viernes, 15 de noviembre de 2013

Capitulo 7 (Tercer Libro Taylor).

Mal día en Roca Negra Ana no habla cuando regresamos del hospital al Heathman. Grey la mira todo el tiempo. No deja de mirarla. Esto es algo que él no puede arreglar, no ser capaz de controlar su mundo, lo asusta como el infierno. Pero ahora mismo está centrado en Ana. Es todo lo que puede hacer, pero está haciendo las cosas bien, poner de primero sus necesidades. Una vez que les he dejado y aparcado en el estacionamiento VIP del hotel, me dirijo a la habitación que he reservado para uso de oficina. Sawyer me está esperando. _ Los Rodríguez están en su casa y Welch ha enviado un equipo de seguridad local al hospital para vigilar al Sr. Steele. Estarán informando cada hora como es lo habitual. Hasta los momentos no hay paparazzi. Ros ha hecho que parezca como si Grey aún se encuentra en Seattle con los taiwaneses. Nos dará 48 horas más si tenemos suerte. Asiento con la cabeza, pero por suerte no es algo de lo que estoy convencido. Pero aun así, es bueno tener a Sawyer en el equipo, me ha quitado una larga jodida lista de cosas por hacer. _ El Detective Clark ha estado en contacto de nuevo, continúa. Le dije lo que sucedió con el padre de Ana, pero fue bastante insistente en querer venir aquí para entrevistarla de todos modos. Muevo los hombros tratando de aliviar los músculos doloridos. _ Ah, mierda. Grey va a odiar esto, y es lo menos que Ana necesita ahora. Atrásalo al menos durante unas 24 horas. _ Listo. Y algo de ropa ha llegado para el señor y la señora Grey. He puesto las bolsas en su habitación. Se frota los ojos y ahoga un bostezo. Estamos todos caminando sobre la línea de un papel delgado este último par de semanas. Si el equipo no consigue descansar un poco, van a pasar más errores. Además la pérdida de Belinda nos ha dejado cortos de personal y Grey se ha mostrado renuente a reemplazarla con otra agente femenina. Voy a tener que hablar con Welch para conseguir un equipo de stand-by. Grey no le va a gustar que lo haga, prefiere gente conocida a su alrededor. Voy a abordar el tema más tarde, porque me gustaría mantener mi cabeza unida a los hombros por ahora. Gail dice que le gusto más así. _ Bueno, gracias, Luke. _ Y me he reunido con el equipo del Heathman, los protocolos habituales ya están activos. Nadie entra en este piso, seguridad todo el día, códigos de ascensor para esta planta y el personal de servicios de habitaciones está vigilado. Estamos bien. Es en momentos como éste cuando se debe tener un equipo de primera clase, ahí es donde se hace realmente la diferencia. Dejo a Sawyer en el sitio a cargo del turno de la noche y meto la cabeza en mi habitación para llamar a Gail. Ella responde a la primera llamada. _ ¡Jason gracias a Dios! ¿Cómo estás? ¿Cómo está el padre de Ana? ¿Cómo está el Sr. Grey enfrentado la situación? La compasión fluye en cada palabra que dice y me pregunto una vez más cómo llegué a ser un bastardo afortunado para tenerla en mi mundo. _ Sobreviviendo el Sr. Steele. Sigue en estado muy crítico, pero está estable. _ Oh, gracias a Dios. Hace una pausa y sé que ella se está limpiando las lágrimas de sus ojos. Ese es mi trabajo, pero no estoy allí. Una vez más. _ ¿Cómo estás realmente, Jason? Suenas tan cansado. _ Estoy bien, cariño. No te preocupes por mí. Ella me da una risa hueca. _ Me preocupo por ti incluso cuando estás durmiendo a mi lado Jason. Ciertamente, no dejaría de hacerlo en las actuales circunstancias. _ ¿Te he dicho que te quiero, futura señora Taylor? _ Lo has mencionado, una o dos veces. Ella suspira. Te quiero mucho y… Mi teléfono suena haciéndome saber que tengo otra llamada. _ Me tengo que ir, nena. El jefe está llamando. Hablaré contigo más tarde. _ Está bien, adelante. Te quiero, Jason. Sus palabras me hacen sonreír. Todo en ella me hace sonreír. Por Dios, ¿cuándo me convertí en un maldito célibe? Me siento como si tuviera que ir a mear en la pared, sólo para asegurarme de que todavía tengo una polla. _ ¿Señor? _ Es el cumpleaños de Ana. Quiero que todo sea trasladado hasta aquí: amigos, comida, el R8. Y tengo un paquete esperando en Cartier, la tienda que está en Bellevue. Tienen que traerlo junto con la gente en el Charlie Tango. Reserva el Salón Sacajawea para las 8:00pm. Un vestido y unos zapatos para Ana serán traídos desde Juicy Couture en Portland. ¿Juicy? Suena como uno de las tiendas sex-shop. Por Dios, he trabajado para Grey durante demasiado tiempo. _ Sí, señor. ¿Puedo preguntarle, sobre la condición del Sr. Steele? _ No hay cambios. Hay una pausa y escucho su cambio de tono. Gracias por preguntar, Taylor. Me dirijo de nuevo a la sala de operaciones y le doy la actualización a Sawyer. Va a ser otro largo día. *** Cuatro horas más tarde, los Greys se dirigen de nuevo al hospital. Sawyer les sigue en otro coche del Heathman, mientras que yo me quedo en nuestra sede temporal. Sólo los invitados especiales, algunos ricos como el jefe, pueden usar los coches del hotel. Lucas me llama para decirme que el padre de Ana está mejorando. Por fin una puta buena noticia para ella, bueno para ellos. No fuimos una familia religiosa al crecer, a menos que cuente el hecho de que mi imbécil padre se dispuso a romper todo mandamiento tan a menudo como le fue posible. Pero ha habido momentos en mi vida en que realmente he querido creer, me gustaría tener alguna certeza de que no es la nada lo que nos espera después de la muerte. Un mundo en el que nada importa, no tiene sentido para mí. Con toda la estupidez y la crueldad de la gente, tiene que haber algo con sentido, también. Así es que sí. Cuando escucho las noticias sobre el padre de Ana, le envío un resumen al de allá arriba, al que podríamos llamar algo así como el jefe del jefe del jefe: Hola, ¿cómo estás? Ha pasado mucho tiempo ¿eh? Gracias por mantener con vida al señor Steele y por cuidarnos a todos nosotros. Lo que sea. Con los arreglos para la fiesta de Ana encima y los invitados organizados y en camino, por fin meto la cabeza en mi habitación para dormir. La voz de Gail es lo último que oigo antes de que me desmaye en la cama inmensa y vacía. Ya amaneció cuando me despierto. El cielo se inunda de luz y me siento inesperadamente optimista. De repente, mi cadera vibra. O yo todavía estoy dormido, o demuestra que el estilo de vida kinky-Fuckery de Grey se ha tatuado en mis neurotransmisores, o me he quedado dormido con mi teléfono celular encima. Por suerte, es lo último. Lo sé porque tengo la impresión de que está en mi trasero. Y me llegó un mensaje de texto. Cuando veo que es del jefe, siento la necesidad de hacer una broma acerca de él besando mi culo, pero yo aún no he comido y no quiero echar a perder mi desayuno. Han llegado siete mensajes y 23 correos electrónicos desde que estoy dormido y no son las 7:00 am. Realmente espero que todas las cosas buenas que hice en mi última vida valgan la pena, porque ésta me está sacando la mierda. Me quejo mientras me estiro, tratando de soltar un poco mi columna vertebral antes de la ducha. Me estoy haciendo mayor. Me pregunto qué partes de mí seguirán funcionando cuando tenga 40. Bueno, mi polla obviamente. Cuando me paseo en la sala de operaciones, sintiendo un poco menos de mal humor, el olor fantástico del tocino, huevos y tortitas me dicen que el día de hoy oficialmente será 100% mejor que el de ayer. Sawyer está inhalando la comida y las olas en mi estómago ya están haciendo su trabajo, Ryan ha trabajado durante la noche y se acaba de ir a dormir un poco. Él me informa antes de abandonar la habitación. _ Todo bien aquí, T. El Sr. Steele sigue aferrado a la vida, el Greyforce One ha llegado de Atlanta con la madre de Ana a las 16:00 y una dama muy bonita está esperando fuera por ti. _ Está bien, está bien. Espera, ¿qué dijiste? Supongo que no pude dormir lo suficiente, porque mi cerebro está rebobinando ¿una dama?, estoy sorprendido. _ Él está jodiéndote T, resopla Sawyer, mientras pedazos de panqueques salen volando de su boca. No te