sábado, 17 de agosto de 2013

20 capitulo (50S CONTINUA)

"Anastasia, yo te lo he dicho. Cincuenta sombras. Tuve un mal comienzo en la vida - no quiero esa mierda en tu cabeza. ¿Por qué lo haría?"
Ella quiere que hagamos el amor y no la mierda a la que estoy acostumbrado. Así que quiere tocarme. Y le he dicho que no. Así que ella quiere saber por qué. Ella no va a ceder.
"Porque quiero conocerte mejor," dice ella.
"Me conoces lo suficientemente bien", Le respondo. Confía en mí,  realmente no quieres conocer mi verdadero yo.
"¿Cómo puedes decir eso?", Me pregunta con seriedad. Ella se arrodilla en la cama para sentarse y ponerse frente a mí.
Pongo los ojos en blanco en señal de frustración. Simplemente no me gusta hablar de toda esta mierda. Paso la mayor parte de mi tiempo tratando de no pensar en ello.
"Estás poniendo los ojos en blanco. La última vez que lo hice, acabé encima de tus rodillas ", se queja. Bueno, yo puedo hacer lo que quiera, nena. Eso es justo la manera en que funciona.
"Oh, me gustaría de nuevo tenerte así." Especialmente si no te das por vencida en esto.
"Cuéntame más y podrás"
"¿Qué?" Te estás ofreciendo? Pero pensé que .... no me dijiste que no esta tarde?
"Ya me has oído."
"Estás negociando conmigo?" Le pregunto con incredulidad.
"Negociemos".
"No funciona así, Anastasia." Volvemos al principio.
"Está bien.  Cuéntamelo y te pondré los ojos en blanco. "
Esto me hace reír.
"Siempre tan entusiasta y ávida de información." Bueno, ¿quién soy yo para negarme?
Pienso a donde podemos llegar con esto. Esto bien podría ser una oportunidad de oro para empujar un poco más sus límites. Claro que sí, un poco intercambio.  Es lo que me va.  Y entonces ella estará tan completamente jodida y demasiado cansada para hacer más preguntas estúpidas.
"No te vayas."
Desaparezco y me dirijo a mi cuarto de juegos.  Estoy pensando en cuál es el juguete sexual más apropiado para mejorar la azotaina erótica que he planeado. Algo que le muestre lo jodidamente increíble que pueden ser unos buenos azotes. Algo apropiado para una principiante.  No creo que ella esté preparada para una cadena de sujeción en los pezones, sin embargo, a pesar de que los suaves tirones de la cadena con cada azote son extremadamente excitantes para una mujer. Puede que encuentre las bolas anales muy agradables, pero sé que aún está indecisa sobre el tema anal.
Y de pronto ya lo tengo, sé lo que va a ser perfecto. Son muy bonitas, así que estoy seguro que va a estar intrigada, y  dudo que tenga  idea de lo que son.
Puedo ver que Anastasia tiene mucha curiosidad cuando vuelvo, pero no le dejo ver lo que he traído conmigo.
"¿A qué hora es tu primera entrevista mañana?" Pregunto inocentemente, porque se supone que no debo saberlo, no? Pero, por supuesto que sí lo sé. Sólo estoy comprobando que no ha habido cambio de planes para su primera entrevista a las dos.  No quiero tenerla despierta hasta tarde si se ha cambiado a primera hora. Estaré muy cabreado si ese es el caso y no he sido informado.
"A las dos".
Sin cambios. Perfecto. Así que podemos jugar esta noche y tiene tiempo de descansar.
"Bien"
Puedo ser su Dominante en cualquier lugar que yo elija. Así que vamos a hacer una escena aquí, en mi dormitorio. ¿Por qué no? Hora de los azotes de papá.
"Sal de la cama.  Y espérate aquí,"  Le ordeno, mientras señalo al lado de la cama.
Me complace ver que ella se apresura a salir de la cama y rápidamente se pone en su lugar. Es muy entusiasta. Muy perspicaz.  Ella tiene tensión sexual no resuelta que necesita de mi atención. Pero tengo que estar seguro de que está preparada para jugar una pequeña escena.

"Confías en mí?", Pregunto. Ella tiene que confiar en que sé lo que estoy haciendo. Y lo hago. Soy un experto en lo que hago. Tengo mucha experiencia y soy un dominante altamente cualificado.
Ella asiente con la cabeza.
