domingo, 6 de octubre de 2013

CAPITULO 4 (SEGUNDO LIBRO TAYLOR)

El jefe encontró el amor. Tenemos una palabra para eso en el ejército, entre los marines: SUSFU. ¿Qué? ¿No sabéis lo que significa? Con sólo echarle una ojeada al jefe es muy fácil de adivinar. Bien. Muy bien en inglés es: Situation Unchanged Still Fucked Up. Es decir, situación sin cambios: todavía jodido. Le viene al pelo al jefe. Esta noche es totalmente diferente a la noche del miércoles, la noche antes de la gran reunión. Y, por cierto, el jefe y la Señorita Steele todavía no han tenido relaciones sexuales, y eso me tiene totalmente desconcertado, no entiendo nada, porque eso es lo mejor de las peleas, las reconciliaciones. Joder, me encanta discutir con Gail porque cuando nos reconciliamos saltan chispas a nuestro alrededor, bueno tengo que reconocer que entre el jefe y la Señorita Steele, no sólo hay chispas, entre ambos se crea un campo magnético mayor de alto voltaje. Así que, volviendo al jefe, el pasado jueves. No sabía si la mujer de sus sueños se iba a quedar en solo una aparición, o si iba a darle una nueva oportunidad al Sr. Obseso del Control con inconfesables tendencias, dejándole estar de nuevo en su vida. Estaba tan tenso, tenía mi casco preparado para el momento en que rompieran. Estaba llevando a un experto en desactivación de bombas camino a desactivar un artefacto explosivo, con la particularidad de que la jodida bomba estaba en el coche, dando sacudidas en el asiento trasero. Estoy perdiendo el rumbo de nuevo, de pensar en el sexo de reconciliación con Gail me pongo a pensar que la bomba de relojería que llevo sentado atrás va a explotar en cualquier momento. Por lo tanto, me pregunto si debería tener al Dr. Flynn en marcación rápida. Pienso que si los niveles de ansiedad del jefe siguen así de altos, incluso va a estropear su manicura de 400 dólares. ¡Ehh, que yo sé de estas cosas! Soy un hombre moderno. Bueno, esa noche, la historia del jefe tuvo un final feliz. Era difícil de creer que aquel hombre que parecía que se había tragado una bomba a punto de estallar, era el mismo que estaba sentado con su mujer dormida, en sus brazos, durante dos horas en el viaje de vuelta. Parecía que había encontrado una pequeña porción de cielo. Sí, lo entiendo. Ahora bien, si tan sólo pudiera encontrar la manera en que la mujer Williams entró en el apartamento de Escala, yo también sería un hombre feliz. Incluso podría volverme loco y no sé, sonreír. Salvo que eso descontrolaría a Sawyer, él es el tipo sensible. Por lo tanto, la noche del viernes, tengo el placer de conducir al jefe a recoger a la Señorita Steele al trabajo, o de hecho, a un bar llamado Cincuenta. ¿Esto sería todo un filón de sarcasmo? Sí, pero me parece inadecuado pensar algunas bromas inapropiadas a costa de mi jefe, ya estoy mayorcito para venir con esas tonterías. Por lo tanto, los recojo y Grey abre la puerta a la Señorita Steele. Ella tiene esa mirada en su cara como si estuviera tratando de no reírse de él. Joder, me encanta ese look. ¡Mierda! ¿Qué pasa con todo este amor de mierda? Me estoy convirtiendo en su animadora. Eso sí, creo que tengo que conseguirme unos pompones para probarlo. ¡Oh mierda! ¿De verdad, qué estoy pensando esto? Llamen al Dr. Flynn. Necesito un nuevo trabajo. Ok, bueno, volviendo a la intrépida Señorita Steele, que dice, _ ¿Por qué parecía eso un concurso de meadas? Sinceramente, no me gusta escuchar esas palabras en boca de las mujeres. Aunque yo soy el menos indicado para corregir a nadie, mi vocabulario deja mucho que desear. Y