comportes como marica, por Dios, ¿Gail mantiene tus pelotas en un frasco de vidrio? Él está hablando del nuevo R8 que el jefe compró para la señora G. Ya lo sabía… _ Sí, muy gracioso, creo que me va a salir una hernia de la risa, les digo todo inexpresivo. Ryan voltea los ojos. _ El jefe quiere que esté frente de la salida tan pronto como él y la Sra. G. vayan para el hospital. Una hora más tarde, la mirada en el rostro de Ana cuando ella ve su presente de cumpleaños es jodidamente increíble. Casi me hace sonreír. Joder, eso duele. _ Feliz cumpleaños, señora Grey. Entonces ella sacude la mierda fuera de mí cuando envuelve sus delgados brazos alrededor de mi cuello y me abraza con fuerza. Por encima de su hombro puedo ver al jefe que está frunciendo el ceño. Sí, todavía tengo la magia JT ¡olé! _ Gracias, Taylor, susurra. _ Conduzca con cuidado. _ Lo haré. A pesar de su promesa, ella pica los cauchos fuera de la entrada del hotel, como si su culo estuviera en llamas. Grey parece estar sosteniendo la puerta con ambas manos. Oh, eso es tan dulce. Sí, mi niña ya es adulta. Sawyer asiente con su cabeza hacia mí mientras los sigue con el SUV del Heathman. Tengo una fiesta que ordenar. Wow. Nunca pensé que encontraría la descripción de mi trabajo. El jefe mantiene a Ana fuera del hotel, hasta que todos sus invitados lleguen. Se les han asignado habitaciones en el piso de abajo de la de Grey. No es una planta segura porque tiene acceso al público, así que Joe tiene que estar pendiente cada vez que abre el ascensor, a diferencia del Pent-house que el ascensor tiene códigos directos. Eso significa que se necesita más seguridad. Welch ha enviado tres equipos de dos hombres para cubrir cada período de 24 horas, además de un equipo de etiqueta de dos agentes femeninas para mezclarse con los huéspedes del hotel. Ellas acompañan a las mujeres a los baños públicos y ellas ni siquiera saben que están siendo protegidas. Eso es lo que hago, hacer que las cosas malas no se noten, o sea que se hagan invisibles. Cuando Sophie tenía seis años, me preguntó cuál era mi trabajo. En broma le dije que yo era el hombre invisible. Ahora ella piensa que su papá es un héroe de cómic, pero con un mejor juego. Su madre sólo piensa que soy una mala broma. Me divierte que la perra todavía se molesta en tener una opinión de mí. Observo desde la distancia como se le ilumina el rostro de felicidad a Ana cuando ve a sus parientes. Misión cumplida. Grey está sonriendo, también. Nunca me acostumbraré a eso. En algún momento me acostumbraré. Vaya usted a saber. *** Al día siguiente, estamos terriblemente ocupados. Charlie Tango tiene un lote de carga de regreso a Seattle y el jefe envía a la madre de Ana y al padrastro al aeropuerto. Tengo la oportunidad de conducir el R8. Me encanta ese tipo de ventajas del trabajo. Supongo que es porque soy un tipo alegre. Pero hay un montón de cosas que esperar en este tipo de trabajo. Tienes que saber cómo entretenerte a ti mismo y no estoy hablando de masturbarse en el baño. Algunos chicos hacen crucigramas, un par de locos enfermos hacen sudoku, algún pendejo teje. No mierda, yo no. Mi vicio es la lectura. Lo cual es bastante irónico teniendo en cuenta que apenas leí un libro cuando estaba en la escuela. Pero una vez que me inscribí en el ejército, me di cuenta de que tener leer el último libro de Tom Clancy era mejor que fumarse un cartón de 200 cigarrillos. Así que las Kindles fueron inventadas por los chicos como yo. Steve Jobs perdió un truco allí. Pero cuando escucho la noticia de que Ray Steele está despierto y hablando, toda la espera en torno a la pena, tiene su recompensa. No puedo esperar (sin doble sentido) para darle a Gail las buenas noticias. _ ¡Oh, eso es maravilloso, Jason! ¡Estoy tan feliz! Por favor transmite mis mejores deseos a la señora Grey. _ Lo haré, cariño. _ Y, ¿cómo estás? ¿Estás durmiendo? ¿Estás bien? _ Hey, no te preocupes. Hierba mala nunca muere. Estoy bien. Te echo de menos, pero estoy bien. _ Ven a casa