viernes, 16 de agosto de 2013

capitulo 2 (TAYLOR)

He puesto mi alarma a las 5:30am pero me despierto antes de que se prenda. Me pongo un par de pantalones de chándal y mis zapatillas de deporte. Están bastante desgastadas. Voy a reemplazarlas en cuanto cobre mi primera paga. Me pongo mi pistolera y compruebo mi arma. Es una X-project, me parece la más cómoda de llevar durante muchas horas, y sin duda es la mejor en caso de tener que usarla rápidamente. Mi arma es la cosa más valiosa de mi vida, aparte de Sophie, por supuesto. Es un revólver Korth .357 Combat Magnum hecho a la medida. La cubierta del bastidor, la horquilla y el cilindro están hechos de aluminio y escandio, el cilindro es de titanio y el revestimiento del barril es de acero. Es  un 40% más ligero que cualquier pistola estándar. Ha sido también, una de mis mejores adquisiciones. Podría decir que es mi salvavidas.
Tengo una idea, usaré mi chaqueta de algodón  sobre mi camiseta mientras esté corriendo. Oculta el Korth bastante bien. Llego al vestíbulo unos segundos antes de Grey. A estos tipos ricos no les gusta esperar y siento que la paciencia no es una de las virtudes del señor Grey. Frunce el ceño cuando me ve.
_ ¿Un arma?
¡Por supuesto! Sí, señor.
_ No me gustan las armas, Taylor.
A nadie le gustan las armas. Son una herramienta como una azada o una pala, tan bueno o tan malo como el hombre quiera usarlo. Recuerdo que eso era lo que me decía mi padre, aunque tengo la sensación que la frase era de otra persona. Quiero fulminar con mis ojos a Grey,  pero no lo hago. Esa sería una manera rápida de conseguir ser despedido.
_ Es mi forma de trabajar, señor.
Un momento decisivo, si él me dice que no lleve mi arma, me marcho. Frunce el ceño de nuevo, pero no dice nada a medida que avanzamos hacia el ascensor. Rompo el silencio sepulcral en primer lugar.
_ ¿Qué ruta suele tomar, señor?
_ Hacia el mercado de Pike y vuelta a lo largo de la costa. Es un circuito de unos diez kilómetros aproximadamente.
_ ¿Puedo sugerir, señor, que variemos esta ruta cada día?
_ Por supuesto, contesta lanzando un suspiro.
Establece un ritmo rápido una vez que estamos al aire libre. A diferencia de algunas de las personas con las que he trabajado, no lo está haciendo para impresionarme, en realidad esa es sólo la velocidad a la que va.
Las calles están bastante vacías en este momento y hay muy poco tráfico. Para cualquier persona que nos vea,  probablemente parezcamos como dos amigos que han salido a correr. Todo el tiempo me dedico a explorar los alrededores y a hacer una evaluación de la situación, los coches aparcados, cualquier persona interesada en nosotros, cualquier persona actuando de manera sospechosa. Haría mi vida mucho más fácil si utilizara una cinta de correr, pero entiendo que quiera correr al aire libre. Las amenazas en su contra han sido en su mayoría de bajo nivel, las actualizaciones diarias de Welch recogerán cualquier aumento en el nivel de preocupación.
Cincuenta minutos más tarde estamos de vuelta en el bloque de apartamentos. Ha sido bastante bueno salir fuera. En algunos puestos de trabajo el cliente espera que me siente en mi jodido culo todo el día 24/7 y que todavía me mantenga en buena forma. Así que se podría decir que algunos clientes simplemente deberían meterse el dedo por el culo cuando se trata de la seguridad, ya que no saben ni una mierda. Pero este no es el caso. Me doy una ducha rápida y me dirijo a la cocina del personal.
Gail está de pie en la cocina. Vaya, se ve bien. Delantal almidonado, blusa blanca inmaculada. No me importaría arrugársela completamente. Umm. Mis pensamientos se están dejando llevar sin necesidad de que les ayude. Ella ha colocado un lugar para mí en la pequeña barra del desayuno en vez del comedor del personal. Todo huele muy bien. Podría acostumbrarme a esto.
_ Buenos días, Taylor. ¿Qué te gustaría para el desayuno? Hay una gran variedad de cereales, avena, fruta, huevos, tocino y panqueques.
_ Todo suena bien, Gail. Lo que sea más fácil.
_ Taylor, dice con un tono de severidad fingida. Tú y yo nos llevaremos de mil maravillas si me dices lo que te gusta y lo que no te gusta para comer, sonríe con su sonrisa cálida, para quitarle importancia a sus palabras. No estoy ofendido, ni mucho menos.