Extiendo mi mano para mostrarle las bolas chinas de plata que he seleccionado. Un centenario diseño ideado para aumentar la excitación de la mujer. No hay dolor, sólo estimulación. En su estado de frustración, las encontrará  alucinantes, sobre todo porque son jodidamente cómodas y se ajustan perfectamente dónde se las voy a poner. Este pensamiento me provoca una erección prácticamente instantánea.

"Son nuevas", subrayo. Teniendo en cuenta donde pienso ponerlas, creo que ella necesita saberlo.
Ana me mira desconcertada. No tiene ni idea de lo que son. Esto va a ser muy divertido. Mi pequeña alumna entusiasta.
"Voy a poner esto en tu interior, y luego te voy a azotar, no para castigarte, sino para tu placer y el mío."
Sí, tengo una erección dura como una roca ahora mismo. Trago saliva y espero  para ver cuál es su reacción.
Ella me mira con los ojos abiertos y conmocionados, pero creo que emocionados también.
"Después te voy a  follar, y si todavía estás despierta, te daré algo de información sobre mis años de formación. ¿De acuerdo?"  Mi plan es que no estarás despierta.
Ella asiente con la cabeza con entusiasmo.  Esa es mi chica, siempre dispuesta  a probar algo nuevo.  Y le va a encantar este juego sexy.
"Buena chica.  Abre la boca ... bien grande."
Se la ve desconcertada otra vez, pero hace lo que le digo. Suavemente le meto  las bolas en la boca.
"Necesitan lubricación. Chupa" Ordeno.  La observo detenidamente y me satisface ver  que está encontrando esta nueva experiencia emocionante, no le da miedo.  De hecho, ella comienza a retorcerse - por supuesto ella todavía se siente frustrada por no haberle permitido correrse cuando lo hicimos en el cobertizo
"No te muevas, Anastasia," le advierto.  Todavía tengo el control, y ella tiene  que hacer los que se le dice.
"Para" Le quito las bolas de su boca, y luego retiro la manta a un lado para sentarme en el borde de la cama.
"Ven aquí", le ordeno. Ella se pone de pie delante de mío.
"Ahora date la vuelta, agáchate y agárrate de  los tobillos."
Ana sólo me mira parpadeando, y no se mueve.  No es suficiente, señorita Steele.
"No dudes", le advierto, introduzco las bolas en mi boca para mantenerlas calientes.
Ella se inclina siguiendo mis instrucciones. Su fantástico culo está perfectamente situado justo en frente de mí, y esta es una vista muy agradable con sus diminutas bragas de encaje azul pálido que escasamente cubren la extensión carnosa de su trasero.  Sedoso.  Sexy.  Totalmente follable.  Acaricio su pálida piel suave y tersa.  Mmm ... se verá aún mejor cuando tenga una sombra brillante de color rosa.  Dios, me encanta su culo delicioso, follármelo me va a encantar.

Aparto sus bragas, y le paso el dedo hacia arriba y hacia abajo, luego empiezo a deslizarlo en su interior.  Ella está mojada.  Muy mojada.  Luego hago girar mi dedo dentro de ella, una vez y luego dos veces.  Ella gime y aprieta los músculos alrededor de mí, y es todo lo que puedo hacer para no tomar tomarla en ese momento.  Pero no es así como quiero jugar, por lo que respiro para relajarme. Control, Grey. Luego inserto suavemente las bolas, deslizándoselas, una tras otra, empujándolas dentro de ella.
Vuelvo a poner sus braguitas en su sitio, y me inclino  hacia adelante para besar su bonito trasero, resistiendo el impulso de mordérselo.  Joder, las cosas que quiero hacer con ella ...
"Levántate”
Se mantiene algo inestable cuando se levanta, así que tengo que  abrazarla para aguantarla.
"¿Estás bien?"
"Sí," susurra con un hilo de voz.  Tómelo con calma, Grey.  Ella ya te ha servido muy bien hoy.  Bueno, sólo sexualmente.  Es su tono desafiante en lo  que vamos a tener que trabajar.
"Date la vuelta".
Ella está de pie allí, mirándome más bien desconcertada cuando empieza a darse cuenta de la sensación de tener  las bolas en su interior.
"¿Cómo te sientes?"
“Rara".
"De un modo bueno o malo?"
"Extrañamente satisfactorio", se sonroja.
"Bien." Pensé que te gustarían.  Están haciendo un buen trabajo para ti
Ahora ella necesita sentir el efecto completo de las bolas.  Necesita moverse.
