanca como el papel.

"Cuando me desperté ... había alguien aquí. Pensé que era mi imaginación," susurra.

"¿Qué?"

Maldita sea. La sola idea de lo que eso significa me da escalofríos hasta los huesos.

Voy hacia a la puerta del balcón y miro hacia fuera, no hay nadie en la medida de lo que puedo decir. Doy un paso atrás y cierro las puertas.  Cerrando las puertas del establo cuando el caballo ya se ha escapado es lo que pienso. ¿Los chicos revisaron el balcón?  Leila está jugando y moviéndose alrededor de nuestras espaldas.  Esto se está poniendo mucho más que espeluznante. Ella es una chica muy enferma y perversa si está jugando a una especie de retorcido escondite con nosotros.

"¿Estás segura? ¿Quién?"

Podría simplemente haber estado soñando? Pero eso no explicaría porque la puerta del balcón esta abierta. Tengo que asumir que había alguien aquí.

"Una mujer, creo. Estaba oscuro. Yo justo acababa de despertarme."
Leila.

"Vístete.  ¡Ahora!"

Joder! Ana está en verdadero peligro solo por estar aquí en mi apartamento. Tengo que escapar antes de que algo realmente malo le suceda, solo hasta que Taylor tenga la situación bajo control.

"Mi ropa está arriba," ella gime.

 Abro un cajón y agarro un par de mis pantalones deportivos. Van a quedarle demasiado grandes, pero van a tener que servir. No voy a dejar que se vaya a su cuarto, ahora no, por la forma en que Leila parece ser capaz de moverse fácilmente de un lugar a otro.

"Ponte esto."

Aprieto el botón de pánico del teléfono junto a la cama, mientras agarro una camiseta para ponérmela.

"Ella sigue aquí," ladro en el teléfono.

En cuestión de segundos Taylor y Ryan irrumpen en la habitación.  Les informo.

"Cuando la señorita Steele despertó hace unos minutos, el intruso estaba de pie en el extremo de la cama mirándola. En el momento en que se despertó completamente y se levantó, se había ido, desapareció hacia algún lugar, por lo que pensó que solo lo había imaginado. Pero cuando volvimos aquí hace un momento, la puerta del balcón estaba abierta, cuando sé que definitivamente se cerró con anterioridad. Así que supongo que el intruso podría estar utilizando la zona de la terraza para pasar de una habitación a otra, tal vez manteniéndose pegado a la pared para evitar las cámaras de circuito cerrado de televisión."

Las cámaras están mirando hacia la barandilla del balcón en lugar de la pared de la casa - así fue como Taylor me vio y se alarmó en ese momento que yo estaba allí contemplando la vista.  El momento que el pensó que yo estaba a punto de suicidarme.  El tiempo en el que Ana me dejó, y mi mundo dejó de existir.

Es posible salir de mi habitación y entrar en la sala principal a través de otro juego de puertas del balcón, si están sin seguro, o si tienes una llave. Así que ahora me pregunto - ¿Leila podría haber tenido su propio juego de llaves cuando se alojaba aquí, y son las que ella está usando ahora? En su estado actual, no me extrañaría, y las llaves no se han cambiado cada vez que una sumisa se iba. La seguridad tiene que ser adecuada a los riesgos percibidos, y no había ninguna razón para suponer que seria necesario.

"¿Cuanto tiempo hace?" Taylor exige mientras mira fijamente a Ana.

"Diez minutos," susurra culpable.

No debe sentirse mal, nada de esto es culpa de ella, pero es tan jodidamente frustrante que no puedan atrapar a Leila cuando ella estaba en realidad aquí en la habitación, y se que esto debe ser lo que Taylor está pensando también.

"Ella conoce el apartamento como la palma de su mano. Me voy a llevar a Anastasia lejos de aquí ahora. Ella se esconde en alguna parte. Encuéntrenla. ¿Cuando vuelve Gail?"

"Mañana por la noche, señor."

"Ella no va a volver hasta que este lugar sea seguro. ¿Entendido?"

No voy a poner a Gail en peligro en modo alguno, y sé que no habrá ninguna discusión con Taylor al respecto de esto.

"Sí, señor. ¿Va a ir a Bellevue?"

"No voy llevarles este problema a mis padres. Resérvame en alguna parte."

No necesitan saber acerca de toda esta mierda. Además, podría dar lugar a algunas preguntas muy difíciles de contestar.

"Si.  Yo le llamo."

"¿No estamos exagerando todo un poco?" Ana pregunta en voz baja.

