viernes, 23 de agosto de 2013

6 capitulo (TAYLOR)

Su nombre es Leila Williams. Eso es lo que dice en el informe de seguridad que Welch me ha enviado. Ella tiene veintisiete años, una estudiante de arte de medio tiempo, trabajando en una pequeña galería de arte en la zona de Belltown, cinco o más manzanas del Pike Place Market. Ella firmó su Acuerdo de Confidencialidad y el jefe tiene una cita para reunirse con ella a las 8pm. Su fotografía muestra a una mujer bonita, con el pelo largo de color castaño hasta los hombros y ojos marrones. Ella tiene algunos delitos menores por intoxicación pública y uno por posesión de marihuana, cuando estaba en su adolescencia. Nada desde entonces. Ella se mudó hacia el oeste, hace tres años y ha trabajado constantemente desde entonces. ¿Entonces por qué diablos quiere ser la sumisa de Grey? He contratado una habitación sin gracia en un edificio de oficinas sin complicaciones para la entrevista. Obviamente él no puede hacer este tipo de entrevistas en su oficina y él no la llevará a Escala hasta que se haya decidido que se cerrará el contrato. Los hoteles están fuera de Christian Grey el soltero solitario. Quien sabe si cualquier paparazzi podría estar acechando detrás de cualquier maceta para tener la oportunidad de hacer dinero. He trabajado para un montón de hombres ricos desde que me metí en la protección personal. Grey no es el primero en utilizar las prostitutas y no es la primera vez que me han pedido que se las busque. Algunas de las prostitutas que he conocido, son profesionales, es decir, han sido bien educadas. La gente racional no las ven como una simple transacción sobre la base de las fuerzas del mercado, es muy simple: tienen algo que vender y alguien está más que dispuesto a pagar bien por ello. Están muy bien vestidas, muy limpias, conducen coches de los más caros, de los que yo nunca podría pagar. Conozco el otro lado también, sucio, lleno de drogadictos, mujeres ordinarias, horribles, con las cuales uno cruzaría la calle sólo para evitarlas. Usted se sorprendería de saber a cuántos hombres se les ponen la polla dura por estar con este tipo de mujeres. Una imprudencia bien temeraria que ni siquiera yo les cubriría la espalda. Un hombre que se arriesga de esta manera, no puedo acompañarlo ahí. No puedo proteger a un hombre que persigue este tipo de emociones. O tal vez me estoy engañando a mi mismo, no puedo trabajar con un hombre que se aprovecha de las mujeres, que las usa y las tira como basura. Tal vez sea una pequeña distinción, pero yo tengo mis límites. Ahora la situación de Dominante/Sumisa, es algo que aún no entiendo. Yo ni siquiera sabía que existía una diferencia entre el Sexo Masoquismo. Hasta que empecé a trabajar con Grey. Vivir y aprender. No es que hemos hablado de ello. Yo no subo al coche a preguntarle a mi jefe: Buenos días señor, ¿cómo lo llevas? Así que usted está pensando hoy en sacarle la mierda a una mujer, ¿cómo funciona eso? No, yo escucho con atención sus instrucciones, solo hago mi tarea de mierda. Resulta que Grey ha estado teniendo estas relaciones desde hace años. Él guarda los archivos en un cajón cerrado con llave en su escritorio. He visto los archivos. La señorita Williams es el número de expediente 12. ¿Y sabes qué? Todas las otras sumisas tenían el pelo largo y castaño, también. Lo cual es un alivio. Y ahora entiendo por qué Gail, Andrea, y todas las otras mujeres cercanas a Grey de una manera profesional son rubias, por lo que no se siente atraído por ellas. Gracias a Dios. Vencer a la mierda de tu jefe por mirar demasiado a tu mujer no es un movimiento fácil. O la mujer que podría ser tu mujer. Mi mujer. He trabajado para Grey desde hace