_ Me gustaría bacón y panqueques, por favor, Gail.
_ ¡Bien! ¿Jarabe de arce?
Niego con la cabeza. No puedo enfrentar tanta azúcar por la mañana.
Bate un poco de la mezcla para panqueques en una sartén y dos minutos más tarde estoy atacando a la velocidad de un rayo unos panqueques deliciosas y un bacón crujiente. Maldita sea, el café está delicioso, también. Observo que prepara un plato para Grey con  una tortilla de clara de huevo y un pequeño tazón de arándanos con yogur.
Ella regresa rápidamente.
_ El Señor Grey dice que estará listo para salir en 20 minutos.
_ Gracias.
Bebo mi café mientras veo como se mueve de manera eficiente en la cocina. Si mi mirada le molesta, no da señales de ello. Se ve que está claramente a gusto con su trabajo y es muy profesional.
Estoy listo y esperando en el vestíbulo cuando aparece Grey. Se ve preocupado. Me lanza una llave del coche.
_ Tú conduces.
_ Sí, señor. Este llavero dice Audi, y yo recuerdo haber visto la camioneta en el garaje.
Gail entra en el vestíbulo y me recuerda a mi mamá cuando me despedía al irme a la escuela. El pensamiento me hace sonreír, pero lo escondo rápidamente.
_ No volveré hasta tarde esta noche, Sra. Jones, así que me podría dejar algo frío afuera para la cena, por favor.
_ Por supuesto, Señor Grey. Tenga un buen día, señor.
¡Mierda! ¿Sra. Jones? ¿Está casada? Estoy sorprendido por la oleada de decepción que siento. Probablemente es lo mejor, mente en el trabajo, Taylor.
Nos dirigimos hacia el garaje en silencio. Tengo la sensación de que Grey no habla por hablar. Me viene bien. No estoy aquí para ser su amigo. Va a salir él primero del ascensor, pero me apresuro.
_ Perdone, señor.
Se da cuenta y me deja ir primero. Sí, todo bien, nada inusual de lo que preocuparse.
Señalo el llavero en la camioneta y las luces parpadean una vez. Abro la puerta trasera para Grey y se monta sin hablar. Mientras me deslizo en el asiento del conductor, tomo nota con satisfacción,  que se pone el cinturón de seguridad sin que yo tenga que recordárselo.Prudente, Señor Grey. Me gusta eso en un cliente.
Son las 07.15 de la mañana y apenas estamos saliendo del garaje cuando su móvil comienza a sonar.
_ ¿Ros? ¿Qué? Sí. Diez minutos. Dile a Andrea que la convoque.
El Señor Grey insiste en que le deje en frente de su edificio. Prefiero dejarle en el aparcamiento subterráneo, allí es más privado, pero él no está de humor para esperar. Me dice que vaya a su oficina una vez que haya estacionado.
Sólo hay otros dos vehículos que ya estaban allí aparcados,  un deportivo de Saab y un pequeño Audi A2.
Seguridad me echa un vistazo cuando entro en el edificio, saben quién soy, las presentaciones no son necesarias, pero hacen su trabajo. Me dirijo a la planta superior como lo hice ayer y la rubia acaba de salir de la oficina de Grey.
_ Buenos días, Señor Taylor. Soy Andrea Parker, asistente personal del Señor Grey. Nos conocimos ayer. Él me pidió que le explicara su agenda para la semana. Se pondrá en contacto conmigo para establecer los horarios, día a día.
Eso hace que las cosas sean más simples. Grey ciertamente le gusta ser organizado.
_ ¡Andrea!
Oigo los  gritos de Grey desde su oficina. Suena enojado por algo.
_ ¿Dónde está Taylor?
_ Es mejor que no se vaya, susurra, mirándome un poco nerviosa.
Entro y veo que Grey no está solo. Él está con una mujer alta, de aspecto fuerte, con el pelo castaño y corto. Umm, no es una rubia.
_ Ros, se trata de Taylor. Taylor, la Sra. Bailey.
_ Hola, Taylor.
_ Señora.
Por las notas de Welch, sé que Ros Bailey es el número dos de Grey.
Andrea entra con un cuaderno. Cuando mira a Grey, se sonroja y sus manos tiemblan un poco. ¿Qué? Pillo a  Ros poniendo sus ojos en blanco y me sonríe.