conmigo pronto, Jason. _ Yo siempre lo hago, nena. Y dos días más tarde, mis palabras se cumplen. Me siento aliviado de estar en casa. El jefe ha estado en un estado de ánimo irritable ya que Ana fue entrevistada por el detective Clark. No le echo la culpa esta vez. Ana se sorprendió y enojó cuando escuchó los alegatos de Hyde, que ella fue la que se lanzó hacia él, que lo acosaba sexualmente, ¡Vete a la mierda que se lo coja un pato! No me malinterpreten: yo estoy condenadamente feliz de que yo vivo en un país con un gobierno democrático, pero a veces me gustaría que el sistema de justicia me dejara darle una paliza a un patético desperdicio de vida como Jack Hyde. Ese hijo de puta enfermo no merece respirar el mismo aire que las personas decentes. Y yo estoy de mal humor porque Sawyer llegó a conducir el R8 de Ana de vuelta a Seattle. ¡Qué suerte! Y luego me llega un texto de la perra que me dice que me perdí la presentación teatral de Sophie. Yo realmente odio cuando me restriega una mierda de esa por el estilo. Sé que no voy a ganar el premio del padre del año a corto plazo, pero estoy tratando aquí a ver si me dan un jodido descanso ya. Ha sido el primer día en la oficina para todos nosotros. Grey ha estado irritable, como era de esperar y Sawyer informó que Ana parecía mal. Esto se confirma por la tensión en el coche cuando nos dirigimos de nuevo a Escala. Trato de darles vida privada, pero no puedo dejar de mirar en el espejo retrovisor, sólo para ver a Ana mirando por la ventana con una expresión adormecida. Aun cuando el jefe le dice que tiene que ir a Taiwán por un par de días para unirse a Ros, no parece interesarle. Trato de decirme a mí mismo que no es asunto mío, son mis jefes, no es mi familia. Pero soy un pésimo mentiroso. Una hora más tarde estando ya en casa, estoy casi corriendo de mi oficina cuando oigo los sonidos de unos gritos que vienen de la habitación principal. Gail me detiene y me devuelve hacia el interior. _ No lo hagas, dice en voz baja. _ ¿Qué diablos está pasando? ¡Sonaba como la Tercera Guerra Mundial allí! Los ojos de Gail se amplían y se aferra a mi brazo. _ Ana sólo le dijo que estaba embarazada. La miro con asombro. ¡Wow muy buena, jefe! No, esa fue la respuesta equivocada. Um, supongo que el jefe no está contento. Gail sacude la cabeza con tristeza. Tiene miedo. Está sorprendido y asustado, me dice. Recuerdo ese sentimiento también. Cuando Lucy me dijo que iba a ser padre, me preguntaba cómo diablos iba a proteger a esta nueva vida de un mundo seriamente jodido. ¿Y qué clase de padre iba a hacer? Diablos, mi reserva genética debería haberse extinguido, si me comportara un poco como mi padre. No estoy sorprendido si Grey se está volviendo loco. Ha recorrido un largo camino desde que conoció a Ana. Yo no lo digo muy a menudo, está bien nunca, pero para ser un bastardo pervertido jodido, él es un buen hombre. Lástima que no lo sabe. Él le hace mejor frente a las situaciones cuando tiene el control. A diferencia de hoy. Sí, bueno, sueña, porque estás casado ahora amigo. Lanza un niño en esta ecuación y van a estar flipando. Mis dedos se ciernen sobre el número de Flynn por si tengo que dar una marcación de emergencia. Me imagino cómo se siente Grey de asustado. Pero será mejor que no le toque un pelo de la cabeza a Ana. Gail y yo oímos el golpe de la puerta al mismo tiempo. _ Mantenlo a salvo, me susurra. Asiento con la cabeza, preguntándome cómo diablos se protege a alguien de sí mismo cuando ya ha pulsado el botón de autodestrucción. Ni siquiera toma el ascensor, solo corre por la salida de emergencia. Puedo oír sus pies golpeando en las escaleras de hormigón hasta que explota en la calle. Yo estoy veinte metros detrás, no lo dejo fuera de mi vista. Le mando un texto a Sawyer para hacerle saber que estoy con Grey. Al principio, su dirección es errática y me doy cuenta de que no tiene ni idea de a dónde va. Es probable que ni siquiera esté consciente de lo que está haciendo. Los peatones pasan