"Quiero un vaso de agua.  Ve y trae uno para mi, por favor. "
Me mira como si me hubiera vuelto loco.
"Y cuando vuelvas, voy a ponerte en mi rodilla. Piensa en eso, Anastasia" La anticipación.  Sin apresurar las cosas.  Saboreando cada nueva sensación.
Cuando vuelve con mi vaso de agua, ella está muy sonrojada y casi sin aliento. Las bolas están haciendo su trabajo. La están masajeando en su interior. Acelerando la necesidad.  Haciéndola desear tener de mi polla dentro de ella.  Pero todavía no.
"Ven.  Túmbate en mis rodillas.  Como la última vez."
Me mira furtivamente, y puedo ver que está temblando de emoción.
"Pídemelo," le instruyo.
Me mira desconcertada. No entiende lo que quiero. Quiero oírle decir esas palabras.
"Pidemelo", repito. Después de que ella se negara a dejarme azotarla antes, ahora tiene que pedírmelo.
"Pídemelo, Anastasia. No voy a decirlo de nuevo." Vas a tener que mendigar jovencita si quieres que te folle.
Veo que por fin entiende  lo que tiene que decirme.
"Azótame, por favor ... señor", susurra.
¡Sí! Por fin.  Cierro los ojos mientras me emociono con sus palabras.  Las palabras que necesitaba oír.  Me está entregando el control, a su Dominante.
No pierdo más tiempo. La alcanzo y le agarro la mano izquierda para tirar de ella sobre mis rodillas, estabilizándola mientras literalmente aterriza en mi regazo. Y me posiciono de manera que su torso descanse sobre la cama. Suavemente empiezo a acariciar su trasero para calentarle la piel. Dios, se siente tan jodidamente bien.  Luego recojo su pelo suelto detrás de la oreja sin trenzar.  Pero igualmente puedo tirar de su cabeza hacia atrás.
"Quiero ver tu cara mientras te azoto, Anastasia," susurro, mientras sigo  acariciándole su trasero.
Sigo bajando hasta acariciar la parte entre sus dos nalgas, y presiono suavemente para que aumente la sensación de las bolas en su interior. Ella gime en voz alta. Sí, definitivamente están funcionando.
"Esto es por placer, Anastasia, el mío y el tuyo", le susurro.
Entonces le doy el primer azote, justo en  la unión de sus muslos, el trasero y su coño.  Es el sonido más jodidamente maravilloso del planeta. Esto empuja las bolas hacia en su interior, lo que combinado con el aguijón de mi azote es intensamente excitante para ella.  El hecho de que ella no pueda hacer nada y estar bajo mi control hace que sea aún más intenso para ella.  Puedo ver como ella intenta asimilar todas las sensaciones contradictorias.  Acaricio su trasero otra vez, por encima de sus bragas.  Son una barrera que suaviza mi bofetada. Cuando se las  quito, la bofetada que viene es mucho más dulce en su piel, así que estamos trabajando en eso.
Esa es la clave, para aumentar poco a poco el dolor. Esto es sólo el principio, pero así es como una sumisa está capacitada para llegar a aguantar una buena paliza. Medidas simples, cada una aumentando un poquito más. Estimular su cuerpo para producir una embriagadora combinación de adrenalina y endorfina que le dará un subidón increíble. Pero esta noche estoy solo voy a darle una azotaina erótica a Anastasia. Mi enojo se ha disipado, por lo que este azote no es un castigo.  Una suave de introducción al BDSM.
La golpeo de nuevo, y ella gime de placer.  Yo alterno donde le doy cada la bofetada. A la izquierda, a la derecha y luego hacia abajo. Acariciando y amasando su suave culo carnoso entre cada bofetada.  Ella gime más fuerte cuando le doy el siguiente azote en la parte baja ya que provoca que se muevan las bolas en su interior, al igual que si tuviera mi miembro dentro de ella. Luego lentamente le voy bajando las bragas, y ella se retuerce, no porque quiera que me detenga, sino porque ella quiere más, ella necesita más.
Esta lección va muy bien, ella es la alumna perfecta. Vuelvo a golpearla sobre la piel sensible, hasta llegar a hacerlo insoportable, y empieza a gemir voy muy en alta por lo que sé que está casi lista. Esa es mi responsabilidad, observo sus respuestas y el juzgo lo mucho que necesita mis azotes nalgadas y por cuánto tiempo puede aguantarlo.  Ese es mi papel como Dominante, y después de todos mis años de experiencia y práctica, sé exactamente que ella necesita más.