Bien, lo entiendo. La Sra. Bailey no está interesada en Grey, por razones obvias. También es obvio que Andrea sí lo está, pero ella no va a llegar a ninguna parte. Extraño, pensé que le gustaban rubias. Tal vez es lo suficientemente inteligente como para no joder al personal.
El pensamiento me lleva de vuelta a Gail. Aún no he descubierto nada de ella todavía. Casada. Umm.
_ Taylor, vamos a volar a Portland esta mañana en el helicóptero. Un cambio de la programación, tenemos reunión en la Universidad de Washington. Regresamos a las cinco. Andrea, vamos a necesitar un coche desde Portland y programa mis reuniones de esta mañana  para más adelante en la semana.
De camino al aeropuerto, Grey tiene un flujo constante de llamadas telefónicas en su móvil. Por Dios, si yo tuviera que contestar todas esas llamadas mientras conduzco, mi historial de seguridad se vería considerablemente abollado. La mayoría son llamadas cortas, Grey toma decisiones rápidamente. Con la única persona que parece tener más larga su llamada es con Ros.
En el helipuerto somos recibidos por un tipo que identifico como uno de los instructores de vuelo. Él asiente con la cabeza hacia mí.
_ Señor Grey, está todo listo para usted. Sólo quedan tres semanas.
No sé a lo que se refiere, pero por primera vez desde que lo conocí, Grey sonríe. Por un segundo, parece un joven de su edad, pero la barrera vuelve a aparecer y está hablando de velocidades del viento, calidad del aire y de la visibilidad. Deduzco que Grey está compensando las horas con el fin de obtener su licencia de piloto.
Corre a través de las comprobaciones previas al vuelo con su competencia habitual. No me gusta volar mucho, el recuerdo de haber sido tiroteado en el aire al mismo tiempo que todo se iba a la mierda nunca se ha alejado de mi mente, pero su minuciosidad es muy tranquilizadora. Pero poco. Hago un gran esfuerzo para no agarrarme a mi asiento. No quedaría bien mostrar los nudillos blancos.
Cincuenta minutos más tarde, Grey pone el interruptor hacia abajo en dirección a  un edificio de piedra rojiza en Portland. ¡Joder!, el instructor no ha tenido que darle ni una sola corrección.
Un veterano le da la bienvenida al vernos.
_ Gracias, Joe. Nos volveremos a por ella a eso del mediodía, espero. Tal vez un poco más tarde.
_ Sí, Señor Grey. Tenga un buen día, señor.
Estamos de camino a la Universidad cuando el móvil de Grey suena otra vez. Veo sus ojos mirándome en el espejo retrovisor.
_ Welch, voy a poner esto en modo manos libres Taylor puede oír.
Él toca un botón y la voz de mi viejo Jefe de Operaciones llena el coche.
Una concentración improvisada se ha organizado fuera del edificio de la División de Agricultura, señor. No es grave, pero podría ser un poco incómodo.
_ ¡Oh, por el amor de Dios!, grita de pronto Grey, pasándose la mano por el pelo.
Me sorprende, no haberle oído antes perder los estribos. Parece haber salido de la nada.
_ ¿Qué mierda tienen esos estudiantes en contra de la alimentación de los países en desarrollo?
La respuesta de Welch es tranquila y pragmática.
_ Ellos creen que la investigación tiene que ver con General Motors, señor.
_ Hijos de puta ignorantes, gruñe Grey.
_ El Director ha sugerido utilizar la entrada trasera, señor.
Por alguna razón sus palabras hacen sonreír a Grey.
_ Bien. Lo tomaré como un aviso.
Él se separa del teléfono, aparentemente parece haber recobrado su equilibrio.
_ Vamos a entrar por la entrada de atrás, Taylor, comenta de manera uniforme.
A medida que nos acercamos a la entrada puedo ver pequeños grupos de estudiantes que empiezan a congregarse. Automáticamente paso seguro a las puertas. No suelo conducir con las puertas con seguro, en caso de que haya un accidente, los servicios de emergencia pueden perder mucho tiempo forzando las puertas cerradas, pero en este tipo de situaciones, o cuando hay tráfico de movimiento lento, lo hago. Grey no habla, sólo me mira, su rostro está impasible. No parece particularmente, estar preocupado por ser un objetivo de una multitud de estudiantes enojados.
La parte trasera de la instalación está tranquila,  está claro que los estudiantes no están tan bien organizados. Grey sigue a un tipo, un profesor nervioso, que ha salido a buscarle.