"Ella puede tener un arma," gruño

"Christian, ella estaba de pie al final de la cama. Ella pudo haberme disparado entonces, si eso fuera lo que quería hacer," señala Ana tranquilamente, y de repente me doy cuenta - cuando dijo que estaba preocupada antes, no era por ella misma por quien estaba preocupada - era por mi. ¿Por que se da tan poco valor a si misma?

Una horrenda imagen parpadeante a través de mi mente de lo que podría haber sucedido. Ana tendida sin vida en la cama, la sangre empapando las sabanas blancas por una herida de bala en el corazón.  Trago saliva y muevo la cabeza para librarme de esa pesadilla. Ella tiene razón; Leila fácilmente podría haberle disparado, y es mi responsabilidad asegurarme de que no tenga otra oportunidad. No puedo permitir que eso suceda, y voy a hacer todo lo posible para protegerla. Si algo le pasara por mi culpa, entonces realmente mi vida no tendría ningún sentido.

"No estoy dispuesto a correr ese riesgo. Taylor, Anastasia necesita zapatos."

Taylor desaparece, y mientras Ryan vigila a Ana, rápidamente me cambio en el armario, tomo una chaqueta de denim para que se mantenga caliente mientras salimos.

"Ven." Tomo su mano para llevarla conmigo. Solo la quiero fuera de aquí, fuera de peligro, lo más rápidamente posible.

"No puedo creer que ella se pudiera ocultar en algún lugar de aquí," Ana murmura.

"Es un lugar muy grande.  No lo has visto todo aun."

A Leila siempre le encantó este apartamento, le encantaba vagar rondando todas las habitaciones, a pesar de que no debía. Ella se habría mudado sin dudarlo si le hubiera dado el menor estimulo.

Así que ella muy probablemente ha encontrado los mejores escondites, que estos tipos nuevos de seguridad nuevos no conocen.  Y ella es una mujer tan pequeña que probablemente podría caber en cualquiera  de los numerosos espacios reducidos.

"¿Por qué no la llamas ... dile que quieres hablar con ella?" Ana sugiere.

"Anastasia, ella es inestable, y tal vez esté armada," señalo.

No se puede tratar con alguien como ella por teléfono. Tenemos que encontrarla en persona, para que pueda obtener la ayuda que necesita.

"¿Entonces solo huimos?"

"Por ahora.  Sí."

"¿Suponiendo que ella intentara dispararle a Taylor?"

Ahí va otra vez, preocupándose mucho mas por los demás que por si misma.

"Taylor conoce y entiende las armas.  El va a ser mas rápido con una pistola que ella."

Sin embargo estoy realmente esperando que no se llegue a eso.  No quiero que nadie dispare.

"Ray estaba en el ejercito. Él me enseñó a disparar." Ana dice con calma.

No me jodas! 'Annie Get Your Gun?*' De ninguna manera!

"Tu, ¿con un arma?"

"Sí. Puedo disparar, Sr. Grey, así que será mejor que tengas cuidado.  No es solo de una de tus locas ex de lo que necesitas cuidarte."

"Lo tendré en cuenta, señorita Steele."

Esta chica nunca deja de sorprenderme. Ella está orgullosa del hecho de que sabe como usar un arma, pero yo simplemente no puedo imaginar la manera. Mi corazonada de que Ray estaba en el ejercito fue acertada. Solo puedo decir que de alguna manera hay algo acerca de la forma en que estos chicos se mantienen, su postura - hombres ex militares que no se quedan atrás.

Taylor se encuentra con nosotros en el hall de entrada con una maleta para Ana y sus Converse negros. Ana parece conmovida de que Taylor haya empacado sus cosas, pero no es gran cosa, solo esta haciendo su trabajo. Ella le sonríe dulcemente, y entonces nos toma Taylor - y a mi - por sorpresa cuando ella le da un gran abrazo.  Típico de Ana, está preocupada por Taylor.

No me gusta este PDA de ella con alguien de mi equipo, pero ahora no es el momento para argumentar al respecto.

"Ten cuidado," le dice.

"Si, señorita Steele," murmura Taylor moviéndose hacia atrás, se ha ruborizado un poco y está nervioso, mientras se aclara la garganta y se ajusta la corbata. Si, bueno saca el máximo provecho de esto Jason, porque no volverá a repetirse.

"Hazme saber a donde voy."

Yo solo quiero irme – llevarme a Ana de aquí, fuera del peligro.