Estoy eufórico y extasiado de tener el control de Anastasia de esta manera. Así es como debe ser.  Como disfruta de mi control, sin luchar. Entender cuanto placer le doy mientras la golpeo.  Comprender el inmenso placer que me proporciona.
"Buena chica, Anastasia," gimo sobre ella, sabiendo que no puede aguantar mucho más tiempo.
Le propino dos duros azotes más y entonces de repente agarro el hilo de las bolas y se las saco de un tirón. Ella grita de placer. Ves lo increíblemente que te puedo hacer sentir.  Rápidamente me levanto y me giro sobre ella en la cama, le agarro las manos sobre su cabeza y luego fácilmente la penetro lentamente. Oh nena, te sientes tan jodidamente bien.  Mi polla llena ahora el lugar donde estaban las bolas de plata, y ella gime de nuevo en voz al alta.
Me pidió que le hiciera el amor esta noche, así que eso es lo que hago. Imprimo un ritmo lento y sensual en lugar de lo habitualmente duro de siempre. Y se siente jodidamente maravilloso. Siento cada pedacito de su opresión sedosa aterciopelada, y luego otra vez cuando me salgo. Hacia atrás y hacia adelante. Dentro y fuera. Poco a poco, sensualmente.  Ella está  tan lista que su orgasmo comienza a llegar casi de inmediato.  Puedo sentir su temblor y como se tensa y se aprieta hasta llegar al borde de un orgasmo intenso.  Mientras ella se abraza  firmemente a mi alrededor, doy un ultimo empuje fuerte, y  entonces llego a mi orgasmo al mismo tiempo que ella.
"Ana," gruño mientras me corro con ella, los dedos aún entrelazados sobre su cabeza. Nos quedamos allí aturdidos, jadeando y recuperando juntos nuestro aliento.
"Me ha gustado mucho", le susurro, mientras la beso tiernamente.  Y así es. Realmente me ha gustado mucho.
Así que creo que podemos intentar este arreglo peculiar entre nosotros, porque todo es jodidamente increíble entre nosotros, incluso si no estamos en mi cuarto de juegos todo el tiempo.  No podemos perder de vista el hecho de que todavía la quiero realmente allí, haciendo toda mi mierda dura favorita, pero creo que podemos encontrar un camino a seguir, un compromiso. Follarse a Ana es simplemente increíble, así que voy a hacerlo en cualquier lugar, en cualquier momento y a la mínima oportunidad que se me presente.  Y puedo, porque ella es mi novia.
Pero por ahora, como su Dominante, es mi responsabilidad de atender a sus necesidades. Voy a buscar un poco de crema para ponérsela en el culo. Francamente, es mas beneficioso para mi que para ella, porque es un placer, un honor, darle un masaje a sus hermosas nalgas, que ahora están de un color rosado glorioso. Mientras ella yace tumbada boca abajo, puedo ver que está muy somnolienta y cansada. Bueno, tal vez se dará por vencida con las preguntas.
"Empieza a soltar, Grey," Me dice mientras bosteza.  No hubo suerte.
"Srta. Steele, sabes como arruinar el momento."
"Teníamos un trato."
"¿Cómo te sientes?" Le pido, mientras a regañadientes termino de masajear su trasero.
"Estafada."  Ella no va a renunciar, verdad?
Me deslizo en la cama junto a ella, y tiro de ella hacia mis brazos, con cuidado de no tocar su trasero dolorido. Estará bien por la mañana, y desde luego no parece estar molesta esta vez por los azotes.  Nos acurrucamos juntos y le beso el hoyuelo de detrás de su oreja que me resulta tremendamente atractivo. Huele tan divino como siempre.
"La mujer que me trajo a este mundo era una puta adicta al crack, Anastasia. Hora de irse a dormir."  He cumplido mi parte del trato.  Ahora espero que se de  por vencida y podremos dormir un poco.
"¿Era?"
"Ella está muerta."
"¿Cuánto hace?"
Suspiro, me doy cuenta de que ella no va a rendirse sin más, sin tener algo más de información.
"Ella murió cuando yo tenía cuatro años. Realmente no me acuerdo de ella.  Carrick me ha dado algunos detalles.  Sólo recuerdo algunas cosas. Por favor, vamos a dormir."  Y eso es todo lo que le doy.  Es más de lo que le he contado a nadie,  aparte de todos los psiquiatras.
"Buenas noches, Christian."
"Buenas noches, Ana".

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