capitulo 2.
Hace tres
años conocí a Jaasiel, era ese tipo de
chicos que por más que lo intente no logra pasar desapercibido entre la
multitud, ya sea tanto de mujeres que literalmente caen rendidas a sus pies o
por el lado de los hombres apreciando o envidiando su sabiduría.
Él era,
es y será todo lo que yo he soñado hecho realidad. No espera él es mejor que
eso, es perfecto.
Tres años atrás.
La
primera vez que lo vi creí que mi mente me estaba jugando una broma al ver a un
ángel, hoy pienso que era un demonio que la vida presentaba en mi camino, pero
bueno, lo vie en un bus, sus ojos un par de luceros que el universo presentaba
ante mí, de color negro, sus labios tan tentadores como el dulce, sus hombros
anchos y unos brazos fuertes como el hierro, un torso como el acero, y unas
piernas largas y fuertes como un roble.
El tipo
era caliente, es caliente, muy caliente, y sabes que es lo peor estudiaba lo
mismo que yo ni siquiera me había dado cuenta, ese mismo día lo volvía a ver y
fue como descubrí que estudiábamos lo mismo, aunque él estaba por terminar su
carrera mientras que yo iniciaba, por consecuencia él tenía 21 años y yo 18. Y
si ya lo dije antes todas querían algo o quieren algo con él, y el párese no
darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor siempre tan concentrado en sus
asuntos, fuera de esta realidad, aun no sé qué lo hizo fijarse en mí, somos
totalmente lo opuesto el uno del otro, él es engreído, arrogante, sumamente
inteligente, y cualquiera quisiera ser el por tan solo un momento.
Nunca he
sido la chica más linda del planeta, es más soy una mujer normal, pero siempre
he tenido una cliché con lo prohibido, es como si mi parte racional dijera no
Alemania y la irracional se aferra a llevarle la contraria. Y Jaasiel era sin duda un botón rojo peligroso,
¿qué me incitaba al peligro?, es decir como cuando comes chocolate y estas a
dieta es peligroso porque sin duda te desvía de tu meta, así es el para mí.
Alex
me invito a cenar una noche yo encantada
acudí al lugar que él me había indicado,
Alex y Jaasiel son amigos ya que estudian juntos la carrera, esa noche
creí que al fin me relajaría después de varias semanas de estar bajo mucha
presión y sin dormir, pero la suerte no estaba de mi lado, porque al llegar al
lugar me encontré con Alex lo salude
como siempre con un enorme abrazo mientras que el envolvía sus brazos alrededor
de mi cintura y aspiraba el olor de mi cabello, cuando nos sentamos note que
en la mesa que estaba detrás de nosotros
se encontraba alguien conocido, si era él, Jaasiel estaba acompañado de una
bella mujer, pero al instante que yo lo vi fue como si algo lo alertara que lo
veía pero por algún extraño motivo su reacción fue muy distinta a la que
siempre tenía conmigo, me ignoraba, ese día por el contrario sonrió
conmigo.
Después de una rica cena y una plática muy
interesante y divertida con mi amigo me invito a bailar, al principio me negué
por que no se bailar, pero su carita de cachorro triste me convenció además de
que quería despejar mi mente un poco por ver a Jaasiel en compañía de esa mujer
que no paraba de coquetearle, una parte de mí se sentía celosa a pesar de que
no éramos nada y las escazas ocasiones que habíamos hablado habíamos terminado
mal.
Cuando
llegamos el lugar estaba repleto de personas moviéndose, gritando y con la
música a todo volumen, decidimos tomar algo antes de baila en realidad yo solo
tome un poco de refresco mientras que Alex
se tomó unas copas , justo cuando decidí poner mi atención en la pista
de baile reconocí el cuerpo de Jaasiel moviéndose entre dos mujeres, cosa que
al principio me sorprendió y que acto seguido hizo que los celos me recorrieran
por todo el cuerpo, Alex tomo mi mano y me dirigió a la pista de baile logrando
que me olvidare de Jaasiel por unos momentos, la canción que sonaba era algo
movida y a pesar de no saber bailar mis movimientos no eran tan ridículos como
esperaba, sin embargo cuando todo comenzaba a estar bien la música cambio y
unas manos grandes tomaron las mías y si, el imbécil tuvo el descaro de pedirle
a Alex que lo dejara bailar conmigo. Y el traidor me vendo con él por ir a
bailar con una bella rubia.
Inmediatamente
sus manos viajaron a mi cintura y dejando nula la distancia entre nuestros
cuerpos acomodo su cabeza en el hueco de mi hombro y yo lo único que pude hacer
fue rodear su cuello con mis brazos mientras se reproducía.
Te amaré siempre así, aunque no seas mía.
¿Cómo decirte que te quiero? Y desafiar al mundo entero.
¿Cómo gritar que hemos soñado? Si hemos perdido, hemos ganado.
¿Cómo decirte que te quiero? ¿Cómo decirte que me muero de amor?
Si estoy tratando de mentirle al corazón
¿Cómo decirte que te quiero? Y desafiar al mundo entero.
¿Cómo gritar que hemos soñado? Si hemos perdido, hemos ganado.
¿Cómo decirte que te quiero? ¿Cómo decirte que me muero de amor?
Si estoy tratando de mentirle al corazón
Axel. Como decirte.
Y sin más
cuando la canción estaba por terminar fijo su mirada en la mía y beso con
ternura mis labios, un beso lento, suave como el toque de una pluma, como si
fuera un sueño pero que en el fondo sabes que es verdad, incluso más real que
tú.
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