"Es posible que desee utilizar esto cuando llegue allí."

Taylor me entrega su tarjeta de crédito corporativa que utiliza para todos sus gastos  a expensas de GEH.

"Buena idea."

Hasta que sepamos como Leila está recibiendo su información, es mejor mantener un perfil bajo. Va a reservar para nosotros a su nombre.

Ryan regresa y vuelve a unirse a nosotros.

"Sawyer y Reynolds no encontraron nada," informa a Taylor.

"Acompaña al  Sr. Grey y a la señorita Steele al garaje,"  Taylor le ordena.

Abajo, en el sótano del garaje, vemos la magnitud de la venganza de Leila. El nuevo Audi A3 rojo es un desastre completo - cada neumático cortado, pintura blanca salpicada por todas partes.  Es un recordatorio escalofriante de la fuerza indudable de su emoción en su estado de desequilibrio mental. Me planteo la pregunta de que si ella es capaz de esto, ¿qué otra cosa es capaz de hacer? Siento como tiembla Ana mientras lo mira, preguntándose porque no la detenemos.

Rápidamente la meto en el R8 después de guardar nuestro equipaje en el maletero. Por lo general me encanta conducir este coche solo por diversión, pero esta noche lo he escogido por razones más practicas.  Con su aceleración, velocidad y facilidad de agarre, el R8 será mas difícil de alcanzar por cualquier persona que nos siga, por lo que es la opción mas lógica, y estoy agradecido de que Taylor insistiera en que tomara un curso en entrenamiento de técnicas de evasión.  Siempre hay estar preparado para lo inesperado, dice.

"Un reemplazo llegará el lunes," le digo para tratar de animar a Ana, aunque se que ella no es de ninguna manera materialista, por lo que no está suspirando por su coche.

Hay un concesionario Audi que usamos habitualmente para proporcionarnos estos coches. Ellos fácilmente van a encontrar un reemplazo, aunque se pueden sorprender, este no ha durado mas de un par de semanas. Taylor se encargará de que el coche siniestrado sea retirado y tratado tan pronto como sea posible, antes de que comience a llamar la atención no deseada.

"¿Cómo pudo haber sabido que era mi coche?" Ana pregunta.

Por supuesto, es obvio para mi, pero no para ella. De mala gana le explico por que Leila no tuvo ningún problema que en saber que era su coche.

"Ella tenia un Audi A3. Yo compraba uno para cada una de mis sumisas, es uno de los vehículos mas seguros de su clase."

"Así que, por lo tanto no es un regalo de graduación."

Ana esta claramente recordando como le insistí en el momento que eso es lo que era, para que ella lo aceptara. Era solo una pequeña mentira piadosa, así tendrían un coche seguro y fiable. Eso no es un crimen, ¿verdad?

"Anastasia, a pesar de lo que esperaba, nunca has sido mi sumisa, por lo que técnicamente si se trata de un regalo de graduación."

Nunca me salí con la mía, ¿no? Ella nunca firmó oficialmente, y ahora estamos mucho más allá de todo eso.

"¿Todavía lo estás esperando?" Susurra.

Ahí está de nuevo. La duda de si misma que siempre parece surgir cuando se siente insegura acerca de mis sentimientos e intenciones.  Pero a medida que nos marchamos, y antes de que pueda contestarle, somos interrumpidos por un zumbido del teléfono del coche. Es Taylor.

"Fairmont Olympic.  A mi nombre."

"Gracias, Taylor.  Y Taylor, ten cuidado."

"Si, señor."

Es probable que esté más tranquilo de tenernos a salvo fuera de peligro, para que pueda seguir adelante con su trabajo. El entiende mi preocupación y acerca de la seguridad de Anastasia, porque sin duda tiene la misma preocupación cuando Gail está sola en el apartamento, cuando no puede garantizar que Leila no será capaz de entrar ahí de nuevo. Pero pase lo que pase, yo realmente espero que no tenga motivos para usar su arma.

Así que nos dirigimos al Fairmont Olympic. Lejos de toda la mierda, de todo el caos, esperemos sea un lugar seguro en el que podamos escapar de nuestros problemas para pasar la noche.

 Pero mientras estamos en el coche a toda velocidad en las primeras horas de la madrugada, se que no voy a escapar de las preguntas que inevitablemente Ana tendrá para mi. Pero todo a su tiempo. En primer lugar tenemos que llegar a nuestro destino con seguridad.

*Es una frase que decia una pistolera famosa en E.E. U.U. Cuando presentaba su show.

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