pensar que yo fui hasta monaguillo. Un niño jodidamente bueno. Ana es una chica linda, y no puedo evitar lanzarle una sonrisa a ella a través del espejo retrovisor. ¿Y sabes qué? ¡Infiernos! Me gusta verme así, un poco sonriente. ¿Quién me reconoce? Y por una vez mi sentido del sarcasmo está bajo control. Él está feliz, ella está feliz, ¡caramba! Si nos para la policía, seguro que nos detienen por tener esas estúpidas sonrisas en nuestras caras. Totalmente culpables de felicidad. El jefe apenas repara en mi presencia, como si hubiera quedado en el olvido, como si no estuviera aquí, sus ojos sólo son para la Señorita Steele. Y de repente estoy realmente esperando que recuerde que este coche no se conduce solo, porque ver a mi jefe seguir adelante con los coqueteos de la Señorita Steele, no es mi idea de una divertida noche de viernes. Llámame anticuado. _ ¿Qué te gustaría hacer esta noche?, le pregunta. ¡Wohhh! ¿Acabo de tener una alucinación auditiva? Él le preguntó lo que ella quería hacer. Por favor detengan a la prensa, tenemos nuevo titular. _ Pensé que habías dicho que tenías planes. _ Oh, yo sé lo que quiero hacer, Anastasia. Te estoy preguntando qué deseas hacer tú. Mira, ella está sorprendida, también, por eso ha tenido que explicárselo. Toda una primicia. Como si no lo pudiera adivinar. Como si ella no lo supiera. Diablos, es tan jodidamente obvio que quiere repasar todo el Kama Sutra, desde la primera página hasta el final, incluyendo todos los anexos, la introducción, el prólogo y hasta las dedicatorias, si las tuviera. Ella no responde, así que mientras ellos están disfrutando de su versión de los juegos previos, marco en el GPS la ruta más rápida a la felicidad, por así decirlo. No escucho su respuesta, tal vez era no verbal, ya que el jefe dice: _ Ya veo. Así que… vas a suplicar, entonces. ¿Quieres suplicar en mi casa o en la tuya? Ya sabes, lo bueno de las mujeres como la Señorita Steele y Gail, es que dejan que pensemos que nosotros estamos al mando, realmente son geniales. Sé que Gail lleva la voz cantante, y ella sabe que yo lo sé, pero me deja tener esa cosa llamada orgullo masculino y finge que yo estoy al cargo. Es considerada conmigo. La Señorita Steele está cortada por el mismo patrón, tal vez por eso me gusta. Pero ella lanza directo sobre su cabeza. _ Creo que estás siendo muy presuntuoso, Sr. Grey. Pero para variar, podríamos ir a mi apartamento. 15-0 para la señorita Steele. Empiezo a relajarme, el jefe se las arregla para tener lo que parece una conversación normal, hasta que él dice, _ Ese hombre Hyde quiere meterse en tus bragas, Anastasia. Sí, ese es mi jefe, ¡joder! sólo abre la boca para meter más la pata. Lo siguiente que escucho, es que está amenazando con despedir al hijo de puta espeluznante. Realmente estoy de acuerdo con él, es raro pero no tengo ningún problema con eso. Pero el jefe ha abierto la boca de más, debería haberse mantenido en la parte trasera haciendo manitas con la Señorita Steele que amenazar con despedir a Hyde. Sin ayuda de nadie, está descubriendo así, el secreto mejor guardado, que es que ha comprado SIP. Un secreto que él tenía un gran interés de evitar que la Señorita Steele lo supiera. Lo que quiere decir que es todo un gilipollas. Doble falta. Y ella está enojada. Realmente molesta. ¡Normal, Sherlock! _ ¿Qué clase de ejecutivo responsable toma decisiones basadas en quien se esté tirando en ese momento? 