dispersos en la noche por su camino y la furia y la desesperación irradian de él. Se detiene, mirándose a sí mismo delante de una tienda. Él apoya las palmas de las manos sobre la placa de vidrio y oigo un ruido sordo cuando su cabeza hace contacto. Sus labios se mueven pero no puedo oír las palabras. Parece como si estuviera rezando. De repente, se pone en posición vertical y se dirige hacia una nueva dirección, esta vez, caminando con un propósito. Me toma un par de minutos antes de descubrir que él se dirige a donde Flynn y doy un suspiro de alivio. Pero eso es efímero. La oficina está cerrada, sin ninguna señal de vida. Grey saca su teléfono y marca, con la mano libre está tirando de su pelo, sus dedos raspando la piel de su mejilla, dejando ronchas de color rojo intenso. Cuando su llamada no es contestada, creo que va a romper el teléfono contra la pared, pero él lo mete en el bolsillo y comienza a caminar de nuevo, cruzando la carretera, zigzagueando entre las líneas de tráfico en hora pico, abriéndose paso entre la multitud de noche en el otro lado de la calle. No parece haber ningún fin en sus movimientos y estoy esperando verlo correr, tratando de dejar atrás los demonios que lo acechan. En su lugar, ellos se sientan en su hombro, susurrándole al oído que va a ser un mal padre, un peligro para su hijo, que está dañado, roto, inservible, inseguro. Lo sé, porque yo sentía lo mismo. Todavía lo hago. A veces. Considero que debería acercarme y persuadirlo de volver al ático, pero por un maldito minuto, se hace demasiado tarde. Porque estamos fuera de Escala y la perra pedófila lo agarra como con un par de tenazas de sujeción. _ ¡Christian! Que agradable sorpresa. _ ¿Elena? _ Christian, ¿estás bien? Tienes un aspecto terrible. _ Sólo… un mal día. _ ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Has venido a verme? Realmente espero que la puta respuesta sea no. _ Yo estaba en la zona, Elena. Eso es todo. Su voz es distraída y distante. ¡Jesús! necesito un trago, dice finalmente. Parece como si estuviera hablando consigo mismo, pero ella se lo toma como una invitación. Por supuesto que lo hace. _ Conozco un lugar, dice, con una sonrisa fresca, desliza un brazo delgado a través de él. Él la empuja un poco hacia atrás. _ ¡Oh, por amor de Dios, Christian! Somos sólo dos viejos amigos en busca de un trago. Seguramente se te permite hacer eso. Ella tira de su brazo y lo veo mirar hacia abajo, como sorprendido de encontrar su mano aún sobre él. Pero él no se lo quita y ​​pasean entre las sombras. No puedo escuchar lo que dice Grey, pero caminan por la calle y se van de cabeza al bar más cercano. Le envío un texto rápido a Gail, diciendo que él está seguro. No creo que ella necesite saber que lo que va a tomar es veneno tratándose de la compañía que tiene. No me molesto en enviarle un texto a Sawyer, él sabrá nuestro paradero a través de los GPS que tienen los celulares. Él sabe que lo llamaré si lo necesito. Si Grey lo necesita. Espero hasta que se sienten y que se tomen las primeras copas, para hacer camino al interior y encontrar un asiento discreto donde los pueda ver fácilmente. Y espero. Y espero. Mi vaso de gaseosa se calienta mientras Grey continúa bebiendo y bebiendo, y habla y habla con esa mujer. No puedo oír, pero me imagino las palabras que vierten fuera de él. La expresión de ella es recatada, pero puedo ver el triunfo en su expresión, está feliz de que él se está viniendo abajo. Es como si ella lo estaba esperando. Lo sabía. Tal vez realmente cree que ella es la única que puede darle lo que necesita. Sólo un tipo tan fracturado como Grey podría pensar que tiene razón. Sé que Gail cree que el amor lo cura todo. Yo no, pero me gustaría creer. La reina del hielo le toca brevemente la mano a Grey. Tiene la intención de parecer un acto amistoso, un gesto, un coqueteo, pero cuando él no le hace caso, una pequeña sonrisa eleva la comisura de su boca rapaz. Yo casi esperaba ver que sus incisivos desciendan y empiecen a chupar