dos meses y no tengo que joder a ninguna parte con Gail. Ella es amable, hablamos, nos reímos juntos y eso es todo. He revisado mi contrato con Grey de nuevo y no hay nada allí sobre las relaciones con otros miembros del personal, pero todavía no estoy seguro si él puede despedir mi culo por si algo pasa entre Gail y yo. Así que en un miércoles por la tarde, en junio, un par de semanas antes del cumpleaños número veinticuatro del jefe, lo estoy llevando a la oficina que alquilé. ¿Tengo que estar de acuerdo? No es necesario que lo esté. Este es mi trabajo. Pero tengo que decir que me siento incómodo conmigo mismo, porque yo sé lo que él le quiere hacer a esta mujer. Si lo que quería era tirarse a una morena, supongo que podría aceptar eso. Bueno, después de todo, esto es consensual. No sé en qué términos se catalogaría esto como legal, yo lo catalogaría como prostitución. Perdón, no tengo un título de abogado de mierda. Pero el hecho es que yo sé que a parte de tirársela, él quiere sacar toda la mierda de ella. Quiero decir he visto todas las mierdas que tiene en su cuarto de juegos: cinturones, bastones, látigos, cadenas, esposas y otras cosas que no quiero ni pensar. Está bien, puedo entender el juego de las esposas, pero ¿por qué Grey quiere hacerle daño a una mujer así? Y lo que es peor ¿por qué ella quiere que se lo hagan? Es un fanático del control en el trabajo y gracias a él, mucha gente llega a pagar su hipoteca cada mes. Para la gente que trabaja duro y se entrega a su trabajo, es generoso hasta la exageración. Y sé que es sincero acerca de su proyecto de agricultura en la Universidad. Además él ha pagado porque Sophie vaya al mejor preescolar de la ciudad, incluso la bruja de mi ex mujer ha tenido que aceptar que es una muy buena escuela. La verdad es que Grey es una cagada, pero al menos él lo sabe. Algunas cosas malas le deben haber pasado cuando niño y me he dado cuenta que nadie lo toca, él no permite que nadie lo toque, ni siquiera su familia. Nadie lo abraza, ni una palmadita en la espalda. Bueno sólo Mía que sabe por donde abordarlo, ella se le lanza y lo agarra por los brazos. Pero me he dado cuenta que ella se cuida de cómo lo hace. La excepción de la regla, es la mujer Lincoln. Cualquiera que sea su historia, yo apostaría mi último dólar a que ella tuvo algo que ver con sus gustos. Casi que apostaría mis bolas de que ella sin duda lo metió en la escena de BDSM. Hago un rápido recorrido por la oficina, luego lo escolto hasta ella. La única persona alrededor es un tipo de seguridad de la noche, que nos pasa sin pestañear y un limpiador de aspecto hispano que lleva auriculares mientras pule los pisos. Cuando la señorita Williams llega, ella se ve nerviosa y tiene un aspecto más joven que la fotografía. Tiene buena pinta, aunque es muy flaca para mi gusto. Yo prefiero una mujer con curvas. La mente en el trabajo Taylor. La llevo a la oficina alquilada y espero afuera. No puedo dejar de preguntarme qué tipo de preguntas Grey le estará haciendo. ¿A quien coño le preguntan en un trabajo si se lo quieren tirar por el culo? La mayoría de los jefes no se molestan en preguntar eso. Cuarenta minutos más tarde, ella se va pareciendo bastante satisfecha de sí misma, así que supongo que es un hecho. El Jefe tiene nueva sumisa. En el coche cuando hacemos nuestro camino de regreso al Escala, Grey me dice que ordene un nuevo Audi A3 en color azul, a nombre de Leila Williams y entregarlo en su dirección del barrio Broadview. No es de extrañar que ella se viera tan jodidamente satisfecha de sí misma. Espero que ella sienta lo mismo cuando la estén golpeando para sacarle los siete tonos de mierda. Leyendo en Internet veo que a algunas