30-0 para la señorita Steele. El jefe está recibiendo golpes. Estoy pensando en tener camisetas conmemorativas impresas de este encuentro. Aparco fuera en el apartamento de la señorita Steele y me quedo en posición de stand-by. Ella sale rápida del coche. _ Creo que será mejor que espere aquí, Taylor, dice el jefe. Sí, ya había pensado en eso. Usted me contrató por mi cerebro, no por mis trajes de esnob. Él intenta explicarle, pero vuelve a cagarla, doble falta. _ Y técnicamente es conducta inmoral grave, el hecho de que me esté tirando al jefe del jefe de mi jefe. 40-0 para la señorita Steele. _ En este momento estás discutiendo con él. _ Eso es porque es un auténtico gilipollas. Juego, set y partido para la señorita Steele. Podría pasar cualquier cosa. Pero, por favor, ¡que entren en la casa ya!, estoy rogando porque la Señorita perdone al pobre diablo sus miserias, sobre todo porque tengo un par de escenas programadas con mi Sra. Jones al volver al Escala, una de las cuales puede implicar la diversión con alimentos, y no quiero que un Beethoven patético esté sonando de fondo, pero el jefe está haciendo méritos para que le den una patada en su culo de mierda y le manden directo a su ático sin billete de regreso. No puedo dejar de pensar en la Señorita Steele, ella necesita unas vacaciones merecidas sólo por todo lo que ha tenido que soportar al jefe. Bueno él es rico, eso debería contar a su favor. Finalmente, ella lo deja entrar y mi tortura y la del jefe finaliza. ¡Uf, estuvo muy cerca! Él me mira e indica que me vaya con una mirada extraña en su rostro. Espera… tal vez… podría ser… sí… pensando que es… el jefe está feliz. La verdad es que no sólo te hacen sentir ese alto voltaje por todas partes, sino que también se nota el amor entre ellos. Y conduzco como un murciélago salido del infierno de nuevo al Escala, tengo toda la intención que Gail se caliente por todas partes a la mayor brevedad de tiempo, en cuanto salga del coche y entre en el apartamento. _ Jason. La voz de Gail es tensa e inmediatamente mi mano sale disparada a mi Korth. _ Lucy acaba de llamar, Sophie no está bien. _ ¿Qué? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué coño no me llamo a mi celular? Perra estúpida de mierda. _ No lo sé, Jason, pero gritarme no va a ayudar. Tampoco gritarle a ella. Ella piensa que Sophie tiene algún tipo de gastroenteritis. Se la han llevado a urgencias. Siento que cada gota de sangre se ha salido de mi cuerpo. No Sophie. No mi princesa. _ Jason, estoy segura de que va a estar bien. Los niños tienen estas enfermedades estomacales todo el tiempo y como ya sabes Lucy tiende a entrar en pánico. Quiero gritarle que es fácil para ella que decirlo, pero no lo hago. Saco mi celular y llamo a la perra. _ Lucy, ¿cómo está? _ No lo sé todavía, Jason. Un médico la está revisando. Voy a tener que cortar la llamada. Y la puta de mierda me cuelga, dejándome mirando como un tonto al teléfono. _ Voy a ir allí. _ Jason, Gail pone una mano fría sobre mi brazo. Sólo dale diez minutos, espera hasta que el médico la haya visto. Yo sé que ella va a estar bien atendida, pero me siento fatal, aquí de pie tan inútil como un submarino en una terraza. Diez minutos pasan y la perra no me ha devuelto la llamada. Trato de llamar a su celular, pero está apagado. _ Ya está bien. Ahora mismo voy para allá. Gail se muerde el labio, pero no trata de detenerme. Le envío un mensaje de texto al jefe para decirle que me voy a ir y que se encargará Sawyer de hacer los barridos de seguridad. Justo cuando voy a salir, suena mi celular. _ Jason, ella está bien. Está bien. El médico dice que es sólo un virus estomacal. Noto el temblor en su voz y recuerdo, por un breve