su sangre. Y entonces ella se inclina hacia él y le susurra al oído. Siento con fuerza, la textura lisa del vidrio debajo de mis dedos y me doy cuenta que está en extremo peligro con esa puta agarrándolo con tanta fuerza que casi se rompe. Exhalo, tratando de calmarme. Ella sigue apoyándose en él, susurrando, tentándolo. Ella apoya su mano sobre su muslo, acariciando hacia arriba. De repente, sus ojos se agrandan como si la conciencia lo trae a la tierra. Él le empuja la mano y sacude la cabeza con vehemencia. Una mirada de furia pasa por encima de la cara de la perra, rápidamente reemplazada por la tristeza, el arrepentimiento y la derrota. Se pone de pie, se inclina para rozar un beso sobre su pelo, y ella se aleja. Fuera. Para siempre espero. Finalmente le dijo que no. Me aflojo la corbata con fricción, ahora siento que puedo respirar más fácilmente, la reina de las brujas ha dejado el edificio, al igual que Elvis. Grey le hace señas a la camarera que está prácticamente encima de él, empujando sus tetas apenas cubiertas en su rostro. Ni siquiera levantó la vista cuando ella volvió con una botella de bourbon. Espero no tener que despegar su culo del plástico más tarde. No lo creo. Ese nunca ha sido su estilo. Pero bueno, él nunca dejó embarazada a la mujer de su vida antes, eso confunde el cerebro de un hombre. En el momento en que deja de beber, está tan vuelto mierda que ni siquiera puede caminar en línea recta. Considero llamar a Sawyer para que venga a recogernos, pero ni se me ocurriría poner un dedo sobre el botón de marcado. No. Esto es privado. Grey no querrá que nadie lo vea así. Excepto yo. Porque yo soy el hombre invisible. Y porque lo entiendo. El amor te rompe, te quiebra, te hace vulnerable. Entonces te une de nuevo de una manera ligeramente diferente, en un nuevo camino, si tienes suerte. Yo fui así. Grey es una obra en progreso. Me acerco a la mesa y él me mira con ojos legañosos. _ ¿Taylor? _ Es hora de volver a casa, señor. _ ¡Casa! Se burla. No tengo una maldita casa. En ninguna parte. No pertenezco a ninguna parte. Se ríe con dureza y luego me mira. ¿Cómo lo haces? _ ¿Hacer qué, señor? _ Ser un padre. No sé cómo. No quiero… ¿por qué ahora? Es tan jodidamente injusto. Ellos te joden, tu mamá y papá… Suena como si estuviera citando algo, pero no estoy seguro. _ Sólo hago lo mejor que puedo, señor. No soy lo suficientemente bueno, nunca lo seré. Pero ese es el punto, siempre lo sigues intentando, para ser un hombre mejor, un mejor padre. Él me mira, y yo no sé si mis palabras están penetrando a través de la bruma de alcohol. _ ¡No puedo! insulta. ¡No puedo hacerlo! ¡Estoy jodido! Se pone de pie tambaleante y cabecea, moviéndose lentamente mientras se tambalea paso a paso. La gente sale fuera de nuestro camino cuando nos ven pasar. Creo que les ha pasado en algún momento de su vida, de una manera u otra. Cuando llegamos a la misma ventana de la tienda, se detiene de pronto. Se queda mirando a sí mismo, un reflejo pálido parpadeando hacia él. _ Estúpido hijo de puta, murmura. Basura inútil… Todo… todo lo que tocas lo jodes. Dios. Ana. Nunca. Ella nunca… Y le escupe a su reflejo, observando con fascinación como la gota se desliza por el cristal, dejando un rastro débil. Él no vuelve a hablar. Cuando llegamos a Escala, lo llevo hacia la entrada del garaje. No hay necesidad de que Frank el portero lo vea así. Un dolor como este, es privado. Nos montamos en el ascensor en silencio y cuando la puerta abre con un suave siseo, tropieza con la mesa. Espero por un momento, pero no oigo voces. Gail me espera en los cuartos del personal. _ ¿Cómo está? _ En casa. Borracho. ¿Cómo está Ana? _ Ella lloró hasta quedarse dormida. Sacudo la cabeza con cansancio y Gail me tira en sus brazos. _ Ellos lo resolverán, dice ella, con dulzura. No puedo evitar pensar que está equivocada. _ Se quieren, dice ella con confianza. Quiero creer que tiene razón, pero el amor no es el problema.

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