_ Señor Grey, lamento mucho que le hayan molestado. Le puedo asegurar que… bueno… esta demostración no es la opinión de todos nuestros estudiantes. Espero que no vaya a influir en su decisión negativamente.  Todo el  equipo de este decanato estamos muy emocionados de conocerle y que usted se haya tomado tanto interés en su trabajo.
_ Gracias, Dr. Greenberg. Después de usted.
_ Eh, sí, por supuesto, por supuesto. Por aquí.
Estoy un poco confundido en cuanto a la razón de nuestra visita. No necesito saber en sentido estricto, pero estoy interesado. Y si tengo que justificarme, ayuda si conozco un poco el negocio del cliente. Supongo que Grey está involucrado en alguna descripción de agroquímicos, por la conversación del Dr. Greenberg mientras nos muestra una serie de laboratorios que parecen aburridos y  algunos invernaderos que tienen la misma temperatura que en un desierto, empiezo a entender que Grey está considerando la posibilidad de ser una especie de benefactor. Esto me sorprende. Yo había supuesto que siendo tan rico y  tan joven, el dinero era su única motivación. Pero al parecer no. Por lo tanto, otro misterio con forma de Grey.
Rechaza las ofertas del café, que es una lástima. Después de la noche de interrupciones y el comienzo tan temprano, me vendría bien una inyección de cafeína. Pero mi trabajo es ser papel pintado, hasta que me necesiten.
Finalmente nos conducen a una sala de reuniones. Me quedo de pie en la puerta mientras Grey se sienta. Cada persona que está en la habitación tiene al menos el doble de su edad, pero no hay duda de que él manda en la sala con serena autoridad.
_ ¿Hay, algo más que le gustaría preguntarnos, Señor Grey?, le pregunta el Dr. Greenberg respirando con dificultad.
_ Su solicitud de subvención no es viable, Dr. Greenberg, dice Grey.
Los expectantes y esperanzados rostros de los académicos y  científicos quedan de repente desolados.
_ ¿Qué? ¿Puedo preguntar por qué?, pregunta el viejo robusto profesor.
_ Va a necesitar un equipo estudiantil más grande para cumplir con sus objetivos, dice Grey desapasionadamente. Además hay que acelerar los planes para la rotación de cultivos para adelantarse a los cambios en las pautas legales de investigación. En resumen, se necesita mucho más capital de lo que se había presupuestado.
Un silencio angustiado llena la habitación.
_ Propongo que aumente su presupuesto a 2,5 millones de dólares sobre una base anual durante los próximos siete años, si usted desea conseguir todo lo que se han propuesto lograr.
El buen profesor le interrumpe.
_ ¡Señor Grey! Nosotros apenas tenemos posibilidades de conseguir ese dinero, tenemos muy pocas esperanzas, estamos hablando de mucho dinero. Los recaudadores de fondos son voluntarios. Nuestro trabajo no puede atraer ese tipo de interés cuando no hay un incentivo financiero para que las empresas lo hagan. No es que su negocio, quiero decir… Él mira angustiado y siento pena por él. Está claro que es un apasionado de su trabajo.
Una pequeña sonrisa parpadea en el rostro de Grey.
_ No me ha entendido, Dr. Greenberg. Estoy diciendo que Grey Empresas Inversiones financiará su trabajo. Dos millones y medio de dólares al año por un período de siete años, que serán revisadas en 13 meses.
¡Joder! ¿Acabo de oír bien? ¿Grey tiene previsto regalar 17,5 millones de dólares? Por la expresión de la cara de los demás, yo no soy el único preguntándose si tienen cera en sus oídos.
_ ¿Tú…usted… quiere…continuar?
_ De hecho, Dr. Greenberg, dice Grey en voz baja. Voy a tener que enviar a  mi gente para el papeleo.
Se pone de pie de repente y el profesor comienza a dar saltos.
_Yo… nosotros… no puedo agradecerle lo suficiente, Señor Grey. Esto es muy generoso… muy generoso, ¡de verdad!
_ Estoy ansioso por ver los resultados positivos de la investigación de su equipo, Dr. Greenberg. Gracias por su tiempo.
_ ¡No, no! Gracias a usted, Señor Grey. Estoy seguro de que el equipo de relaciones públicas de la universidad estarán encantados de…  Grey  frunce el ceño y el profesor se acobarda visiblemente.
_ No hay publicidad.
_ No… ¿No hay publicidad?, el profesor se ve confundido.
_ Ninguna, dice Grey con determinación.
Él estrecha la mano del profesor que está totalmente sin fuerzas, entonces procede a abandonar la habitación, negocio concluido.