momento, que alguna vez también me preocupaba por ella. _ Gracias, Cristo. Estoy bajando, Lucy. _ No seas ridículo, Jason, ella escupe y eso me recuerda por qué nos divorciamos. Es muy tarde y me la llevo a casa. Sólo estaba avisándote. Sophie no necesita que nadie la moleste. _ ¡Soy su padre, por el amor de Dios! _ No y punto, Jason, y deja de tratar de intimidarme. Mejor vienes mañana a verla. Adiós, Jason. _ ¡MIERDA!, grito al teléfono cuando ella me cuelga de nuevo. Gail me envuelve entre sus brazos y, con su toque, me siento como si pudiera respirar de nuevo. Sábado por la mañana, y mi mujer se va. Es sólo por una noche, pero me siento como si alguien me cortara el brazo derecho. _ ¡Jason, exagerado! Sólo voy a estar fuera hasta la tarde del domingo. _Demasiado tiempo, murmuro en su suave y cálido cuello, deliciosamente perfumado. Ella me da una risa ligera y tira de mi pelo. _ ¡Eh, esto está creciendo! Creo recordar que me dijiste que nunca iba a poder tirarte de tus patillas. Esto necesita un buen repaso, marine. _ Me estás llevando por mal camino, mujer. Joder, me encanta cuando ella es una mala influencia. _ Y tú no pareces tener ninguna dificultad para dejarte llevar, Jason. _ ¡No es cierto! Estoy tratando de hacer una mujer honesta de ti, pero tú no quieres renunciar a vivir en el pecado. Ella se pone seria, de golpe y me arrepiento de mis palabras, porque ahora han roto el buen rollo del que estábamos disfrutando. _ Sabes lo que pienso de eso Jason. No quiero hablar de ello de nuevo. _ Ok, pero ¿podemos hablar de pecado, un poco más cuando vuelvas? _ Voy a pensar en ello, Jason. Ah, sí, yo también. Con el apartamento vacío y sin distracciones, puedo centrarme en mantener el patrón seguro. Compruebo todas las entradas y salidas de nuevo, pero todavía nada. Hay algo que me falta, y no me gusta esa sensación de mierda. Estoy casi aliviado cuando Welch me llama con una actualización. Pero no por mucho tiempo. _ Tenemos un problema, Taylor. La mujer Williams ha estado acechando a la Señorita Steele. _ ¿Qué diablos? _ Sí, me aviso el Sr. Grey está madrugada. _ ¿Y me lo estás diciendo ahora? ¿Qué pasó? ¿Está bien la Señorita Steele? ¿Está herida? ¿Y el jefe…? _ Cierra la boca y déjame que te ponga al día. Tiene razón: tengo que concentrarme. _ Williams se acercó a la Señorita Steele, la esperó fuera de su lugar de trabajo, aproximadamente a las 17.50 de la tarde. No le hizo nada, ni la amenazo, pero ella habló con la Señorita Steele. Le preguntó: ¿Qué tienes tú que yo no tenga? ¿Tiene sentido esto para ti, Taylor? _ ¡Por supuesto, claro que tiene sentido, Welch! Ella quiere saber por qué ella no terminó siendo la novia del jefe. Cuéntame más, ¿qué pasó? _ Se fue. La Señorita Steele no le dio importancia y se olvidó de ese encuentro, hasta que tuvo una pesadilla anoche. Y eso realmente me molesta. Esa mujer maldita Williams ha asustado a Gail hasta el punto en que ella no quiera estar a solas en el apartamento y ahora está causándole pesadillas a la Señorita Steele. ¡Ya no puedo permitir esto, de ninguna manera! _ Voy a añadir un barrido dos veces al día del apartamento de la Señorita Steele a la ruta de seguridad, Welch. Voy a hacer una inspección personal esta tarde. Grey estará allí con ella en este momento y… Welch toma una respiración profunda. _ Hay más, Taylor. Williams ha adquirido una licencia de armas. _ ¿Cómo demonios? _ Ella se las ha arreglado para obtener un permiso para armas de fuego. !MIERDA, MIERDA Y MAS MIERDA! _ Sí, eso resume mis pensamientos. El Sr. Grey es consciente del peligro