mujeres les gusta toda esa mierda. Yo de verdad no lo entiendo en absoluto. Incluso hay lugares, clubes nocturnos en Seattle, donde las mujeres pagan para que los hombres las golpeen y se las follen. Tal vez estoy en el trabajo equivocado. Sospecho que el jefe solía ir a lugares así, pero eso sería demasiado arriesgado ahora para un mega millonario famoso. Grey se dirige directamente a su estudio cuando entra y yo me dirijo directamente a la cocina para mi arreglo personal con Gail. Ella sonríe cuando me ve y es como si de repente veo el sol en una mañana de Seattle. No puedo evitar sonreír de nuevo. _ Hola, Jason. ¿Cómo estuvo tu día? _ Medio aburrido ¿y el tuyo? Ella se ríe. _ Bueno, tal vez pueda animarte con linguini alla Puttanesca. _ Suena bien, Gail. Pero todo lo que tú cocinas es buenísimo. _ Deja la adulación Jason. Ella me pasa un vaso y una botella de cerveza. _ Aunque no creo que la adulación esté en la lista de tu trabajo. Suspiro, pensando en algunas de las cosas raras que están en mi descripción de trabajo. _ ¿Qué te pasa? Yo me debato entre si mencionarle a la señorita Williams, me imagino que ella de alguna manera, más temprano que tarde lo sabrá. _ El jefe ha conseguido otra de sus mujeres. Una nueva sumisa. _ ¡Oh! Solo alcanza a decir. Su cara se cae. Puedo decir que ella siente lo mismo que yo. _ Bueno supongo que eso tenía que suceder. Me dice suspirando. _ ¿Por qué un hombre agradable y joven como el señor Grey, tiene la necesidad de… bueno… ya sabes? El tiene un buen corazón, yo no entiendo de dónde le viene toda esa oscuridad. Creo que tengo un mejor pensamiento sobre la situación de Gail, pero eso no quiere decir que lo entiendo. _ Gail, ¿puedo hacerte una pregunta? Ella me mira expectante, sus grandes ojos azules curiosos. _ Por supuesto, Jason. Cualquier cosa, ya lo sabes. _ Bueno, me preguntaba, ¿qué te dijo el jefe acerca de estas mujeres y de su… eh… sala de juegos? Por un breve instante me parece ver parpadear con decepción su rostro, pero se ha ido tan rápido que no puedo estar seguro. _ Bueno, cuando llegué para el trabajo, firmé mi acuerdo, por supuesto. _ Claro, le digo. _ Y tuvimos una especie normal de entrevista. Me preguntó acerca de los otros lugares en que yo había trabajado, por qué había dejado mi último trabajo y así sucesivamente. Yo pensaba que era un joven muy agradable, muy serio para su edad. Me explicó que vivió aquí solo, pero que estaba pensando en contratar a un personal adicional para su seguridad, pero eso era todo. No tenía familia que viviera con él, ni esposa ni hijos. Yo sabía que el trabajo era atenderlo durante la semana y que él me podía necesitar de vez en cuando los fines de semana. Me dijo que tenía que hacerme cargo de la casa, organizar las compras, cocinar, la limpieza, y organizar cualquier mantenimiento del hogar. Ya sabes lo de siempre. Hace una pausa. _ Admito que estaba un poco nerviosa acerca de cómo trabajar para un hombre tan joven. No estaba segura de si podría… intentar cualquier cosa. Sobre todo porque yo estaría viviendo sola con él durante varios meses, para empezar. Pero luego dijo que tenía una invitada que venía cada fin de semana. Me sentí aliviada porque, por supuesto, pensé que se refería a una novia. Ella suspira. ¡Dios mío, entonces me dijo, y yo nunca lo olvidaré! Mi fin de semana es un invitado casi como un empleado. Un empleado especial. La señorita Saunders no se mezcla ni con la familia, ni con conocidos de negocios, ni con el personal. Me sorprendió, pero no tan sorprendida como tú puedes pensar porque como sabrás soy un Ama de Llaves y he visto muchas excentricidades en mi trabajo. Debes entenderme Jason. Asiento con la cabeza. Jodidamente