Yo, realmente, no entiendo a este tipo. Acaba de regalar un gran pedazo de su propio capital y no quiere que nadie lo sepa. Umm
Es tarde para cuando nosotros por fin regresamos a Escala. Tengo muchas ganas de ver lo que Gail… quiero decir, la Sra. Jones ha hecho para la cena. Pero apenas hemos salido del ascensor cuando una chica alta y hermosa con el pelo castaño y corto se lanza a Grey.
_ ¡Christian, sorpresa!
¿Sorpresa? ¡Por Dios! Ella casi hace que me dé un ataque al corazón. Mi mano estaba a medio camino de mi arma, ¡por amor de Dios!
No puedo dejar de fruncir el ceño. Esta chica parece joven, demasiado joven.
_ ¡Ahí lo tienes, querida!
Aparto la mirada de la chica y veo a una mujer madura muy atractiva caminando hacia nosotros. ¡Oh! Acabo de reconocerla por las fotos, ella es la madre de Grey, por lo que la niña debe ser su hermana.
Me relajo inmediatamente.
_ ¿Quién es él?, pregunta la chica, mirándome.
_ Taylor. Trabaja para mí Mía, dice Grey. Taylor, esta es mi madre, la Dra. Grace Trevelyan-Grey y mi hermana Mía.
_ ¡Hola, Taylor!, me saluda Mía. ¡Encantada de conocerte! Y sostiene mi mano.
_ Señora.
Se ríe. Nos damos la mano y ella se asoma hacia mí a través de sus pestañas.
_ ¿Tienes un arma?, pregunta curiosa.
Estoy desconcertado.
_ ¡Mía!, le regaña su madre, meneando la cabeza.
_ Sólo estaba preguntando, dice Mía, haciendo un mohín. ¿La tienes?
_ Es suficiente, Mía, dice Grey, parece enojado.
Para mi sorpresa, ella lo ignora por completo.
_ No seas tan mandón, Christian, dice ella poniendo los ojos en blanco y luego se vuelve hacia mí.
_Apuesto a que tienes un arma. Aquí todos lo desaprueban, ya sabes.
No sé qué responder a eso, así que me escapo  para los cuartos del personal. Pero no he contado con que la tenaz Srta. Grey me iba a seguir.
_ Creo que es genial que Christian tenga un guardaespaldas, me dice ella, mirándome de arriba abajo.
_ Yo prefiero el término de escolta personal, Srta. Grey.
_ Parece lo mismo, sin embargo, no es así, dice riendo. Christian tiene un montón de problemas, ya sabes. Se pone de los nervios. Pero creo que le gustas…puedo ver por qué.
No sé si es porque hace calor en la cocina, pero de repente siento bastante calor en el cuello. Camino alrededor de la barra del desayuno para poner cierta distancia entre la fuerza de la naturaleza que es Mía Grey.
_ Te ves muy fuerte, Taylor. ¿Entrenas? Apuesto a que lo haces. Yo solía hacer Judo, pero lo odiaba. ¿Qué hiciste antes de cuidar a Christian? ¿Eras un soldado? Apuesto a que sí. Mis amigos van a alucinar cuando les cuente que he conocido a un verdadero guardaespaldas.
Ella me sigue alrededor de la barra. Me siento como que estoy siendo acosado. ¡Mierda! Yo no tengo una ruta de escape a menos que salte por encima de la barra. Créeme, lo estoy considerando.
De repente Gail entra en la cocina. Nunca he estado tan jodidamente contento de verla de nuevo.
_ Hola, Gail,  grita Mía. Estaba preguntado a Taylor todo sobre él.  ¿No crees que parezca un galán?
_ Buenas noches, Srta. Grey, saluda Gail con calma, aunque se ve un poco sonrojada. El Señor Grey ha pedido que vaya a la sala principal.
Mía hace pucheros.
_ Oh, Christian siempre estropea mi diversión. No importa Taylor, estoy segura de que nos veremos más a menudo. ¡Adiós!
Ella me tira un beso, abraza Gail, y se precipita de nuevo a la sala principal.
_ ¿Estás bien?, me pregunta Gail divertida. La Srta. Grey puede ser un poco abrumadora.
_ ¡Oh, joder, sí!
_ Has sido un regalo para mi vista, Gail, me las arreglo para decirle. Pensé que tenía que salir corriendo de aquí.
Ella se ríe, pero puedo ver que se ruboriza, también, y me doy cuenta que mis palabras pueden haber sido interpretadas de otra manera. Culpable la pequeña Srta. Grey.

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