y está de regreso con la Señorita Steele a su apartamento en estos momentos, para que ella pueda recoger algunos objetos personales, y estarán a Escala en una hora. _ El jefe tiene un evento de recaudación de fondos esta noche en casa de sus padres. Voy a tratar de persuadirlo para que lo cancele… y si no, quiero a Sawyer y Ryan. _ Hecho. _ ¿Dónde diablos está esa perra de Williams, Welch? _ Ojalá lo supiera. Ella no ha tocado su cuenta bancaria ni ha utilizado una tarjeta de crédito. El permiso de armas es nuestra primera pista sólida. Cuelgo el teléfono y lo primero que hago es tocar mi Korth, porque nada va a pasarle a la Señorita Steele ni al jefe, no en mi presencia. Yo barro el piso otra vez y espero en el vestíbulo junto al ascensor cuando veo que el jefe y Ana han llegado al garaje subterráneo. El jefe va directamente al grano. _ ¿Welch ha dicho algo? _ Sí, señor. _ ¿Y? _ Todo está arreglado. _ Excelente. ¿Cómo está tu hija? Mira, esto es por lo que aguanto toda la mierda del jefe, ha recordado que Sophie estaba enferma. Tiene toda mi consideración ese bastardo retorcido. _ Está bien, gracias, señor. _ Bien. El peluquero vendrá a la una: Franco de Luca. Sí, ya sé quién es ese mamón flash gilipollas. Gail cree que es ‘lindo’. Lo odio. Con ese puto acento falso, es tan italiano como un hot dog, pero pienso que se debe comer muchos. La señorita Steele me sonríe. _ Señorita Steele. _ Hola, Taylor. ¿Tienes una hija? _ Sí, señora. _ ¿Qué edad tiene? _ Siete años, vive con su madre. _ Ah, entiendo. Y sé porque ella dice eso. Los padres de la Señorita Steele también se divorciaron. El jefe habla con ella y después le dice que tiene que hacer unas llamadas y va al despacho. Le sigo allí. _ Me gustaría recomendarle que cancelara la recaudación de fondos del Sr. y la Sra. Grey esta noche, señor. Habrá más de 300 invitados, además de personal de catering y músicos. No puedo garantizar… _ Lo sé, Taylor. ¡Joder! Mis padres ya han contratado personal de seguridad adicional y con Ryan y Sawyer, también… _ Señor, mi recomendación es que usted lo cancele. _ Mientras no diga yo lo contrario, no se cancela. ¡Oh, por el amor de Dios! _ En ese caso, señor, quiero tener acceso completo a los jardines y a la casa de sus padres desde las 4pm. El equipo de Welch hará un barrido preliminar y luego estarán en stand-by por todas partes. Y van a estar armados, señor. _ A mis padres no les va a gustar el tener hombres armados en su casa, Taylor. _ No es negociable, señor… o me marcho. Y lo digo en serio. Si él quiere que yo mantenga a la Señorita Steele y a él seguros, tengo que ser capaz de hacer mi trabajo sin una mano atada detrás de mi espalda. _ Señor, todavía no sé si la Señorita Williams sigue detrás de la Señorita Steele o no. Tenemos que asumir que después del encuentro de ayer, ella sabe todo sobre la Señorita Steele, incluyendo su lugar de trabajo, domicilio y sus horarios. Yo no voy a dejarla expuesta en una recaudación de fondos de mierda. Señor. Sus ojos se abren. Nunca he hablado con él así antes, pero lo digo como lo veo y lo siento. _ Está bien. Sin embargo, perfil bajo, por el amor de Dios. Sí, puedo hacer eso, vigilarles pero a distancia. _ Mi hermana estará encantada de verte, Taylor, dice, suavemente, como si fuera una ocurrencia tardía. ¡Bastardo! He visto una leve sonrisa en su jodida cara antes de darme la espalda. Y no puedo dejar de gemir. Necesito un encuentro con la Señorita Mía Grey tanto como el coronel Custer necesitaba más indios. ~~~~

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