cierto. _ Entonces el señor Grey me sugirió que mirara alrededor del apartamento, para que lo conociera y viera en lo que me estaba metiendo. Esas fueron sus palabras. Yo estaba encantada. El lugar era moderno y luminoso y bien ventilado, tanto para el personal como para el Señor Grey, la cocina estaba bien equipada, un sueño para trabajar. Y luego… entré en su sala de juegos… Se me cayó la mandíbula. Ella niega con la cabeza, incrédula ante el recuerdo. _ Me sentí como Alicia cayendo por el agujero del conejo. Mi reacción inmediata fue que yo no podía trabajar para él. Así que volví a su estudio y le dije que no podía aceptar el trabajo. No parecía sorprendido hablarme de la situación con más detalle. Casi se me salió preguntarle, porque bueno, estaba curiosa en cuanto a lo que me pudiera decir. Me dijo que era un cuarto de juegos para uso exclusivo de sí mismo y para el huésped del fin de semana y que todo lo que pasaba ahí, era consensual. Dijo que eran sólo ellos dos sin ningún invitado adicional. También me aseguró que era una relación puramente profesional. Pero yo tenía mis dudas. Me dijo que si quería pensarlo antes de darle una respuesta, pero la verdad yo no tenía ni la más mínima intensión de aceptar el trabajo. Nos dimos la mano y me fui. _ ¿Qué te hizo cambiar de opinión? ¡Estoy tan curioso ahora! _ Conocí a su madre. La Dra. Trevelyan llegó justo en el momento en que me iba. La vi tan dulce. Y él era tan bueno con ella, cariñoso, de lo más normal. Nos presentó y ella se sonrió y dijo que estaba tranquila al saber que alguien estaba al cuidado de su hijo. Y el Señor Grey se echó a reír y le volteó los ojos. Me fui a la casa y lo pensé mucho. Al final me decidí por un mes de prueba y bueno, aquí estoy. Ella sonríe. Y me sorprende, es una mujer valiente. _ Pero estoy curiosa, Jason. ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones? Ella me puso en un aprieto. Así que prefiero irme por la honestidad. _ Pensé que era un hijo de puta retorcido. Gail se sonríe. ¡Bueno bastante! _ Y si había algo ilegal o si estaban niños o cabras involucradas… o cualquier cosa extraña, yo no estuviera aquí. Creo que la he sorprendido, pero luego empieza a reír y no puedo evitar reír también. _ ¿cabras?, dice ella, con los ojos bailando con humor. _ ¡Sí!, Le digo, riendo, ¡menos mal que no hay cabras! _ ¡No hay cabras! Ella está de acuerdo. Miro hacia arriba y veo de pie a Grey en la puerta mirándonos. Me pregunto cuánto ha escuchado, pero él no parece preocupado. _ ¡Oh! Buenas tardes, Señor Grey, dice Gail. _ Me temo que el Señor Taylor está demasiado interesado en mi receta de cabra al curry. Estuve a punto de atragantarme con mi cerveza. Grey se me queda viendo y dice: _ No puedo pensar que cabra al curry sería una comida que me gustaría ver en su menú, señora Jones. _ No, señor, dice ella, con la cara seria. _ No hay cabras. Hay una pausa incómoda mientras mantengo mis ojos hacia abajo, mirando a mi cerveza como si fuera la última agua en el desierto. _ El linguini alla Puttanesca estará listo en cinco minutos, Señor Grey, dice ella, sonriéndole con suavidad. _ Gracias, señora Jones, suena excelente, mejor que la cabra. Y me gustaría revisar los menús de la semana después. _ Por supuesto, señor, le dice. Él se aleja y no puedo dejar de pensar cuando escucha la risa de otras personas en su casa. Pero ninguna risa con él. La idea es aleccionadora. Miro hacia arriba y Gail sigue sonriéndome, me distrae de mis pensamientos. No puedo evitar sonreír de nuevo. _ Jason, dice ella, ¿te puedo preguntar algo? _ Claro, Gail, ¿qué es? _ ¿Alguna vez me vas a invitar a salir? ~~~~

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